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Namjoon


—Hey Joon pásame la tarea...

—Sólo tómala de la mochila y listo.

     Estaba recargado en la pared al final del aula mientras Hoseok movía su mano a la velocidad de la luz tratando de pasar apuntes o cualquier mierda que haya olvidado esta vez.

     Quizá si debí haberme teñido el cabello de rosado antes, bien, tendré que llamar a Suga para que no use ese protector solar, lo haré después.

—Namjoon Oppa. —¿Qué mierda? — ¿Tienes algo que hacer por la tarde?

—Ehh yo... —Rasque mi nuca y retrocedí lo poco que el espacio que había detrás de mí me lo permitió. Nunca había tenido contacto con chicas de otra clase que no fuera la mía o la de Taehyung y Jimin y ahora tenía frente a tres chicas en las que nunca me había fijado. —Tengo que salir esta tarde.

—Oh, entiendo, entonces saldremos otro día.

¿Qué?

—Ya! ¿Qué es...

—Adiós Oppa.

—Jujuy, comienzas a llamar la atención, muy bien crío muy bien.

—Cállate.

[...]

—Y así fue como Jungkook estrelló el auto, ¿Podrías llevarnos?

—Eso explica las vendas... De acuerdo los llevare pero no me hagan esperar por ustedes a la hora de la salida.

     Me levanté juntando mis sobras en la bandeja para depositarlos en su lugar cuando el pelinegro lleno de vendajes y parches me tomó de la manga de la sudadera.

—Una chica de mi aula me pidió que te lo entregará. —Me extendió una hoja de papel doblada. —Hasta la salida Hyung.

¿Por qué todas las cartas debían ser rosas?
Rosa...
Jin.

     ¿Qué estará haciendo justo ahora?
Sacudí mi cabeza un par de veces y volví a lo que estaba haciendo, aún tenía otra clase y sólo rogaba por no terminar distrayéndome enviando textos otra vez... Con Jin.

     Mis clases terminaron antes ya que un maestro había faltado así que podíamos irnos ya pero tenía que esperar a los dos pequeños, supuse que Hoseok también esperaría a Taehyung así que ambos nos fuimos a la terraza para matar el tiempo.
Me recosté en la banca de madera y recordé la carta que me había entregado Jungkook, revisé en mi bolsillo hasta que la encontré y me dispuse a leerla, no tenía nada que perder.

Namjoon Oppa.
¿Te han dicho lo atractivo que luces con ese look?
Espero que no, ¿Crees que podríamos ir a tomar algo juntos?
Atte. Lia.

—Por fin Joonie tendrá una novia, debiste teñirte hace años

—No es el cabello, es la camioneta. —Hoseok sonrió ampliamente como lo solía hacer y luego se colocó sus audífonos.

     No tenía ni la menor idea de quién sea Lia, supongo que Jungkook la ubica por lo menos de vista. Me estiré y enfoque toda mi atención en aquellas nubes, Jin, dijo que se iba por asuntos de trabajo.

Pero había renunciado.
Tampoco mencionó a dónde iría, simplemente cuando desperté se había ido.

     Jin no hablaba nunca de sí mismo y cuando quería preguntarle algo sólo lo evadía, aveces se comporta muy extraño, como si estuviese preocupado acerca de algo.
Llegue a pensar que se estaba escondiendo de alguien, ¿Pero de quién?

No Namjoon, él te dijo que confiaba en ti, ahora tú confía en él.

[...]

—Entonces primero vamos al hospital para el chequeo de Jungkook y luego los llevo a cenar, ¿Alguna otra cosa?

     Estos niños se están aprovechando de mi generosidad, pero no puedo decirles que no.

—Prometemos darte dinero de para el combustible Hyung.

—No se preocupen por eso, no tengo problema en llevarlos pero por favor, Jungkook, si aún no controlas completamente el auto entonces no te expongas.

     Tomé a ambos por los hombros y después los lleve a donde me habían pedido.
Debería quedarme a cenar con ellos, de todas maneras, no hay comida en casa.

Yoon Gi

—Vamos, un viaje a los Estados Unidos no debe ser tan costoso.

     Quería irme de viaje para conocer un poco por mi cuenta así que estaba revisando en mi teléfono todas las posibles agencias de viaje que fueran confiables y que obviamente estuvieran dentro de mi presupuesto, pero simplemente me rendí y termine viendo cualquier cosa relacionada al país.

    Encontré una buena galería de fotos en una página de Facebook de varios lugares para pasar el rato, cuando una foto me desconcertó.

—¿Jin? —Fruncí el ceño y trate entrar al usuario en el que estaba etiquetada la fotografía. Revisé el perfil, o al menos lo poco que estaba disponible ya que era privado.

     Conocía esa universidad, una de las más caras en dicho país. Comencé a husmear más en aquel perfil y esta vez encontré más información.
Al final mande a volar el teléfono en alguna parte de mi cama y me levanté tratando de aclarar mis pensamientos.

—Vaya, vaya Jin. —Apreté los puños y salí de mi habitación. —Menudo mentiroso, sabía que no debía confiar en ti.

You're Crazy  ▷ NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora