yo soy la chica rara :3

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Me miro en el espejo del baño y con mi rabia, mi tristeza, mi reflejo, me derrumbo, las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas, pero debo ser fuerte, me limpio las lágrimas y me controló, suena el timbre y todos se van a clases normal, yo salgo del baño como si nada y me dirijo al salón de clases.

Ya en la hora del almuerzo, en el colegio, me encuentro en el restaurante con sophia, estamos haciendo una larga fila para elegir que queremos en el almuerzo, de pronto de la nada veo a Santiago, el me ve y corre hacia la fila, yo lo ignoro por completo y volteo mi mirada hacia otra parte

-¡ANA!-grita y yo me hago la que estoy escogiendo el almuerzo, el al ver que no quiero hablarle, se atraviesa toda la fila pidiendo disculpas hasta que queda detrás de mi, toma una bandeja y me habla mientras vemos que hay para almorzar

-Ana, en verdad lo siento- dice

-arroz mixto, papas a la francesa, y carne en salsa por favor- le digo a la cocinera ignorando la presencia de Santiago junto a sus palabras, no esta vez

-Ana, se que debía decírtelo pero no sabia como, hamburguesa, con papas a la francesa por favor- me dice y pide su orden a la cocinera

-mejor no me ponga arroz y jugó de mango- le digo a la cocinera-

-hoy hay postre- me dice la señora amablemente mostrándome los postres que se ven deliciosos

-Ana paula, no me ignores- dice Santiago, la cocinera nos mira confundida

-de milo y de piña- ella me mira, como diciéndome que solo se puede uno- es que tengo apetito hoy- le digo y su gesto se suaviza

Yo termino de escoger y Santiago también, cuando estoy saliendo de la fila el me tome fuerte del brazo y me obliga a mirarlo

- al menos di algo- me dice fuerte, imponente, pero esta vez no me dominara, no después de jugar conmigo como le plazca.

- ¡LA BESASTE MALDITA SEA!- le grito, hago que me suelte y sigo, el sigue detrás de mi. Unos pasos no muy lejos, me choco de frente con jennifer, ella hace una mueca cuando me ve, y yo llena de rabia, con ella, con Santiago, con el mundo, miro deseosa el postre de piña, hundo un dedo en el y lo pruebo, es espumoso casi líquido y grumoso, pero en realidad no esta tan bueno

-esta bueno- pregunta jeniffer desafiante

-pruebalo tú- le digo y con impulsos de rabia tomo el postre de piña y se lo arrojo desde arriba, el postre se desprende rápidamente de su vaso, cae en su cabello, se riega en su cara y por ultimo en su ropa, yo con mi mano tomo lo poco de postre que le quedo en la cabeza y se termino de poner en la cara, restregándole cada parte en su perfecta piel, maquillada, arruinándola por completo.

-¡ESTAS LOCA!-grita

-si, un poco le digo y me alejo de ella, voy hasta la mesa donde esta sophia, me siento y detrás de mi viene Santiago, quien se sienta en frente mio, yo me la paso todo el tiempo comiendo, y hay un silencio incomodo entre nosotros por unos 10 minutos, hasta que sophia rompe el silencio

-que les pasa a ustedes dos? cuenten un chiste, lo que sea, pero hablen, el silencio me esta matando- dice sophia

-nada, nunca ha pasado nada- digo recalcando la ultima frase.

-te equivocas- me dice mirándome fijamente a los ojos, y esta vez no me intimidara, tengo mucha rabia, le sostengo la mirada hasta que finalmente el agacha la cabeza, ¡vaya, vaya esta vez gane yo¡

-me haces daño- me dice, que? Yo le hago daño, hay que mirar quien es el que acabara herido aquí, todos saben que seré yo.

-no te vas a comer eso- le digo señalando su postre de milo, ya que me he acabado el mio, y sin esperar a que responda me inclino hasta el, lo tomo y empiezo a comerlo, es tan delicioso

-porque le arrojaste el postre a jennifer, eres una histerica- me dice desafiante

- no es de tu interés, aprende a defender a la estúpida de tu novia-

- no es mi novia-

- ahh no, no besas a tus amigas delante de todo el colegio-

-Ana, ella me beso, tu lo viste ¡por dios Ana!-

Me levantó lo miro fijamente a los ojos -no besas a tus amigas- le digo recalcándole cada palabra- y sabes algo? No quiero hablar contigo- le digo dando por terminada la conversación y me voy al salón de clases, sophia sale conmigo, dejándolo solo, allí, a mi pobre niño, ¡maldita sea! Yo y mis ganas de matarlo a besos, a caricias, de matarlo a punta de amor, pero no, esta vez sera diferente, no tengo porque querer a alguien que no me quiere, no puedes ser tan masoquista como para ser el juguete de alguien, no puedes dejar que las personas sepan que las quieres, o si no, todo se ira a la basura, porque así son las personas, cuando se enteran de que las quieres ¡pooff! Se acabo la magia, no hacen mas que utilizar a ala gente buena y se dedican a amar cosas materiales, como si eso llenara el vacío que hay en su interior, como si alimentar su ego sirviera de algo.

...

Suena el timbre de salida, salgo hasta la puerta y esta lloviendo, fuerte , veo como salen santiago y sophia,entran ala cafeteria, no quiero estar con ellos, me pongo mi saco negro de fin y jake que siempre esta en mi mochila, y mientras espero que calme la lluvia,¿que ha pasado con tu hermoso arcoiris de esta mañana? Me dice mi yo interior, atormentanme de nuevo, ¡oh parece que se ha convertido en un día de tormenta, un día lluvioso, me dice, me gustan los días lluviosos, me respondo yo misma, poniéndome la capucha de mi sacó y salgo a casa, caminando entre la lluvia

-¡ANA!-oigo la voz de Santiago llamándome fuera de la cafetería, volteo indiferente y digo mi camino, sola, entre la lluvia.