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Los niños se fueron y el abrazo de jenna me dejo muy feliz, mientras limpio los libros empolvados veo sus portadas, leo sus prólogos y asi, todos son tan llamativos, algún día tendré que haberlos leído todos, hay un libro que me llama mucho la atención, "el lobo estepario" de herman hesse, se trataba de un viejo hombre solitario, enemigo del mundo, era tan yo, así que decidí sentarme a leerlo en una vieja sala pero muy bien decorada que habia allí en la biblioteca, así que me senté y empecé a leer, cuando vi que no había nadie observándome, quise ponerme cómoda, así que me quite los converse y puse los pies sobre la mesa que había en el centro de aquella sala.

Y así me estuve hasta que sentí unos pasos por detrás, me acomode rápidamente y me puse los zapatos, luego alguien se sentó enfrente mio

-el lobo estepario? Eres una chica muy rara para tu edad, las chicas como tu prefieren novelas románticas, no una historia que trate de soledad, tristeza y como te undes en tu propio mundo- era Alex, mi dios griego, parece que conocía muy bien este libro

-si rara, significa que soy la única cuerda en un mundo de gente normal imitándose, entonces si considerame rara-le contesto debatiendo su comentario

-wuuau, buena respuesta rara, así que nada de novelas románticas?- pregunta

-si un poco de todo-

-¿de todo?, 50 sombras de grey?- a donde quiere llegar con todas esas preguntas? Pero no me intimida, quiere retarme, quiere saber que leo es decir quien soy, eres lo que lees y le dare lo que quiere

- toda la trilogía- contesto y alzo una ceja en señal de picardía

-asi? Pues esos libros perturbaron mi mente- dice

- pues la mía tambien- digo y los dos reímos

Paso una hora mas o menos hablando con mi dios griego, es tan lindo, había olvidado la hermosa sonrisa que brota de su boca cuando esta feliz, creo ya somos amigos, el sabe mucho de literatura igual que yo, creo que empieza a agradarme mas de lo normal y eso me preocupa, cuando estoy con el mis manos sudan y se ponen heladas, cosa que no pasa con Santiago, pero es porque con el me siento mas cómoda cierto?, bueno igual las cosas no pueden ser porque por mas que yo intente mi corazón le pertenece a el, a Santiago.

Estamos allí hablando cuando de pronto siento unas grandes manos en mi pecho, me toman por detrás, y ¡AACHISS! Estornudo, me volteo y obviamente es el, mi hermoso de intrigantes ojos grises, me levanto y lo saludo, veo que le esta brindando una no muy cortes mirada a Alex, lo mira con odio, supongo que es por lo que paso en el bar ese día.

-te acompaño a casa- me dice Santiago halándole de la mano, yo me despido de Alex y voy con el, ¿que puedo hacer? Este hombre domina todos mis sentidos, cuando estoy con el no puedo controlarlos. Me despido de Noemi, y me voy con sophia y Santiago. En el camino vemos una caja tirada a mitad de un campo solitario y decidimos acercarnos, yo volteo la caja y aaawww son mucho perritos muy pequeños, todos saben que amo los animales

-Aww perrituus- digo- debemos llevarlos a un refugio a algo así, no podemos dejarlos aqui- ellos dudan un momento pero después aceptan mi idea y los llevamos a un refugio que queda en el centro de la ciudad, yo me enamore perdidamente de uno de los cachorros, era macho, color crema y era un poco esponjadito, se fue jugando conmigo todo el camino, le puse por nombre matiu, si lo se, todos irán al refugio y eso me decepciona porque enserio quería quedarme con matiu, pero mamá no dejara y una vez dentro del refugio hay que hacer mucho papeleo.

Me encanto ir a llevar a los cachorros, en el refugio habían toda clase de perriitos y gatitos, todos adsolutamente hermosos, de distintos colores, razas y tamaños, me acerque a todos y cada uno de ellos y jugué con ellos fue hermoso, cuando me iba a ir matiu soltó un ladrido, yo tampoco quería despedirme de el, me había encariñado pero pies no podía llevarlo a casa.

- si el amor fuera un sonido sin duda seria un ladrido- le digo a Santiago, ya habíamos dejado a sophia en su casa y nos dirijiamos a la mía

-guau- hace como perrito y me toma de la mano, yo lo miro y los dos sonreimos, el no necesita ningún sonido para expresarme amor, con tan solo una mirada basta, nuestras miradas hablan por si solas, lo se porque lo siento, cada vez que miro sus bellos ojos grises detrás de esos lentes.

Llegamos a casa, nos sentamos un rato en el sofá cuando llega maria

-hola santii- dice

-buenas maria- contesta el

-y que? Ya son novios?- nos dice mientras se sienta en frente de nosotros, con un gran plato lleno de palomitas sabor a queso, me da pánico cuando la oigo decir eso, ¡por dios! Que rápida es, hasta donde se no le he contado nada, pero me conoce lo bastante bien que ya lo ha notado en mi. Santiago y yo nos miramos y nos quedamos callados, luego nos le arrojamos encima y le quitamos las crispetas, nos las comemos todas.

-vamos alli- nos dice maria al momento que nos levanta a los dos del sofa

-ya venimos- le grita a mamá y salimos, nos subimos al auto de maria y nos lleva al centro comercial mas grande de la ciudad, es hermoso, todo esta iluminado, hay muchos almacenes y hay mucha gente, luces de colores por todas partes y asi. Maria nos gasto pizza, comimos hasta que no pudimos mas, luego vimos mucha ropa y ame un vestido azul rey que vi, al final del día, llevamos a Santiago a su casa y luego fuimos a la mía, maria dormiria conmigo esta noche, amo esa mujer.







yo soy la chica rara :3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora