Girl On Fire | Justin Bieber

Capítulo 36

"El amor, para que sea auténtico, debe costarnos."

Encerrada en un auto. Otra vez. Y preparándome psicológicamente para todo aquello que tenia por decirme Justin. Aquello que seguiría dañándome. ¿Le costaba mucho decirme de una vez por todas que no sentía nada por mí? Ah, esperen, si sentía algo; calentura.

Llevaba la vista fija en la carretera, y había tomado otro camino. Uno más largo y solitario. Si fuera algo paranoica creería que va a violarme. Las yemas de sus dedos estaban blancos por la presión que ejercía sobre el volante. El ambiente jamás había estado tan tenso entre nosotros. Mordí con fuerza mi labio inferior y fregué mis piernas desnudas con las manos.

-¿Tienes frió? -musitó.

Me removí en el asiento y fije la vista en la carretera.

-Algo. -murmuré.

Se inclino hacia adelante y prendió la calefacción. Por el rabillo del ojo lo descubrí mirándome. Me puse tensa. Mire por la ventanilla y las estrellas brillaban con intensidad.

-La noche esta fría.

Su voz aterciopelada acaricio mi corazón. Quise olvidar todo y lanzarme sobre su boca y besarlo hasta que fuera el final de mis días.

-Justin ¿Quieres dejar los rodeos y hablar ya? -ya no tenía fuerza. Mi voz salió tan débil, tal cual como me sentía en estos momentos.

-____________, ojala fuera tan sencillo. -susurró.

-Para ti todo es sencillo si se trata de hacerme daño. -comenté.

-Oh por favor...me haces sentir como un gilipollas de lo peor. -se quejó.

-Eso es lo que eres. -entrecerré los ojos cuando las luces delanteras de un auto que venía en nuestra dirección brillaron con intensidad.

-Mierda. -espetó Justin. Giró el volante con fuerza. Cerré mis ojos y me espere lo peor. El auto de Justin se movió con brutalidad hacia otro vía, de lo contrario, hubiéramos sido brutalmente atropellados.

Justin paró el auto y se bajo tan rápido como pudo. Abrí mis ojos y lo seguí con la mirada. El otro vehículo también se detuvo, haciendo rechinar las llantas. De el bajó un hombre que aparentaba ser menor que Justin. Dios, Justin no se te ocurra armar un lió...

-¡¿Qué te pasa, joder?! -gruño Justin acercándose desafiante.

El tipo escupió el suelo, cerca de los zapatos de Justin. De su auto, bajo otro hombre. Mierda.

-Eh bonito, tranquilízate. -dijo el otro.

-¡Pudiste habernos matado, imbécil! -Justin empujó a uno de ellos.

Me baje rápidamente del auto y me acerque a Justin, estaba asustada. Pues no pasaba ningún otro auto por esta carretera. Los tipos me miraron.

-Vamos, Justin. Déjalos. -lo tome del brazo y tire. Joder...mis piernas temblaban.

-Tranquilo, hombre. Tu precioso auto no recibió ningún daño. Hazle caso a la lolita.

Justin intento salirse de mi agarre. Sé que quería pegarles. ¿Y quién no? Estuvimos a punto de morir.

-Serás gilipollas.

-Basta, Justin. -susurre.

-Dices otra cosa más y te parto la cara por bocón. -amenazó el gorila de atrás.

-¡Joder cállate! -grite furiosísima. Me habían sacado de mis casillas. -Primero aprende a manejar y luego repartes golpes. El único estúpido aquí eres tú, perfectamente podríamos llamar a la policía.