CAPÍTULO 3. MIENTRAS SE APRENDE A VIVIR

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"Los golpes de la adversidad son muy amargos, pero nunca son estériles."

(Joseph Ernest Renan)


Cuando desperté estaba tirada en la sala y me dolía la cabeza, recordé entonces todo lo que había ocurrido... Cashmere y Gloss. Me toqué la cabeza donde más me dolía, tenía un enorme chichón, ojalá que se hubieran largado, estaba enojada, estaba triste y me sentía tan sola, mis sentimientos y emociones estaban en una revolución, así que lloré y lloré hasta que no pude más. Como no tenía ánimos para nada, ese día decidí no ir a la universidad, me quedé en el departamento y también llamé al trabajo para avisar que estaba enferma, como nunca faltaba y era responsable, la encargada me dijo que estaba bien que descansara y me esperaba mañana. Regresé a mi rutina al día siguiente. En el café contrataron a una nueva chica llamada Portia, es muy linda, y con el tiempo nos dimos cuenta que éramos muy parecidas por lo que poco a poco nos fuimos haciendo amigas, descubrí que ella también estudiaba derecho en la misma universidad solo que iba un semestre arriba, yo estaba en 4° y ella ya iba en 5°.

Cuando llegó navidad tuve que decirle a Plutarch que no iría, tenía que trabajar porque todavía estaba pagando la cuenta del hospital de Cashmere.

Portia tenía novio, Cina, también estudiaba derecho solo que el prácticamente ya estaba por terminar, iba en 9º semestre, al principio Cina, no me caía bien, pensaba que todos los hombres podían ser como Gloss, después descubrí que no era como él, trataba a Portia con mucho respeto pero sobre todo con mucho amor, muestra de que no todos los hombres eran como Gloss o como mi papá que aunque era muy bueno nunca me había dicho que me quería. Él siempre estaba ausente por lo menos para mí.

Después de un largo tiempo empecé a salir y a hacer amigos, gracias a Cina, conocí a Annie, una chica pequeña de cabello negro, que amaba las compras y estudiaba Finanzas, ella y Cina, eran amigos desde pequeños, también conocí a Johana, en un principio me infundía miedo, yo no le caía nada bien, ella estaba en el último semestre de la carrera de leyes junto con Cina y hasta donde sabía, Johana, era un tiburón para litigar.

Un día Johana, se acercó a mí y me dijo:

Mira Katy- El sarcasmo con que usó ese apodo me dejó helada –Conmigo no te hagas la tonta, tú buscas algo, eres de la clase de mosca muerta que en el momento menos pensado sacan las uñas -
Me miró a los ojos
- No lastimes a mis amigos o te va a pesar-

Eso me dolió pero no dije nada, ella era aterradora.

Johana, tenía novio, un tal Blight, algo, ese tipo nunca me cayó bien, me recordaba mucho a Gloss. Por suerte a ella la deje de ver cuando acabó el semestre. Poco después Cina, entró a un despacho, ahí estaban solicitando becarios para ayudar en los casos más sencillos, rápidamente conseguimos el trabajo Portia y yo, y aunque la paga era poca la experiencia que adquiríamos era mucha.

El tiempo pasó y ya estaba en 7° semestre, Portia, Annie y yo vivíamos juntas, los gastos ahora repartidos entre tres eran menores y mis amigas eran las mejores; comencé a salir con un compañero, Cato, era muy lindo, me trataba como una princesa, Annie, también salía con un chico, Mitchell, se le veía muy feliz y yo también lo era. Tenía muy buenas amigas, un novio que me amaba y que era correspondido por mi amor, un trabajo que adoro y estaba en la recta final de mi carrera, a punto de empezar el octavo semestre. Solo habían dos piedras en mi zapato, Plutarch y Cashmere, mi relación con Plutarch prácticamente se limitaba a dos o tres llamadas en los últimos seis meses y a Cashmere, nunca más la volví a ver, pero a pesar de lo que había pasado yo la quería y me preocupaba por ella.

Una noche mientras regresaba al departamento después de un duro día de trabajo, escuche unos ruidos, como de un gatito llorando, caminé hacia el lugar donde se originaba el sonido, lo que encontré fue desgarrador, nunca lo voy a olvidar. Ahí estaba Johana, tirada en el piso de aquel callejón, llena de sangre con toda su ropa rota y su cara, sus brazos, sus piernas, toda ella estaba llena de moretones. Llame al 911 y la acompañé al hospital. Estuve con ella por una semana, el tiempo que duró su recuperación, creo que eso nos unió. El ex novio de Johana, la había atacado y abusó sexualmente de ella, la dejó en aquel callejón creyendo que estaba muerta y eso habría llegado a pasar si yo no hubiera pasado por ahí. Eso me trajo a la memoria a Cashmere, ¿Qué sería de ella? ¿Dónde estaría? Nunca más supe de ella después de esa noche... la noche en que se fue con Gloss.

Sufrir, Vivir, Amar.  🌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora