"Admitiré que fue raro caminar en el mercado sin camiseta y con mordidas sangrientas," dijo Kier. Apareció con bolsas llenas a su alrededor en el piso. "Pero le pedí papas a esa señora. No opiniones médicas."
"Ina quiere enkierecer," dijo Irel.
"Me gustó la última vez que lo hizo," dijo Kier. "Fue refrescante ser la persona 'tranquila y con compostura'."
Ina se paró. Fue hacia Kier. Sus pasos eran decisivos y vio al Mago fijamente a los ojos. No lo besó, pero le abrazó el cuello y llevó sus labios cerca al oído. Su susurro fue suave. Tan suave como Kier se imaginaba la seda más suave.
"Quería decirte que te amo también esta mañana."
Y había más que sólo la promesa de un beso en ese susurro.
La vista de Kier se nubló.
"Ah. Am. Ah. Sí, ah. Ah. ¿Porfavor? Sí. ¿Gracias?"
"Quiero hablar contigo. Quiero decirte cosas y quiero preguntarte otras. Perdón por no hacerlo antes."
Ina aún susurraba todo esto al oído de Kier. Él tuvo que abrazarla para apoyarse.
"Dame segundos. No puedo oraciones este tiempo."
"Pero quiero esperar a que Irel se vaya a dormir."
Kier vio la cueva. Decidió que no había suficiente espacio. Pero esperó un poco antes de hacer cualquier cosa. El abrazo de Ina era muy placentero.
"Déjame arreglar un poco la cueva," dijo finalmente.
Caminó hacia lo más profundo de la cueva, donde tocó la pared. Al igual que con su casa en el bosque, un rectángulo de luz apareció en la cara de la piedra. Desapareció y dejó un hoyo de la misma forma. Pero esta vez, algo de la piedra que removió apareció junto a él en la forma de cinco rocas del tamaño de la que le daba calor a la cueva.
"Irel, este será tu cuarto," dijo el Mago. "Y esta..." el mago tocó una de las rocas. Se convirtió en paja. "Será tu cama." La paja se movió a través del aire para meterse al cuarto, el cual Kier iluminó con una piedra luminosa que puso al lado de la cama.
"Pero no la tienes que usar," dijo el Mago al agarrar la poción que había preparado. "Puedes dormir conmigo e Ina. ¿Pero te importaría jugar con Medes y Menta en tu cuarto mientras Ina y yo hablamos?"
Kier bebió la poción. Sus heridas desaparecieron inmediatamente.
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Palabras y Hierbas 6
FantasíaAl concluir sus tratos con los Dragones, Kier e Ina regresan a su bosque, y la cuestión de qué hacer con Irel debe ser resuelta. Ninguno quiere apresurar el tema, pues Mago y Druida quieren cosas distintas. No obstante, la llegada de la madre de Ina...