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Son las 4 de la tarde y mi preocupación aumenta, no hay noticias no hay nada

-ANA VEN- me grita papá desde el piso de abajo, yo voy enseguida, no se porque pero mis manos tiemblan y yo disimulo que estuve llorando un poco

-¿si dime papá?-

-ehh, tengo dos noticias, una buena y una mala- lo noto demasiado nervioso, y a mi mente llega lo peor, ¡maria esta bien! ¡maria esta bien! Repito una y otra vez en mi cabeza, pero las palabras de papá me han dejado un fuerte punzón en mi corazón, mi mente ya estaba preparada para lo peor.

-a que te refieres papá?- digo y mi voz tiembla, se me hace un nudo gigante en la garganta, casi no puedo ni hablar de lo nerviosa que estoy. Papá piensa mucho lo que va a decir, lo noto inseguro y no deja de mirarme

-¡la muchacha se nos fue!- logra decirlo de una vez por todas, mi respiración se acelera como nunca, y mi corazón palpita rapidísimo pareciera como si se fuera a salir de su lugar, esta como a 55 por minuto, mis manos no dejan de temblar y elnouzon que sentía en mi pecho se vuelve mas intenso

-¿¡que!?- logro decir, aun es estado critico

-maria murió cariño- dice y agacha la cabeza, ¿que? Esa es tu forma de decirlo, no había otra manera? Al menos debería abrazarme o algo ¿no?

En ese momento me sentí estupefacta, me quede allí congelada, las lágrimas corrían fuertemente por mi cara, nunca había llorado tanto con aquel día, sentía un gran vacío en el pecho y un dolor indescriptible en alma, pero no era un vacío como de cuando eres insegura, o cuando nadie te quiere, no era un vacío de cuando tu novio te deja, este era mas fuerte, mas doloroso, era un vacío causado por la ausencia de algo, en este caso de alguien, Maria.

Cuando reaccione corrí de un lado para otro, lloraba tan fuerte que casi no podía ni respirar, mi respiración era agitada y constante, mis manos temblaban infinidad de veces, me sentí mareada, sentí que me faltaba por completo el aire, le sentí muerta, vi todo totalmente borroso, las piernas me temblaban y mi cuerpo estaba cansado de llorar, los ojos me pesaban y también sentía como si me pesara el alma, fue allí cuando caí al suelo, inconsciente.

~narra sophia~

Me encontraba en mi cuarto con mi pc, hablaba con Santiago, últimamente hablábamos muchos, pues siempre me obliga a contarle como esta Ana y eso, siempre me pregunta porque ella no le habla, yo le miento diciéndole que mantiene ocupada y esas cosas, si tan solo supiera que Ana no siente las mas mínimas ganas de hablar con el, ella dice que la dejo sola, ya saben como es, se siente mal por todo y esas cosas.

- si, la muchacha peluda, pequeña ella- escuche dos personas hablando afuera de mi habitación

- que pesar que se murió, era tan buena persona-

-sii, como estará la sobrina, eran tan unidas- la conversación me saco de mi charla con Santiago ¿muchacha? ¿peluda? ¿pequeña? ¿sobrina? ¡por dios! ¡ANA! Salte como loca de mi cama, apague la pc y deje hablando a Santiago solo, me encontraba en medias, una blusa playera y unos shorts, me valía verga todo, solo quería saber como se encontraba Ana, por cierto no hace mucho había llegado de mi largo paseo de una semana, sin quitarme las medias me puse unas chanclas, me cogí el cabello y salí de volada, no pedí permiso, no dije nada, corría como loca hacia casa de Ana, la personas me miraban extrañadas, una loca con medias y chanclas corriendo por toda la ciudad, pero eso era lo que menos importaba en este momento, Ana vive a unas 5 cuadras lejos de mi casa, así que corrí bastante, cuando llegue me detuve una casa antes, tome el aire que me faltaba, necesitaba estar lista para lo peor.

La puerta de la casa de Ana estaba abierta, camine despacio, no quería llegar, tenia miedo, la verdad no soy buena para consolar y esas cosas, sabia que al llegar tendría que soportar ver a mi mejor amiga destrozada, hundida, pero ahí estaba yo, con ella, ¡como estará Ana!, llegue hasta la puerta, el papa de Ana se encontraba en el comedor cabiz bajo y Ana estaba casi en las escaleras, pareciera que quería subir, no podía parar de llorar, cuando de pronto vi como lentamente caía y quedaba inconsciente en el suelo.

-¡ANA!-grite y corrí hacia ella, don Guillermo, el papá de Ana miro y rápidamente también la alcanzo, el es de poca habla y esas cosas, pero me ayudo a subirla a su habitación, la acostamos es su cama, yo me quede alli con ella, mientras don Guillermo desaparecía de la habitación y al parecer también de la casa. Yo sin poder hacer nada le acariciaba el cabello, la cara y oraba internamente para que despertara rápido, me tenia con los pelos de punta, ¡mi niña!. ¡despierta!

~narra Ana ~

Despierto y me parece que todo ha sido un mal sueño, veo a sophia parada en el borde de mi cara mirándome, su mirada es tierna pero tiene algo de miedo en sus ojos, ¿estara esperando mi reacción? ¡maldita sea! No es ningún mal sueño, me duele mucho la cabeza y sophia me mira de esa forma porque no tiene como mas mirarme, siente lastima por mi, recuerdo todo lo sucedido hace un momento y siento como se un de lentamente el punzón que se dedica atormentar mi vida y mi alma, me levanto rápidamente y corro hacia sophia, la abrazo fuertemente y ella me aprieta con mas fuerza, las lágrimas brotan desesperadamente de mis ojos, nunca había deseado tanto un abrazo como en ese momento.

Nota de la autora

Holii :3

Quería agradecerles a todos por leer mi libro,enserio infinitas gracias por todo, también les pido que me disculpen por ser tan desordenada con la subida de los capítulos y eso, pero les prometo subir uno cada día de verdad, y el día que no suba al día siguiente subiré uno doble y así hasta terminar, el final esta cerca lo presiento :3 se sentirá feito cuando eso llegue, los quiero a todos ❤❤
Saludos...







yo soy la chica rara :3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora