Room 88

Capitulo 5: La locura es contagiosa

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Pasaron 3 días, nuestra comunicación iba mejorando después de todo.
Avanzábamos de buena manera, el se abría a mi sorprendentemente diciéndome cosas que a mí mente eran bastante normales...

Podía entablar una conversación coherente ¿porque entonces estas catalogado como un enfermo?

"Tú estás enfermo"

"Eres patético"

"No hables, sólo escucha"

Aquí viene de nuevo. Esas voces, esas estupidas  voces.
Por favor déjenme  en paz.

Voces, voces, voces, hablando de ello recordé algo importante;

Al 88 mencionándome un punto que debía marcar con una pegatina estrella dorada .
Cuando escuche esas palabras salir de su boca sentí un escalofrió recorrer por todo mi cuerpo ¿de verdad confiaba en mi?

Claro que no, el idiota creía que no me daba cuenta de que solo trataba de jugar con mi mente.

Entonces caí de nuevo a la realidad mientras lo observaba pintar un dibujo.

–Los crayones son como la mente

–Es una rara comparación Kai

–En la mente yacen infinitos Universos, los crayones los crean

–Es solo cera que deja marcado una ruta de colores

–Y la mente algo que existe solo en nuestra cabeza ¿qué es más conveniente? Algo que puedo mostrarle a todo el mundo como este dibujo o solo voces que me dicen que hacer

Lograste silenciarme por un momento.

–Tu solo sigue pintando

–No me gusta cómo va quedando

–Ahora tu eres el mentiroso, acabas de tener una lucha filosófica innecesaria  por ese dibujo tuyo

El solo sonrió.

–Un mentiroso ah...Todos lo somos Kyungsoo– dijo en tono irónico

–¿Te crees la gran cosa?– mi tono de voz iba a cambiando, no dejaba que nada ni nadie tratara de evadir mis ideales, yo tenía la razón, el no....ya estaba algo molesto

–Lo soy

Su maldita arrogancia me hizo estallar

–¿Entonces que haces aquí señor pintor ? no vez que eres un fracasado y todo lo que tienes es... nada

Se puso de pie, arrojando los crayones al suelo,mi miedo aumento aún más al verlo acercándose,  yendo   hacia mí tomándome de los hombros, estaba toda su fuerza sobre mi cuerpo y me volteo arrojandome sobre la cama y sosteniendo mis brazos con los suyos subiéndoseme encima.

–Te tengo a ti

Su sonrisa, mierda, su puta sonrisa me estaba matando.

–¿Que te hace pensar que soy tuyo?

Me miro fijamente y acerco su rostro, sentia su respiracion, podia escuchar sus latidos junto a los mios.

–Te hare mio