yo soy la chica rara :3

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~Narra Santiago~

Y si, jennifer me beso en frente de todo el colegio, la verdad es bastante linda, pero esta hueca por dentro, además nunca llegara a a ser tan hermosa como lo es Ana paula, veo como alguien se levanta cuando jennifer termina de besarme, es Ana, ¡maldita sea! Jennifer y sus ganas de llamar la atención, miro a Ana preocupado, en realidad no se como reaccionar, ¿que puedo decir? Me beso eso es todo, veo como Ana murmura algo, las personas que están a su alrededor la observan y se rien, supongo que es por lo que sea que allá comentado, ella sale corriendo hacia al baño y minutos después suena el timbre para entrar a clases, jennifer se va mirandome coqueta, ¡por favor! Que alguien le enseñe a esta chica que cuando quieres a alguien, no se te puede obligar a querer a alguien mas, por muy hermosa que sea.

...

Ya en la hora del almuerzo me decido a hablar con Ana, supongo que esta enojada conmigo, pero ella siempre me perdona, somos como dos imanes haciendo fuerza para estar juntos, pero cuando ya estamos lo suficiente cerca, algo pasa, es algo que no nos permite estar juntos y la verdad no se si quiero lo suficiente a Ana como para hacerla mi novia, soy un idiota, lo se.

Toda la mañana no hice mas que oír comentarios sobre lo sucedido, algunos chicos de mi grado, amigos mios me felicitaban por mi nueva novia, ¡WTF!, de alguna manera les haría saber que la rubia de voz chillona que no era nadie sin las personas que hay a su alrededor, no tenía nada que ver conmigo.

Llego al restaurante que hay en el colegio y veo a Ana y sophia haciendo una larga fila para pedir que querían de almorzar, hice lo imposible para que Ana me escuchara pero no hizo mas que ignorarme y pedir lo que quería, hasta pidió dos postres, cuando íbamos saliendo, me fui detrás de ella, vi como miro a jennifer con una mirada macabra mientras que jennifer le hizo una mueca de desagrado, ¿que hará esta mujer ahora? Pensé, la conozco lo suficientemente bien como para saber que una idea descabellada se estaba cruzando por su cabeza justo en este momento. Y de un momento a otro veo como Ana prueba primero el postre

-esta bueno- le pregunta jennifer desafiante, lucida como siempre

-dime tu- le dice Ana al momento que toma el postre de piña y la baña de pies a cabeza en el, no puedo negar que me dio cierta satisfacción cuando vi a jennifer bañada en postre de piña, alguien tiene que bajar a esa chica de la nube en la que vive y ese alguien sera Ana, algo me lo dice.

-¡ESTAS LOCA!- le grita jennifer

-un poco- dice mientras se aleja con una gran sonrisa en su cara, yo la sigo y me siento enfrente de ella, junto a sophia, todos comemos en silencio y esto es realmente incomodo, hasta que sophia después de unos 10 minutos rompe el silencio

-que les pasa a ustedes dos?- dice

-nada, nunca ha pasado nada- dice Ana, encargándose de hacer sonar bien cada silaba de su frase, y yo se que es por mi, ¿como que nada? Aquí pasa mucho, desde la conocí, me pareció una persona encantadora, ambos nos inspiramos confianza y empezamos a compartir nuestros problemas, supongo que hací nuestras cargas se hacían mas livianas, es hermosa por donde la mires, pero lo sera mas si te encargas de mirar en el lugar apropiado, su interior, hay todo un mundo dentro de ella, su imaginacion no tiene limites hací como su autoestima decae con cada día que pasa, siempre me pareció una chica fuerte, hasta que un día confeso que no le gustaba llorar, tiempo después lloraba junto a mi, conmigo, como sea, aunque parezca la mas dura chica no lo es, es débil, y es mi obligación cuidarla, protegerla, encargarme de que siempre este bien, me sentí y me siento el hombre mas afortunado cuando por fin dijo que yo era su mejor amigo, yo, ocupaba ese honorable lugar en su vida, y me encargaría de que nadie me quitara de el, de que nadie me alejara de ella, se los aseguro.

-te equivocas- le digo mirándola fijamente a los ojos, ella siempre se intimida y al final baja la mirada, pero esta vez no, esta vez fue diferente, me miraba desafiante, con rabia y al final el que agacho la cabeza fui yo, me dolía su indiferencia.

-me haces daño- le confieso, con miedo a su reacción

-no te vas a comer eso- me dice señalando mi postre de milo y ignorando completamente lo que dije, sin esperar a que yo responda, se inclina toma mi postre y empieza a comerlo y a disfrutar cada parte de el

-porque le arrojaste el postre a jennifer, eres una histerica- le digo y la miro desafiante ya estoy harto de rogarle para que me perdone de una vez por todas

-no es de tu interés, aprende a defender a la estúpida de tu novia- me dice mientras come el postre

-no es mi novia-

-ahh no, no besas a tus amigas delante de todo el colegio- me dice

-Ana, ella me beso, tu lo viste ¡por dios Ana!- le digo, es tan terca esta mujer

Ella se levanta y quedamos mirándonos fijamente a los ojos, de nuevo, su mirada es desafiante y yo siento como si ella me odiara, en verdad lo hace supongo

-no besas a tus amigas- me dice recalcando y asegurándose de pronunciar cada silaba de cada palabra en toda su frase- no quiero hablar mas contigo- me dice y ambos damos por terminada la conversación, ella se va y sophia sale detrás de ella haciendo un gesto para despedirse de mi.

...

Ya es la hora de salida, tuve que soportar toda la mañana a los chicos preguntándome que como hago para estar con la chica mas linda del colegio y cosas estúpidas como esas, estoy en la puerta y me encuentro con sophia

-y Ana?- le pregunto

- no lo se, supongo que quiere estar sola- me dice

-vamos a ala cafetería, yo invito- le digo y ella acepta pues esta lloviendo bastante fuerte, entramos a la cafetería y nos sentamos en una mesa cuando de pronto veo a través de la ventana salir a Ana con su adorable saco de fin y jake, salgo corriendo hasta la puerta

-¡ANA!- grito fuerte para que me escuche, ella voltea, me mira con rabia y sigue su camino indiferente, caminando sola entre la lluvia, yo soy un cobarde, debí correr detrás de ella sin importar que tan fuerte este lloviendo, debí tomarla de la mano y resolver las cosas de una vez por todas pero soy un maldito cobarde.

Entró y me siento junto con sophia, estar en la cafetería me hace recordar el día que Ana me confeso sus miedos, ese día también hacia frío y a mi me gustaba que ella estuviera allí, en mi pecho, entre mis brazos, no me gusta para nada verla llorar, no me gusta que se sienta miserable, ese día aseguro que después de un tiempo todos la dejaban sola, pero yo seré la excepción, yo seré quien la saque de ese maldito mundo lleno de inseguridades.

-que piensas hacer- me dice sophia mientras se come una gran dona

-no lo se, no se como hacer para que me perdone-

-ella sufre en silencio y lo sabes, tu la haces sufrir-

-¿que? ¿yo?, pero como?-

-estas jugando con las dos, eres un cabron- me dice sophia, ella si que no tiene pelos en la lengua y la verdad tiene razón, yo el que quiere protegerla, soy el que le hace mas daño y esta sufriendo por mi culpa, pero que puedo hacer para que la insoportable de jennifer no se me acerque?.

-regalale algo, algo que la obligue a que te perdone, algo que le guste mucho- me aconceja sophia, y lo haré, le regalaré algo que de seguro le encantará y esta vez tendrá que perdonarme.