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Namjoon

—¿Qué pasó con tu cabello?

—¿Recuerdas mi pequeño altercado con Suga?
Bien, Suga es lo que pasó.

     Estaba de pie en el pasillo chorreando gotas de agua por mí ahora rosado cabello, Jin me escudriñaba con la mirada para luego darse vuelta y no mirar.
Espero que te estés divirtiendo Suga, solo espera por mi venganza y me disculpo si de pronto tu protector solar comienza a broncear tu piel, con mi cabello no se juega.

—Te ves bien, luces atractivo. —Retiró lentamente la mano de sus ojos y sonrío.

—Seguro lo dices porque es rosado...

—No, de verdad te sienta bien. Pero hay que secarlo y peinarlo o si no parecerás un loco que confundió el tinte con el de su hermana.— Más bien con el de Suga —Camina salvaje.

Me empujó hasta mi habitación y luego regreso con una secadora, fijador... Genial, ahora seré su muñeco para practicar.

     Tomó una toalla y comenzó a frotarla en mi cabeza con delicadeza, luego tomó la secadora y la pasó por todo mi cabello mientras yo jugaba con ambos teléfonos —el suyo y el mío — dándoles vueltas. Ahora que lo pienso, Seok Jin siempre carga dos teléfonos a comparación de que el de color rosa siempre suena y está activo nunca lo había visto atendiendo a las llamadas o contestando Kakaos, incluso yo sólo contaba con su número de teléfono del iPhone, no quiso proporcionarme el otro.

—¿Quieres quemarme el cabello? Eso duele.  —Me queje pues la secadora expulsaba al aire demasiado caliente.

—No va a sucederte nada malo, ya veras que arreglamos esto a tu favor y quizá consigas una novia. —Se sentó ahora quedando frente a mí de rodillas y comenzó a peinar el cabello que caía por mi frente.

No dudaba que Jin era muy atractivo y atento e incluso era bueno en muchas cosas, es el tipo de chico que toda chica en el instituto quiere.

—Jin...

—¿Mmm? —Contestó sin despegar la mirada de mi cabello.

—¿Tienes novia justo ahora?  —El sonido de la secadora paro y luego soltó un gran suspiro, me lanzo una mirada seria y luego tomó mis mejillas apretándolas.

Jin

—Con penas puedo con mi vida y contigo al mismo tiempo, y sólo el segundo mes...
¿Debemos pagar el alquiler ya?

—Sólo era curiosidad... —Olvídalo Namjoon, por más varonil que luzcas por fuera, sigues siendo un crío —Creo que la siguiente semana.

     Sin duda el lugar había cambiado totalmente y ahora obligaba al hombre sentado frente a mí a hacer cualquier tipo de tarea doméstica para mantener el lugar limpio, solo que aveces no sé que hacer con él, creo que todo lo que toca lo destruye.

—Ya quedó. —Anuncié dándole el último toque a su peinado y el contrario se levantó emocionado de un brinco —¡KIM NAMJOON!

Descuidado.
Distraído.
Tan, Namjoon.

     Olvidó el hecho de que aún se encontraba envuelto en aquella toalla, al menos pudo haberse puesto los boxers pero en cuanto se levantó, la pequeña toalla que rodeaba su parte baja salió volando por la habitación.

—Uhhh joder, perdón. Jin, ¿Qué acaso es la primera vez que ves a un hombre desnudo?

     Mi teléfono comenzó a sonar pero no pensaba girarme para ponerlo en silencio o algo por el estilo, aunque tampoco estaba en mis planes que Namjoon lo tomará y atendería la llamada.

—Hola...

—Devuélveme eso maldita sea ¡Y vístete carajo! ¡Namjoon!

—Espera Jin están en línea...

Idiotas.
Había agua regada en el suelo y mientras trataba de arrebatárselo ambos nos resbalamos y caímos al suelo, si no fuera por qué Namjoon se apoyó en su muñeca quizá me hubiese roto la nariz...

...


  —¿Con que Namjoon eh? Voy a saber dónde estás metido Jin.

You're Crazy  ▷ NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora