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NamJoon

Viernes.
Habría una suspensión de labores, por fin sabría que es todo lo que hace Jin mientras estoy fuera así que no se lo mencione, quizá piense que estoy en la universidad.
Me vestí y salí para tomar algo de café y no vi a Jin por ninguna parte, la puerta de su habitación estaba cerrada pero no es usual de él despertarse tarde, qué raro.

Según mi compañero tenía un trabajo y vaya que debía ser uno muy bueno pues el tipo siempre cargaba dinero y caras pertenencias, sin embargo, nunca — o al menos las veces que eh estado aquí —, lo había visto preocupado por llegar tarde o recibir una llamada de su jefe.

El ambiente en mi vida había cambiado tanto que los chicos ya se animaban a poner un pie dentro del departamento, ya no examinaban a Jin como si fuese un nuevo espécimen y me alegraba darme cuenta de que les agradara, bueno, tienen un mejor trato del que tenían con Jackson, el pobre quizá termino con una especie de trauma luego de que Taehyung y Jungkook lo usaran como saco de boxeo.

Me serví una taza de cafe y me recargué en la barra pensando en que clase de trabajo tendría mi delicado compañero, sabía cocinar de maravilla, era muy ordenado, tiene un sentido de la moda soportable, pero esas llamativas tarjetas doradas me indicaban que el chico no era precisamente un chef...

— ¿Y si es mafioso? — Trate de imaginarlo. — No, muy lindo para esos pasos.

Escuché un potente motor de auto que me hizo estremecer y dejar mi taza de café en la mesa, corrí hasta la ventana y me estires tratando de ver algo.

— ¡Debak! — Un lindo auto se estacionó a lado de la cera en la calle frente al edificio — ¿De quién será?

No logré ver quién salió del auto así que regrese por mi taza de café cuando escuché ruidos en el pasillo y me escondí en el cuarto de limpieza, ush apesta.
La puerta se abrió y justamente el Pink Boy entró con una mochila que a mi parecer estaba pesada y la dejo en la sala, luego metió su mano al abrigo y sacó unas llaves de auto... ¿Llaves de auto? Jin no tiene auto.

— ¡Namjoon! — Sonrío nervioso al verme salir del pequeño cuarto. — ¿No estabas en el instituto?

Corrí hasta la mesita de centro y tomé las llaves para luego salir disparado por el pasillo, baje corriendo las escaleras por cada piso hasta el estacionamiento del edificio.

No es lo que tú crees NamJoon, no puede ser, bueno teóricamente si puede ser porqué no lo conoces del todo.

Llegué hasta el estacionamiento escuchando los gritos de Jin detrás de mí, presione el botón de las llaves, el auto lindo comenzó a sonar.

— Namjoon... — Habló Jin nervioso.

— ¿Es... Tu auto?

— No, no sólo es prestado. — Rasco su nuca.

— ¿Entonces por qué las las placas dicen "Jin"? — Y encima es rosa. Me di vuelta y lo empuje hasta la pared tomándolo del cuello. — Deja de verme cara de imbécil, Seok Jin...

El castaño llevo sus manos hasta las mías tratando de quitarlas, supongo que pensó que le haría daño.

— Hasta ahora eh sido bueno y soportado lo extraño y loco que puedes llegar a ser — Ejercí un poco de fuerza sobre su cuello ganándome una mirada suya de preocupación —, ahora dime, ¿Quién eres y qué haces aquí?

— Ok... Ok te diré. — Retiré mis manos y el contrario comenzó a toser.
Finalmente se dignaría a contarme algo y vaya que estaba en mi derecho de saber sobre él, le había abierto las puertas de mi casa a un completo extraño.

You're Crazy  ▷ NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora