You're Crazy ▷ NamJin

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NamJoon

— Tienes que pagar el alquiler — De nuevo este tipo y su joda — Tienes un mes NamJoon.

El portero del edificio dio media vuelta y me dejo con todas aquellas hermosas palabras que pude haberle escupido en la cara.

— Vete a la mierda, tú y tu alquiler.

Cerré de un portazo y entre de nuevo al departamento, mire por todos lados examinando minuciosamente los rincones y todo lo que había en el lugar.

Pensé en Yoon Gi y Hoseok, esos idiotas me habían abandonado hace poco. Hoseok porque se mudaría con su novio y así solo restábamos el "actitud vete al infierno" y yo, hasta ese momento era estable compartir los gastos.

Hasta que un día pasó algo más o menos así.

FLASHBACK

— Namjoon, ¿Esto es comestible? — Levanto la tapa del plato de comida — Iugh, creo que esto lleva una semana aquí.

— Revisa en la nevera Suga quizá ahí encuentres algo — Respondí monótono mientras me levantaba del sofá.

Todo en este lugar era un desastre, ¿Hace cuánto que no limpiábamos? Ya ni siquiera había ropa limpia, es más, creo que nunca la hubo.

— 8 de enero del 2015... ¿Qué día es hoy? — Tomó la lata en sus manos y se giró a verme.

— 21 de Noviembre...

—...

[...]

— ¡No Suga! No me abandones ahora idiota.

Caminaba detrás del tez pálida mientras éste cargaba con sus maletas en ambas manos, se le notaba muy cabreado y vaya que Yoon Gi en ese estado era peligroso para la humanidad.

Esté era ese caso en el que por fuera se notaba sereno y por dentro quizá me estaba lanzando todo tipo de maleficios.

— Joder tío, ¿Es enserio, comida de hace 11 meses? — Tomó su teléfono y abrió la puerta del departamento — ¡Mierda, todo lo de ahí está putrefacto!

— Pero podemos arreglarlo — Sonreí.

— Lo mismo dijiste cuando nos quedamos sin agua y rompiste la tubería. ¡Nos vemos luego Namjoon!

Me dejó, en medio de este basurero era el único embarcado.

FLASHBACK

Así es, necesitaba un compañero para pagar el alquiler del departamento así que imprimí alrededor de treinta anuncios y me dispuse a pegarlos por todo el barrio, al menos alguien se dignaría a llamar, digo, la primera vez que lo alquilamos estaba limpio, lucia acogedor... Y entraba la luz del sol.

[...]

Faltaba una semana aproximadamente para que se venciera el plazo que me habían dado y aún no encontraba un compañero de tal manera que ya me estaba haciendo la idea de huir con mis pocas pertenencias.

— ¡Ya voy! — Me levanté enseguida al escuchar el timbre de la puerta y me encaminé a abrir.

—Hello!

     Me encontré con siete maletas en el pasillo y a un chico que en cuanto divisó la puerta abierta con todo el trabajo del mundo camino hacia dentro. Una vez dejó todo en el piso se quitó el cubre bocas y sonrío.

Demonios, ¿él en serio es un chico?
¿Están jodiendome cierto?
Sus facciones llaman a gritos "soy una chica"

—Bien con algo de pintura se verá mejor. — Comenzó a examinar el interior. — Y necesitamos cortinas nuevas... Iugh ¿Quién murió aquí?

—Ya.

— Supongo que el sofá lo rompiste tú.

— Yaaa...

— ¿Me puedes decir cuál es mi habitación?

— ¡Ya! — Lo acorrale en la pared del pasillo y di un puñetazo a ésta. — ¿Quién demonios eres tú?

    Me acerqué a él y éste puso una mano sobre mi pecho alejándome. Viéndolo bien, parece un niño rico.

Rebuscó en su bolsillo y sacó un papel arrugado. Era uno de los carteles que había pegado.

— Vine por el anuncio — Respondió poniéndolo frente a mi rostro.

— Oh no, no señor. — No un niño rico, ya había tenido una muy muy mala experiencia con niños ricos, casi termino con una bala en el culo la última vez.

     Lo empujé de espaldas hacia la entrada, abrí la puerta y el chico colocó ambas manos a los costados para no salir.

— Ah espera joder, tío que forma es esta de tratar a tu...

— ¡NamJoon! — Gritó el portero hijo de puta desde el pasillo. — Tu alquiler vence esta semana, no lo olvides.

— Ahh. — El chico se zafó de su agarre y volvió a entrar cerrando la puerta. — ¿Ahora ya me dirás cuál es mi habitación?

— Ni sueñes que vas a quedarte aquí.

— Por lo que escuche creo que no estás en posición de negarte. — Sonrío — Hagamos un trato, yo pago tu deuda, a cambio dejas que me quede.

Lo miré fijamente y en ese momento desee que Suga donde quiera que esté un día no use protector solar y ennegrezca.

— ¿Qué dices?

Me voy a arrepentir después, yo lo sé.

Asentí ligeramente cabreado.
Acéptalo NamJoon, no tienes a donde ir.

— Genial entonces, — Se aclaró la garganta — ¿NamJoon?, soy Kim Seok Jin — Extendió su mano —, tu nuevo compañero de alquiler.

Sin duda alguna, este tal Seok Jin debe estar loco.