Capítulo 25

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Justin miraba el techo de la habitación mientras tarareaba la canción que provenía de la fiesta allá abajo, “Locked Out Of Heaven” de Bruno Mars. Su brazo izquierdo estaba detrás de mi nuca y sus dedos acariciaban mi espalda desnuda. Con mi uña, marcaba su mandíbula y bajaba por su cuello, para luego hacer el recorrido nuevamente. Mis ojos no dejaban de contemplarlo. 

-¿Sabes? Quise esto desde que tenía catorce años. –confesé. 

Justin bajo la mirada. Me miro a los ojos y levanto sus cejas. 

-¿Estás loca? Nena, eras una bebe. –rió levemente. 

-Lo sé, siempre fui precoz. 

Ambos reímos, eleve mi cabeza y bese sus labios. 

-Mmh, tú comenzaste a llamar mi atención aquella vez que nos fuimos de vacaciones a Hawaii, con Jazzy. 

-¿A si? –pregunte emocionada. Para entonces tenía apenas dieciséis cumplidos. 

-Cuando te quitaste la ropa, mmh, observe tu pequeño y frágil cuerpo, comenzaba a crecer. Tenías los pechos más grandes y tus caderas se ensancharon. Te veías mucho más mayor que Jazzy. 

Sonreí. Pero comenzaba a comprender que para Justin esto se trataba de atracción física, nada más. Para mí era mucho más. Trate de ignorar el leve apretón en mi pecho. 

-Dios mío que patético. Mirando a las niñas de dieciséis años. Debería estar en la cárcel. –comento. 

Reí y por debajo de las sabanas posicione mi pierna sobre su abdomen. 

-Eres bastante flexible, muñeca. –comento pícaro. – ¿No estás en el equipo de porristas? 

-¿Para agitar pompones y llevar faldas cortísimas que te dejan con mala reputación en la escuela para que luego los gilipollas de los chicos piensen que eres una perra e intente llevarte a su cama? No, gracias. 

-Guau. ¿Las odias? 

-Más que a nada. 

Nos quedamos un momento en silencio. Justin volvió su vista hacia arriba. La música seguía tan potente como antes y comenzaba a creer que llevaba demasiado tiempo con él aquí arriba. Pero no quería marcharme. 

-¿Te ha gustado? –pregunto de pronto. 

-Fue lo mejor. Eres tan…potente. –dije riendo. –He pasado mucho tiempo aquí, seguramente los chicos se estarán preguntando donde estoy. –comente y ladee mi boca. 

-Ou, aún no. –acaricio la curva de mi espalda baja y mi trasero. 

-Quisiera quedarme. –dije y me senté en la cama, las sabanas bajaron haciendo que mis pechos quedaran expuestos ante la mirada de Justin. 

Ignore su mirada en mis pechos y arregle mi cabello con mis manos. Me aleje de su lado y me senté en el borde de la cama, bajando mis pies al suelo. 

-Debo marcharme. –canturreé buscando con la mirada mis bragas. ¿Dónde están, malditas? 

Sentí el brazo de Justin cogiéndome de la cintura y tirándome hacia atrás. 

-No, no, Justin. Debo irme. 

Me apego a su cuerpo desnudo y se recostó sobre la cama. 

-Un poco más. 

-No, deja marcharme, estuve suficiente. Los chicos…

-¡Al diablo con los chicos! 

Me dejo bajo su cuerpo, enterrada en la cama. Afirmo mis muñecas con sus manos y las llevo a cada lado de mi rostro. Ok…estaba atada. 

Girl On Fire  | Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora