Capítulo 39

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"Estar contigo es como un sueño"

Me desperté en un silencio escalofriante. La razón no llegaba a mí y me preguntaba dónde podía estar...Fruncí las cejas y traté de que mis ojos se acostumbrarán a la oscuridad de la habitación. Comencé a tratar de recordar algo, en verdad no tenía idea de cómo había llegado hasta aquí. Mis recuerdos se situaron en el parque, junto con Justin, entre sus besos y abrazos.

Mi corazón latió con rapidez y tuve miedo. Tantee la cama en donde me encontraba acostada y descubrí que estaba sola. Un pequeño ruido entre la obscuridad me sobresaltó.

-¿Justin? -murmuré.

-Aquí estoy.

Una pequeña luz anaranjada ilumino la habitación en una esquina, donde sobresalía la silueta de Justin sentado en su sillón. Me miró con preocupación.

-¿Estás bien? -preguntó con la voz apagada.

-Eso creo...yo...estoy un poco confundida.

-Así lo veo. -su rostro ilumino una pequeña sonrisa.

-¿Estamos...en tu habitación?

-Sí.

Me incorporé en la cama, mordí mis labios con nerviosismo y lo miré con una capa de rubor en mis mejillas.

-¿Cómo llegamos aquí?

-¿No lo recuerdas? Te desmayaste. Creo que estabas muy cansada. Te traje en el auto y te acosté en mi cama para que descansaras.

-Me bloquee por completo. -agité mi cabeza y lamí mis labios secos.

-¿Tuviste un día difícil?

-No te imaginas cuanto...

-Me alegro de que hayas descansado. Dormiste aproximadamente dos horas. Falta poco para que sea medianoche.

Abrí mis ojos con preocupación. Pero luego recordé que le había dicho a mi madre que dormiría en casa de Carly. Suspiré y tiré mi cabello hacia atrás. Justin me miraba fijo, no con una mirada de provocación o algo por el estilo, me miraba con adoración, me miraba como si yo fuera algo hermoso por contemplar. Estiré mi mano hacia delante, hacia su dirección.

-Acuéstate conmigo. -le pedí.

Me sonrió con ternura y se levantó del sillón. Sacó su saco y la remera. Tragué saliva. Llegó al borde de la cama y desabrochó su cinturón con lentitud. Me recosté en la cama sin dejar de contemplarlo. Suspiré y le dejé un espacio en el acolchado.

-Espero que no te moleste. -musitó.

-¿El qué?

-Que duerma solo en bóxer.

Negué con la cabeza sin murmurar palabra alguna. Algo dentro de mí se incendió.

Se deslizó junto a mí en la cama, acercándose a mi cuerpo, sentí el calor que proporcionaba. Me miró a los ojos, yo también lo hice. Apreté mis labios y cerré mis ojos cuando su mano acarició mi hombro de manera dulce, sin ningún tipo de insinuación o provocación. Mi piel vibró y el roce de su mano adormeció mis sentidos, deseaba dejarme hacer por él y olvidarme de todo por lo que habíamos pasado antes de estar así ahora.

Terminé de juntar nuestros cuerpos y pronto me encontraba entre sus brazos, apretándome, haciéndome saber que no me dejaría y no me fallaría otra vez. Acarició mi cabello y mi espalda por debajo de la camiseta.

-¿Tú me desvestiste? -pregunté sobre su pecho.

Se alejó un poco de mí para mirarme a la cara.

Girl On Fire  | Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora