CAPITULO 21

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lChristian

Salgo del cuarto dando un portazo que por poco y queda la puerta giratoria, camino hacia el salón quiero acabar con todo, tiro todo lo que toco a mi paso

-¡¡¡POR QUEEEEE!!! NO, NO, NO, NO, NO, POR QUE A ELLA

Grito con desesperación como si esa fuera la solución a todos mis males

-¡¡¡MALDITO HIJO DE PUTA!!! LO MATARE, lo torturare de tal manera que el dolor que ha sentido Ana no se comparara con lo que sentirá, ¡¡¡DIOS!!! - a quien engañas Grey, eres un hijo de puta no un asesino

Me acerco a la cocina y me sirvo una copa de vino para intentar nivelar mi respiración, la tomo despacio, pero mientras lo hago, vuelven a mí cada una de sus palabras, no lo puedo creer, me niego a creerlo, ¿Cómo ha hecho para aguantar tanto?, ¿de dónde saca fuerza para soportar tanto dolor? - a eso súmale el que tú, mi querido hijo de puta le has provocado

-¡¡¡NOOO, SOY UN MALDITO INFELIZ, COMO PUDE HACERLE DAÑO!!!

Estrello la copa contra la pared y caigo al suelo de rodillas, dejando salir todas las lágrimas que a lo largo de estos años he almacenado, lloro como un niño, paso las manos por mi rostro y siento algo pegajoso, es sangre, pero no es nada comparado con todo el sufrimiento de mi pequeña Ana.

-¡¡¡NOOOO, POR QUE ANA, OH DIOS, POR QUE ME DUELE TANTO!!!

Y es verdad, no lo entiendo, tengo un sentimiento que no puedo explicar, aparte de la ira, la impotencia y las ganas enormes de castigar a ese hijo de puta, es algo que me asfixia, es algo que no tiene explicación, me levanto lavo mis manos para quitar la sangre que las cubre y me doy cuenta que la sangre no deja de correr, pero no me importa...

Salgo para mi despacho y me sirvo un whisky, tomo la botella y la dejo en mi escritorio, no creo que quiera hacer algo diferente a recordar lo que soy, un bastardo sin corazón que ni su madre quiso defender, seguramente ella sabía la vida de mierda que me esperaba y decidió que no valía la pena hacer algo por alguien como yo.

Apoyo mi frente contra el escritorio recordando cada palabra, cada una que salía de su boca, tiene razón, todo es cierto, ¿quién soy yo para juzgar a las personas que están en este mundo si yo soy igual a ellos?, creo que hasta mi subconsciente me apoya, por primera vez en algún tiempo no escucho esa fastidiosa voz que llama mi atención ante cualquier situación diciendo Grey esto, Grey aquello, Grey eres un hijo de puta, Grey no tienes corazón y bla bla bla Grey...

Ya no se ni como acomodarme en mi silla, solo sé que quiero estar en el único lugar donde siento calma y es enterrado en ella, en mi Ana...sé que muchos hombres han pasado por su cuerpo y de solo recordarlo quisiera arrancarles la cabeza a todos y cada uno de ellos -no puedes hacerlo Grey, es su pasado, vive con ello - ahí está, volvió la maldita voz, <<con usted he conocido una parte del sexo que no conocía, es la primera vez...que...lo...disfruto>> sus palabras inundan todo mi ser, ¿Qué me pasa?, por un momento siento unas ganas enormes de salir corriendo a mi habitación , estrecharla en mis brazos y decirle que todo está bien, que está a salvo conmigo, por eso mentira, jamás lo estará, soy un monstruo que al final le hará más daño que su "padre" -no exageres Grey

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que estoy aquí, tampoco en que momento acabe con la botella, me levanto y destapo otra, en mi cabeza solo escucho todas las palabras que el hijo de puta le decía, eso tiene un golpe de efecto en mí, recuerdo mi origen, imágenes de "la puta" sentada en el sofá mientras se drogaba, el chulo apagando cigarrillos en mi cuerpo, Elena y sus golpes, la forma en que me enseñó a canalizar la ira golpeando pequeñas mujeres parecidas a la mujer que me trajo a este jodido mundo a darme cuenta que no valgo nada, recuerdos de mis castigos impuesto regresan a mí, cierro mis ojos y aun no comprendo ¿Cómo me atreví a juzgarla? Aunque fue más un reproche por no defenderse, ¿Por qué no lo entendió?

Por un momento una idea invade mi mente, ¿Y si mi madre se hubiese defendido?, tal vez la historia sería diferente, tal vez si no se drogara me habría querido -tal vez Grey, solo tal vez...

No puedo cambiar lo que soy, es la forma que tengo de castigarla a ella por lo que hizo o más bien por lo que no hizo conmigo, no me cuido y permitió que ese inmundo animal me maltratara, pase hambre, mucha hambre estando a su lado y ella que hacia...¡nada!, ¡maldita mujer!, por eso azoto mujeres que se parecen a ella, por eso les saco hasta la mierda a golpes, por eso soy igual al padre de Anastasia, soy un monstruo, soy solo un cuerpo lleno de sombras de mierda -Eres un hijo de puta Grey, pero no eres como el

Intento servir otro trago, pero ¡ups! Ya se acabó, me levanto por otra botella, siento que el piso se mueve un poco, debe ser mareo por falta de comida, no he probado nada en todo el día...

Pienso y pienso, no puedo dejar de pensar en Ana, en todo el dolor que a su corta edad ha tenido que soportar y para colmo de males se encuentra con otro hombre igual -que no eres igual Grey- En algo tiene razón la vocecita de mierda, lo mío era algo consensuado y jamás he hecho algo con lo que mis sumisas no estén de acuerdo...UN MOMENTO... sí, soy un hijo de puta sin corazón, pero... no soy igual a ese maldito, jamás haría algo así a una mujer, jamás y menos a una hija...una niña con los ojos de Ana y su pelo (concéntrate Grey, en que estás pensando)

Oh Dios, ¿Qué puedo hacer para ayudarla?, ¿Qué necesito hacer para que no tenga miedo?, reprimo un sollozo, oh divino Jesús, estoy llorando de nuevo, ¡por que no puedo encontrar una forma para sacar a Ana del punto donde se encuentra!, rompo el vaso, no me había dado cuenta que lo estaba apretando, apoyo mi cabeza nuevamente contra en escritorio, intentando encontrar una solución...

¡¡¡ Siiiiiiiiii !!!, soy un puto genio, hablare con ella, le contare mi historia, ella va a entenderme, lo sé, sé que lo hará, me comprenderá. Salgo del despacho caminando extraño, ¿Qué será?, tal vez porque estuve mucho tiempo sentado, si eso es jejeje

Bueno Grey, camina redechito, nooooo derechito, eso eso, ya vamos llegando me estoy acercando, toco la puerta y la llamo...

Anaaaa, Anitaaaaaaaa, abre la puerta, pequeña, tengo friooooo, Anitaaaaaa no seas malita, no te tocare si no quieres pero ábreme por favor, si estoy durito es por tu olor pero prometo no tocarte, solo hablemos por favor, ¿Por qué no me abre?, ¿qué le pasara? -es tu cuarto Grey abre la puta puerta de una vez

Abro la puerta y está todo oscuro, la cama está vacía camino rápido busco en el closet, en el baño, tropiezo y caigo. Una sensación extraña se apodera de mi cuerpo, oh Dios, que no sea lo que creo...

¡ANA! - la llamo con fuerza mientras trato de levantarme de nuevo

¡¡ANAA!! - ella no podía irse, estaba mal física y emocionalmente

¡¡¡ ANAAAAA !!! -grito con todas mis fuerzas, no puede ser, no se pudo ir, ella no puede dejarme, no así,

¡¡¡ ANAAAAA POR FAVOR !!! tal vez esta escondida, si, tal vez tiene miedo, no pudo irse, no pudo dejarme solo,

¡¡¡ NOOOOO ANAAAA POR FAVOR NO TE ALEJES !!! ¡¡¡ no me dejes Ana por favor !!!

Ya no puedo gritar más, ya no tengo fuerza, mi cabeza da vueltas, no me puedo sostener y caigo de nuevo, no puede ser, no, ella no, no puede dejarme, no, Ana por favor, sal de donde estés. Mi voz es un grito ahogado, siento mi cuerpo rígido, no me puedo mover y a lo lejos escucho una voz y un hilo de esperanza nace en mí...

-SEÑOR... - es lo último que escucho y me dejo ir...

Anastasia Mi Mejor ElecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora