Capítulo 47

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- ¿Quieres que te vaya a dejar a casa?

-No. Estoy bien, prefiero irme sola.

- ¿Y eso por qué? -Justin levantó una ceja, divertido pero a la vez serio.

Se acomodó en el sofá de su habitación y me observó mientras su mano sostenía su barbilla. Lo miré desde el espejo y me acomodé la falda.

-Siempre vas a dejarme... ¿no crees que los vecinos pueden sospechar? No quiero que mi madre reciba comentarios.

- ¿Recibir comentarios?

-Juss, en un barrio como el mío la privacidad no existe. Las vecinas se ponen a comentar de la vida de los demás. Gente sin vida, que no sabe otra cosa que hacer que hablar mal de los otros, se inventan un mundo de cosas solo para entretenerse.

Di media vuelta y lo observé. Caminé hacia él, lentamente y me senté sobre sus piernas. Justin pasó sus brazos alrededor de mi cintura y acarició mi abdomen por sobre la blusa.

-Es algo enfermizo. No debería existir ese tipo de personas. -comentó Justin.

-Lo sé.

Se prolongó un corto silencio el que se veía interrumpido solo por nuestras respiraciones.

-Bueno señorita, la iré de dejar de todas formas. Vamos, de pie.

-Justin, he dicho que no.

Me puse de pie y lo miré de mala manera. Chasqueó la lengua y se inclinó para depositar un corto beso en mis labios.

-Y yo he dicho que sí.

Rodee los ojos y me acerqué a la gran cama. Justin se acercó del otro lado y comenzamos a ordenarla. Después de haber tenido un muy buen sexo, algo muy salvaje, la cama había quedado bastante desordenada.

Estiramos las sabanas y las acomodamos. Ordenar una cama matrimonial junto con Justin me hacia desear ser su mujer, donde todos los días ordenáramos nuestra cama, de nuestra habitación, en nuestra casa. ¿Cómo sería ser la pareja o mejor aún, la mujer de Justin Bieber?

- ¿Por qué tienes esa cara de felicidad?

Pestañee un par de veces y miré a Justin. Mordí mis labios y me sonrojé al verlo mirarme de manera burlona.

-Estaba pensando...

- ¿Pensando qué?

-...cosas.

-Cosas. -asintió divertido.

Terminamos de ordenar las almohadas. Tomé mi bolso y juntos abandonamos la habitación.

- ¿Que tipo de cosas?

Bajé el primer escalón y bufé por su notable insistencia. Lo miré.

-Oh venga, déjame en paz. -dije riendo. -Es algo vergonzoso, así que no creas que te diré.

-Está bien, no me digas, lo sabré igual. -se encogió de hombros y tomó mi mano para entrelazarla con la de él.

- ¿Pasemos a comer algo por ahí?

Moví la cabeza de un lado hacia otro y apreté los labios.

-No lo sé, quizá.

-Y yo que creí que el sexo te ponía contenta.

Largué una carcajada justo cuando terminamos de bajar la escalera.

- ¿Por qué lo dices?

-Es que estás tan... así, extraña.

Girl On Fire  | Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora