Capítulo 43

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-Mmh, se ve delicioso. -comenté y miré mi plato con pasta a la boloñesa.

-Mi plato favorito, espaguetis. Adoro las pastas. -dijo Justin frente a mí mientras miraba su comida.

Me reí levemente. Justin parecía un niño.

-Pensé que te gustaba más el pollo frito de McDonald.

-Que graciosa.

El camarero que nos atendía se rió levemente mientras nos servía vino en las copas. Justin lo miró entrecerrando los ojos.

-Lo siento. -se disculpó el muchacho. Con una inclinación se retiró.

-Justin ¿Por qué hiciste eso? No seas pesado.

-No tiene porque escuchar nuestras conversaciones, pequeña.

Negué con la cabeza y tome la copa en mis manos. Hice una mueca.

-Justin, quiero bebida.

-¿No te gusta el vino?

-Soy más del montón y prefiero la cerveza, el ron o whisky.

-Prueba este, te va a gustar. El mejor, directamente importado de Chile. De las mejores viñas del mundo.

Sonreí y lo lleve a mi boca.

-Ep. -me detuvo Justin. -Tienes que mover un poco la copa.

Justin movió la copa circularmente y luego olfateo. Y yo como una tonta seguí cada paso. Justin se rió.

-Pruébalo.

Lo lleve a mi boca y probé. Su sabor era amargo pero a la vez dulce, de contextura suave. Delicioso.

-Está bueno.

Me guiño y sonrió de costado. Sensual.

Comimos entre bromas y risas. Pude aprender más de él así como él de mí. Pero había llegado el momento de hablar de nosotros. Mientras esperábamos el postre, debíamos hablar.

-_________, creo que lo mejor es que mantengamos esto oculto por un tiempo.

-Sí y lo entiendo. -Por todo, por Jazzy, mis padres, la escuela.

Tracé círculos imaginarios sobre la mesa mientras apretaba los labios. Yo más que nadie quería gritar a los cuatro vientos que estaba enamorada de Justin Bieber.

-Sabes que te quiero ¿verdad? Empecemos a ver cómo funciona todo esto. Pero no apresuradamente.

Levanté la mirada.

-¿Sabes a lo que me refiero? -levantó sus cejas.

Asentí sin decir alguna palabra. Él no quería noviazgo. Algo muy dentro de mí se quebró esa noche. Por alguna razón, tenía esa pequeña esperanza de poder ser su novia. Pero él había dejado sellado ese paso hoy.

-Pero no habrá nadie más en nuestras vidas. No te quiero ver con otro hombre. Tú eres mía. -se inclino sobre la mesa y tomo mi mentón.

Sonreí abiertamente. Él sería solo mío. Mío y de nadie más.

-Y tú mío.

-Eso quería escuchar. -susurró Justin. -¿Sabes? -se hizo hacia atrás, recargando su espalda en el respaldo de la silla.

Lleve mi copa de vino a la boca y bebí un pequeño sorbo. Con mi otra mano le hice una seña para que continuara mientras lo miraba por sobre la copa.

-Cuando bajaste por tu improvisada escalera desde tu ventana. No pude decirte lo guapa y caliente que te ves esta noche.

Dejé la copa sobre la mesa y sonreí coqueta.

Girl On Fire  | Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora