#235 Druk

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Ina frotó pelos de Menta en su nariz y después los olió para aumentar su olfato. Tenía que asegurarse de que el Druk, el Druida maldito, no percibiría el olor de sus componentes. La batalla siguió, y Kier demostró ser mejor peleador. Seguía acertando cortes en el cuero del Druida maldito, pero la bestia seguía curándose.

Ina espero hasta que pudo oler la sangre del Druk para empezar a preparar sus mezclas. Si ella lo podía percibir, entonces las fosas nasales de la bestia estarían inundadas con el olor ferroso.

Primero, preparó un aceite el cual absorbió con una pequeña esponja. Luego, tomó un frasco con una poción que ya estaba preparada. Finalmente, agarró nieve y la comprimió, enfocándose para imbuirla con su energía.

Cuando la bestia le volteó su espalda, ella lanzó la bola de nieve a sus pies. Carámbanos de hielo salieron de la nieve para atrapar al Druk. Ina corrió a Kier, Lanzó el frasco a al suelo para romperlo y dejar usar Magia a Kier, y le dio la esponja.

"Reviste tus espadas con ésto. Lo hará dormir. Ya puedes usar Magia."

La bestia salió de los carámbanos, rompiéndolos. Kier silbó una nota baja, lo cual detuvo al Druk en pleno aire y lo mantuvo ahí. Luego, el Mago subió la nota de su silbido para conjurar otro hechizo. El Druk chocó contra el suelo muy violentamente.

Kier sostuvo una de sus espadas entre su brazo y costado, tomó la esponja y revistió el filo con el aceite. Repitió el proceso con su otra hoja mientras el Druck se recuperaba.

"Te amo," dijo el Mago corriendo hacia el frente, silbando dos notas para otorgarse la fuerza y velocidad de un Dragón.

El Druk saltó, ambas garras extendidas hacia Kier. El Mago simplemente se agachó y alzó ambas espadas al mismo tiempo cuando el Druk pasó sobre él para perforar su estomago. Las espadas se hundieron tanto, que sus empuñaduras golpearon el abdomen de la bestia. La fuerza de los golpes hizo girar al Druk cinco veces en el aire antes de que cayera boca arriba en la nieve. Kier habia soltado las espadas, las cuales se deslizaron hacia arriba y ahora estaban erguidas con sus puntas enterradas en el estomago de la bestia.

El Druk no se movía.

Ina y Kier se acercaron.

"Parece un hombre lobo," dijo el Mago.

"No estás del todo equivocado," dijo la Druida. "Son el origen de esas leyendas. Creo que viste monstruos así en los recuerdo de Aurua. Solía ser un Druida, pero se fusionó con su familiar y se convirtió en un Druk. Un Druida maldito."


Palabras y Hierbas 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora