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Ya es miércoles, son las 4:00 de la tarde, me encuentro en la biblioteca con sophia, la semana se ha pasado muy rápido, por cierto e tratado de evadir a alex lo mas que puedo, pues la verdad no se que responderle, no puedo negar pueblo quiero, pero no puedo sacar a Santiago de mi cabeza y seria muy injusto de mi parte estar con alguien y tener en mi mente q una persona totalmente distinta, no puedo quererlos a ambos al mismo tiempo y la verdad estoy muy confundida.

Llegan los niños a los que sophia, yo y a veces noemi nos acompaña. Todos los niños se organizan y por ultimo jenna quien se hace detrás de mi y me susurra algo en el oído

-mi hermano dice que le gustas-

-a que te refieres-

-vendrá  recogerme y de paso a verte- me dice y sin dejarme hablar se sienta a mi lado, ¿quien sera su hermano?. Les leo a los niños durante una hora, después los padres de los niños empiezan a llegar y algunos se van solos, sin mentirles estoy impaciente por ver quien es el hermano de jenna así que no me he separado de ella ni un segundo

-allí esta vamos- dice jenna señalando un hombre casi rubio que se esconde detrás de un gran ramo de rosas, tengo nervios y jenna me arrastra hasta la entrada y lo saluda de beso, es alex, me sonrojo al recordar el beso de aquel dia, de seguro quiere una respuesta pero no se que decirle.

-hola rara, esto es para ti- me dice pasandome el gran ramo de rosas

-ehh gracias, aun no tengo una respuesta-

-tranquila, me contestaras en nuestra próxima cita-me dice y se aleja con jenna de la mano quien se despide de mi con la mano, es tan adorable.

-¿cual próxima cita? Alex no me dejes hablando sola- grito

-adiós Hermosa- me dice y yo sonrió como una boba

Voy a la pequeña sala de estar de la biblioteca y dejo las rosas en la mesa, veo que hay una nota y la leo

"Nos vemos el viernes a las 8, pasare por ti rara"

Ehh ok,se ve un poco posesivo no?, ni siquiera me dejo confirmarle, pero ya que es muy lindo y la verdad pienso en darle la oportunidad.

-Ana mira- me dice sophia mostrándome una foto de Santiago en el móvil, veo una foto suya, miles de recuerdos pasan por mi mente y no solo eso, el olor exacto de su aroma tan seductor pareciera como si entrara suavemente por mi nariz. Despierto de mi fantasia, no esta aquí y la verdad no estará mas.

-aleja eso de mi, el también me dejo sola-

-Ana tuvo que irse- me dice sophia nostálgica

-¡maldita sea sophia! Todos tienen que irse algún día, no debes de prometer que siempre estarás con alguien cuando en realidad no sabes que pasara- le digo Enojada y me alejo rápidamente de ella, lo extraño mucho, ni siquiera ha llamado, no soy importante en su vida.

(...)

Ya es viernes faltan 5 minutos para las 8, tengo puesta una falda rosa y una blusa blanca con unos tacones blancos, si lo se, hoy no me vestí tan elegante pero quiero hacerle saber a Alex que no puede controlarme, me he dejado el cabello normal y maria me obligo a ponerme algo de maquillaje, oigo el sonido del auto de Alex y salgo enseguida, el tiene unos pantalones azul turqui, un buso blanco, unos tenis y lleva puesto unos lentes oscuros y luce mas sexy que de costumbre, mi dios griego.

Alex y yo vamos a victorius, vamos hacia en una mesa, Alex se sienta y  me hace un lugar, toma mi mano la besa lentamente y deja que me siente ¡oh por dios! Que lindo se sintió eso, por poco y me derrito. Yo pido un refresco y Alex pide una champagne para los dos, pasa un tiempo y Alex y yo no hemos parado de hacer chistes y reír como tontos, los meseros que han venido en dos ocasiones a atendernos nos miran tiernamente y hoy me he dado cuenta que mi dios griego me gusta mas de lo que pensaba, he decidido darle una oportunidad.

Ya nos hemos acabado toda la champagne cuando suena una hermosa canción, es una de mis favoritas, así suave, romántica, y con letras melodiosas, Alex me toma de la mano me lleva corriendo hasta la pista, en ese momento un mesero pasa con un pequeño ramo de flores, Alex muy atrevidamente toma una de las flores color rosa y haciendo mi cabello a un lado la pone en mi oreja y sonríe, yo suspiro, esa hermosa sonrisa brota de sus labios.

-Alex no se bailar esto- le digo

-solo dejate llevar-  pone una mano en mi hombro y suave y deliciosamente la baja hasta mi cintura, yo pongo las mías alrededor de su cuello, no sin antes revolcar un poco su alocado y sexy cabello, y asi nos dejamos llevar por la musica, yo pongo mi cabeza en su hombro, y pareciera como si el momento se congelara, es mágico, es vida.

-alex-

-si preciosa?-

-si quiero ser tu novia- el alza mi rostro y me mira fijamente

-enserio?-

-sii- le dije y su mirada cambio completamente parecía fría e impenetrable ¿porque?

-Ana, cuando te dije que me dieras una oportunidad, ehh...-

-¿pasa algo Alex?-

-Ana yo me refería a que saliéramos, es decir empezáramos con algo discreto ¿me entiendes?- me parecía algo sospechoso la actitud de Alex pero ni modo el tendría su oportunidad

-esta b..- y antes de que pudiera terminar mi frase, me beso, bese sus dulces labios y la corriente eléctrica que recorría todo mi cuerpo se hizo mas intensa cuando introdujo su lengua en mi boca y así, fue bajando su mano hasta mis glúteos, si yo hubiera estado consciente lo hubiera manadado a la verga y hubiera salido huyendo, pero creo que la champagne y varios cócteles que hemos tomado no me han dejado ser cinciente ante todo lo que esta pasando. La verdad disfrutaba de esta sensación...


yo soy la chica rara :3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora