Capítulo 8

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Hojeando una revista de música, recostada en la cama de Jazzy, me encontraba comiendo un rico helado de lúcuma en un posillo blanco. Los chicos ya se habían marchado y habíamos limpiado todo. Mire hacia el reloj de la mesita de noche de Jazzy. Las seis con treinta pm. Y Justin aún no llegaba. Comenzaba a impacientarme. No era que me importara...bueno si, un poco. Y es que ni Jazzy estaba tan atenta. Claro, Justin era adulto y podía hacer y deshacer y llegar a la hora que quisiera.

-¡Mira! ¡Es un puto! -Jazzy entro agitada y enojadísima a su habitación. Enseñándome lo que parecían ser...bragas.

Me puse de pie y me acerque a Jazzy, que en estos momentos lanzaba fuego de sus ojos.

-¿Qué...? -no logre formular mi pregunta porque Jazzy ya me estaba dando la respuesta.

-Fui a la habitación de Justin -ella solo le decía "Justin" cuando estaba furiosa con él - en busca de algo y me encontré con esta asquerosidad debajo de su cama.

Con su mano derecha, cubierta por una bolsa plástica y tomándolas con unas pinzas, puso en frente de mis ojos unas bragas de encaje color rojo. Asquerosamente picantes. Ambas hicimos una mueca de asco. Y por dentro quería patearle el culo a Justin.
¡Si! Estaba celosa. Celosísima.

-Es un asco...parecen de puta barata. No me interesa que tenga sexo. ¡Siempre y cuando sea fuera de esta casa! Sabe lo mucho que me molesta que traiga a prostitutas a la casa.

No podía decirle nada. Ni siquiera defenderlo. Y es que estaba más furiosa que Jazzy.

-¿En que momento fue que ni sospeche que se había follado a una puta en mi propia casa? Agg... ¡es que solo pensarlo me da asco! Imagínate que...

-¡Calla Jazzy!

-¿Y a ti que te pasa? -me pregunto alarmada.

-Es que...me da asco -dije pareciendo serena.

-Ya. ¿Te crees que a mi no?

-Mmh...

-Y para rematar, ah llamado Taylor...su puta personal. Quizás sea de ella esta inmundicia.

-¿Qué ah dicho? -musite muriéndome de celos.

-Preguntó por Justin, le dije que no estaba y dijo que le volvería a llamar. ¡No la soporto!

-Siempre te ah caído como una patada en el culo -le dije divertida y tratando de ocultar mis obvios celos.

-Es que siempre tiene intenciones con mi papá. Y de que han follado...han follado. Pero ella quiere ser su novia. Estoy segura. -se sentó resignada en el borde de su cama. Comencé a acariciar su largo cabello rubio.

-¿Y tu padre...que siente por ella? -pregunte mientras mi corazón se encogía.

-No lo sé...eso es lo peor de todo. ¡La tía es linda!

-Ya me lo has dicho. Pero ¿No crees que si tu papá la quisiera, ya hubiera intentado algo más serio con ella? -pregunte tratando de creer en mis propias palabras.

-Quizás...no estoy segura. Y tampoco quiero que lo haga. Prefiero que siga teniendo noches clandestinas a tener que soportar a una novia de él.

-Pero Justin tiene que rehacer su vida, Jazzy.

-Ya. ¡Ahora estas de acuerdo en que Taylor se convierta en su novia!

-¡Para nada! ¿Y si tu padre se enamora? No puedes luchar contra eso...

Y mientras le decía todo eso, mientras acariciaba su cabellera rubia, me imaginaba en una relación formal con Justin. Donde él estaba perdidamente enamorado de mí. Y ahí, y solo ahí, todo lo que le dije a Jazzy era valido. Y fue entonces cuando me di cuenta que al imaginarme con Justin, felices y enamorados me mantenía feliz, con un enorme sentimiento en el corazón. Comenzaba a albergarse algo más que lujuria en mi ser interior. Algo que me aterraba sentir por un hombre como él. Por un hombre de treinta y seis años.

Girl On Fire  | Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora