You're Crazy ▷ NamJin

10

Jin

—No se ve tan mal...

—Habla por ti.

     Y ahí estábamos nosotros, un par de estúpidos con yesos en la mano, cuando Namjoon trató de que ambos no chocáramos fuertemente contra el suelo no estuvimos al salvo del todo.

Namjoon casi se rompe la muñeca.
Casi me rompo un dedo.

—Pero querías atender la llamada... —Me levanté del incómodo sofá del hospital con la intención de salir de ahí lo más rápido posible.

—¿Me estás diciendo que fue mi culpa? —¿Qué? No, no para nada Namjoon, solo digo que no ser por ti ninguno de los dos tendría este yeso.

—Jamás lo haría, ya vámonos.

     Salimos del hospital le pedí las llaves del auto a Namjoon para que me déjase conducir ya que por obvias razones no creo que pueda conducir con solo una mano sin cansarse tan pronto.
Supongo que debo estar agradecido con él, digo, me salvó de que rompiera mi nariz y de una posible cirugía dolorosa.

—Namjoon, ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

—Pintar paredes con Taehyung...

—Sí, ¿Te gusta leer no es así?—Un libro será suficiente.

Me miró y alzo una ceja, estos vándalos.
Durante el camino el de cabello rosado sólo se dedicó a jugar con su teléfono.
Todo va muy bien y para mí suerte no volvió a hacer preguntas acerca del auto, ni de la llamada.
¡Aigoo Jin! Debes ser más cuidadoso con tus cosas.

—Seok Jin  —Alzó la voz causando que diera un ligero brinco.—Hace poco tuve un sueño muy raro, en serio ¡Juro que parecía real!

—No me digas, soñaste que eras millonario.—Mientras el semáforo se encontraba en rojo apoye mi cabeza en el volante suavemente mientras Namjoon seguía hablando.

—De verdad, soñé que comenzabas a quitarme la ropa —Me tensé—, y que tomaba tu cintura mientras acariciaba tu cabello y te decía lo lindos que son tu...

Mis cabeza se estrelló contra el volante y el sonido del claxon se escuchó por toda la carretera.

—Are you ok?

—Yeah I'm fine...—Me levanté y lo miré con los ojos bien abiertos.—Espera, ¿Hablas inglés?

—Perfectamente.—Esbozó una gran sonrisa mostrando su hoyuelo.

     Maldición, ¿No estabas ebrio? ¿Debería preocuparme por eso? Genial ahora solo me falta que recuerde completamente todo y me haga preguntas o me vea como un degenerado.
Ignoré sus preguntas tratando de responderle con algo que fuera convincente y se quedará tranquilo durante lo que faltaba de camino para llegar a casa. Una vez estuvimos ahí tomé una tarjeta de crédito ya que no dispongo de efectivo más que para el alquiler, tome una chaqueta y el teléfono que tanta curiosidad le daba a Namjoon y salí del departamento.

[...]

—¡Hyung! —Giré para ver a la persona que me llamaba. Jungkook y Taehyung.

El pelinegro se acercó corriendo hasta mí mientras el castaño sostenía una pila de mangas y cómics.

—Hola. —Les sonreí a ambos.

—¿Qué haces aquí? ¿Namjoon no viene contigo?—Taehyung es más alto desde la última vez que lo vi.

Bien ellos lo conocen mejor que yo, perfecto, ya tengo mi carnada.

—Estoy buscando algo para él precisamente ¿Pueden ayudarme?

Ambos asintieron y me llevaron por toda la librería mientras ponían libros sobre mis brazos, tal parece que a Namjoon varios estilos de literatura por lo que decidí llevar uno de cada uno, al final terminé pagando unos cinco libros y luego me despedí de los chicos y volví rápido a casa.

[...]

—En vista de que está ocupado se los daré después.

     En algún momento tenía que salir su lado hormonal a la vista, fue muy incomodo llegar al departamento y tratar de pasar a lado de Namjoon y la chica con la que estaba conversando en las escaleras, así que sólo los saludé y entre como un rayo cerrando la puerta, casi nunca juego videojuegos pero creo que en alguna parte vi un Mario Kart. Estaba haciendo un máximo esfuerzo por alejar pensamientos tales como: ¿Cuánto tiempo llevaran "charlando"? ¿Habrán estado en la casa? O peor aún, ¿Usaron el sofá?

Estúpido Namjoon, espera, ¿Por qué me enfado?

—Aissh.— Azoté el control de la consola en el suelo cuando lo vi atravesar el umbral.

—Ya, esa cosa me salva cuando Jungkook y Tae vienen a visitarme, no lo rompas. —Fue hasta el refrigerador y sacó una bebida mientras me miraba de lejos, creo que mi cara mostraba enfando o alguna expresión así y al joven se le ocurrió romper la tensión de la manera menos necesaria. Me guiñó un ojo.—¿No crees que deberíamos salir a dar una vuelta por ahí? Escuché de un restaurante genial al otro lado, yo invito.

Muy bien Seok Jin, responde con madurez ante la situación.

—No puedo, ¿Por qué no vas con tu amiga? —Y nuevamente ahí estaba mi mal humor traicionándome.

—Hanna es una fastidiosa, no quiero aguantar a mi prima toda una noche.

—¿Prima? —Eres idiota Jin, de verdad. El contrario sólo se dedicó a asentir ligeramente con la cabeza.

Me levanté del suelo y le miré mal.

—De acuerdo vamos, pero tomaremos un taxi, no volveré a manejar esa chatarra.—Namjoon torció la boca y abrió la puerta dejándome pasar primero.

—Esa chatarra es mi vida.

—Pues que fea vida. 

Me dio un empujón en el hombro mientras yo comenzaba a reír y bajaba rápidamente las escaleras con Namjoon persiguiéndome casi pisándome los talones.