yo soy la chica rara :3

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Vamos en el auto, sophia le avento jugo encima a la rubia que estaba con alex y tuvimos que salir pitados de ese lugar, no puedo negar que tuve un pequeño sentimiento de sactisfacion, que digo pequeño, !me senti genial! !joder!

Suena algo de aldeanos en la radio, sophia sube todo el volumen, santiago nos mira picaramente y todos tres entonamos el hip hop en una sola voz, fue super, y asi cantamos mucho, contamos chistes y jugueteamos hasta llegar a la gran casa campestre del tio de santiago, al llegar el porton grande en madera decia "la aurora" en grandes letras que brillaban supongo que es el nombre de la hacienda, entramos en el auto y hay un gran lago, una picina en forma circular, un jacuzzi, un cuarto de sauna y una casa en madera gigante y elegante por donde la miren, al fondo de la hacienda otra casa, igual de linda pero mas pequeña

-alli se hospedana unos amigos, mas tarde iremos a saludar- nos dice santiago

Entramos a la casa, dos mujeres del servicio y un mayordomo salen a saludarnos, una de las mujeres nos enseña la inmensa casa a sophia y a mi, mientras santiago se queda hablando con el mayordomo, yo quedo impresionada ante tantos lujos, la mujer deja a sophia en su cuarto y me lleva a mi al mio, cierro la puerta, dejo mi maleta en el suelo y observo el lugar, es impecable, paredes blancas, piso de madera, una cama super grande con cobijas blancas que parecen un peluche, son super suaves, un tocador con todo lo que necesite, en el baño, una ducha grande con opciones de agua caliente o fria, una pequeña mesa con lociones, cremas, y todo lo que pueda necesitar, me lanzo a la cama, reboto un poco y yo no dejo de mirar al techo con felicidad

-esta es la vida que yo me merezco- digo para mi misma, me levanto y me miro en un gran espejo que hay en la habitacion, hace mucho calor, asi que decido cambiarme, me desvisto hasta quedar en ropa interior y me quedo mirando nuevamente en el espejo - pero que bella eres- digo- podria... Umm... No se- digo mientras jugueteo, en ese momento abren la puerta !oh por dios es santiago! Yo me cubro como puedo aunque se que estoy en ropa interior, el sonrie de oreja a oreja y cierra la puerta de nuevo, estoy muerta de verguenza ¿habra visto como le hablo al espejo? Me pongo unos jeans cafes y una blusa negra, los converse blancos y dejo mi cabello suelto como de costumbre.

-bajen a comer- dice la señora de la servidumbre

Yo salgo de mi habitacion y siento que me abrazan por detras -hermosa- me susurra santiago al oido, y yo siento como ese pequeño susurro recorre todo mi cuerpo y me eriza la piel.

-vamos, dejame- digo distante y lo alejo, aunque en el fondo de mi ser, mi otra yo sonrie, y estoy mas que sonrojada

Bajamos a comer, huele delicioso, santiago se sienta a mi lado, por debajo de la mesa toca mis pies suavemente con los suyos, toma los cubiertos, veo que piensa algo y los vuelve a dejar en la mesa, se acerca a mi oido nuevamente
-en ropa interior hablandole al espejo, nada mal ¿eh?- dice y sonrie placidamente, yo me sonrojo y le pego un puño en el brazo, no puedo evitar ver como una de las mujeres encargadas de la casa se fastidia al ver tanta confianza entre santiago y yo, ¡es mio perra! Pienso para mi y sonrio por mis tonterias, ella no le quita la mirada de encima, y yo no se porque, ni como pero le doy un suave y excitante beso en los labios, frente a todos, mientras la mujer se revuelca de envidia en su lugar y santiago me mira sorprendido, hasta yo estoy sorprendida ¿porque lo he hecho?