-¿Porque Kyungsoo?-
-No fue mi culpa, solo comenze a sentirme mareado-
-Y si yo no hubiera llegado que? te hubieras quedado ahi en el piso tirado toda la tarde sin nadie que te ayudara-
-Solo te dire gracias, no tienes derecho a regañarme, no decido cuando si desmayarme y cuando no- idiota.
-Ahi vas de nuevo, con tu maldito sarcasmo ¿no vez que me interesas? me preocupas, no quiero que nada te pase-
No conteste, solo puse mi mirada en la pared.
-¿Que hacias mirando el historial de 88?-
-Que manera de romper el silencio Chanyeol-
-El...- se sento en la orilla de la cama- ¿te interesa Soo?-
-Es solo mi paciente-
-¡El ya no es tu maldito paciente!-
-Eso no me interesa-
-Pero el si-
-¿De verdad estamos teniendo esta conversacion?-
-Si, este no es otro de tus sueños, despierta-
-Muy gracioso, bravo-
-Eres un tonto-
-Y tu un idiota-
-Lo soy, por creer que aun estabas enamorado de mi-
Se puso de pie y se salio de la habitacion, queria detenerlo pero habia algo que me lo impedia.
¿Pero que estoy diciendo? Practicamente me dijo que aun me amaba, me lo esta demostrando, no puedo seguir perdiendo el tiempo en un asesino con problemas mentales.
Me puse de pie y sali a la casa en su busqueda, escuche una voz salir desde el piso de abajo.
Efectivamente, estaba sentado sobre el sillon, yo podia verlo desde arriba, iba a ir con el pero su conversacion llamo mas mi atencion.
-¿Y como lo tomo Luhan?-
¿Tomar que?
-Es una pena, estaba a poco de ser dado de alta-
¿Quien?
-Si, yo, ire a verlo mañana, no es facil perder un paciente de esa manera, que en paz descanse el 94-
94, 94, 94, mis recuerdos estaban tratando de calibrar...
Verga, era Oh Sehun, el ninfomano.
-Respescto a Kyungsoo-
¿Yo?
-Deberian asignarle a otro paciente, el debe continuar en el hospital, denle esa oportunidad-
Gracias Channie
-Esta bien, yo lo pondre en aviso, hasta luego-
Sonrei como un tonto, no era adivino pero sus palabras me daban una buena señal.
Chanyeol ¿que haces?
Comenzo a mirar algo en su telefono, no lograba ver bien la pantalla desde arriba
Una mano la tenia sobre ella y la otra, la otra bueno sobre su pantalon.
Vi detalladamente como lo solto en el sillon y miro al vacio, su mano mientras tanto desabrocho lo que le impedia llegar hasta su largo miembro.
Cuando por fin le dio oxigeno no evite morderme los labios, comenzo a bajar su mano lentamente, sus jadeos me hacian exitarme mas de lo que ya estaba, mi ereccion se podia ver desde el mercurio.
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Room 88
أدب الهواةNi la camisa de fuerza impedirá que nos revolquemos en la cama de este infierno llamado manicomio.