Capitulo 2: Primer estúpido encuentro

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–Kim Jong In, se llama Kim Jong In– respondió el doctor Kim jun, seguido de esto me abrió la puerta de la habitación y se marchó no sin antes decirme un no tranquilizante ''suerte''

Lo primero que vi al entrar fue mi reflejo, claro está habitación contaba con un espejo enorme que llenaba toda una pared, en un tiempo estimado de 3 segundos vi todo y cada uno de los detalles que la rodeaban; la pequeña mesa donde trataría con mi paciente y sus 2 respectivas sillas que estaban a la derecha, ¡tenía su propio baño! digo, no era un baño en sí, solo el inodoro, papel higiénico, un pequeño jabón y claro la regadera, pero... ¿Qué lujos son estos para un enfermo? Luego recordé que contaba con dinero, que cosas...

Después de esto note que mi paciente estaba tirado en la cama con su camisa de fuerza, estaba de espaldas y no podía verlo bien

–Hola Kai

No me respondió

–¿Kai?–me senté en la silla donde estaba la mesa, seguí sin respuesta por parte de el

–¿O debería decirte Kim Jong In?

–Cállate– me dijo con la misma voz grave que logro silenciarme cuando me encontraba detrás de la puerta

–Aquí yo doy las ordenes–dije firme para que no tratara de intimidarme

–Bien...¿qué quieres entonces?

¿No piensas girarte y conocerme?

–Quiero que voltees y vengas aquí, siéntate conmigo y platiquemos–

–No quiero platicar, quiero divertirme

He escuchado esta frase muchas veces y en algunas si lo cumplieron... Espero que esta sea la excepción.

–Puedes divertirte acá, confió en ti– no era un reto, era un intento de ganarme su confianza.

Apenas termine de hablar y se volteo, se sentó en la orilla de la cama y me miró fijamente.

La camisa de fuerza hacía que se viera demacrado, mire sus ojeras y su rostro caído, junto a el unos labios gruesos y secos que combinaban perfecto en su piel canela y su tonalidad de cabello gris.

–Tu no confías en mi– dijo mientras me miraba y me lanzaba una sonrisa ladina, debo admitir que su sonrisa era perfecta.

–¿Tienes argumentos válidos que me hagan creer esa aclaración?– conteste mientras no agachaba la mirada

–¿Porque no vienes y me quitas esta camisa de fuerza? digo, para entrar en confianza ¿no?

Era obvio que me estaba desafiando, no podía caer en su juego, no soy imbécil.

–¿Me crees idiota para tragarme ese juego?

–Tan idiota como para creer que así confiare en ti

–Te aseguro que puedes creer en mí, pero ¿yo en ti? ¿vas a lastimarme como a la mujer que mataste...

Oh realmente compadezco tu historia...

–Eso no es tu asunto–interrumpió

–Lo es, desde el momento en que aparece una carta en la puerta de mis oficinas suplicando mi ayuda para poder curarte

–Yo no estoy enfermo

–No, estas completamente loco

–¿Y tú no? ¿Qué haces en una habitación con un asesino psicópata?–bufo

Bueno, tenía un buen punto.

–Solo trato de ayudarte

Me pagaran buen dinero por ti.

Me acerqué a él y quedaron nuestros rostros muy cerca, él estaba sentado y yo de pie, mientras poco a poco comencé a desabrochar su camisa. Respirábamos el mismo aliento.

–Me ayuda bien con ese olor Doctor Kyungsoo

Lo mire sorprendido

–¿Cómo sabes mi nombre?– fríamente le conteste mientras seguía desamarrando las correas.

–Yo lo sé todo–volteo la cabeza, pero sentía su mirada en mi atraves del espejo.

Mi nombre está en mi gáfete, que crédulo soy.

–Bien, ya casi termino

Al terminar de desabrocharla por completo pude ver un gran abdomen marcado, joder, este de verdad no es un enfermo cualquiera. Le quite en su totalidad la mencionada prenda, pase mi rostro por el de él y se la saque de un brazo y después del otro, la arroje al piso.

–¿De verdad confías en mi en este momento?–se metió en lo más profundo de mis ojos.

NO, NO CONFIO EN TI.

–A. Así es– mi voz era entrecortada, sentía unos nervios que ni siquiera sabía que existían.

–¡ERES UN MALDITO MENTIROSO!

"Me mentiste, tú lo mataste"

"Kyungsoo eres un asesino"

No ahora, no hoy...

Al decir esto se levantó y me arrojo contra la pared, me tomo del cuello y se pegó a mi

–¿Crees que no me doy cuenta de las 4 cámaras que están dentro de esta habitación? ¿Crees que no se de los guardias que están al final del pasillo?– grito fuertemente mientras me sostenía del cuello de mi camisa.

Pude meter mi mano al pantalón y presioné el botón, jamás pensé que llegaría a este punto tan rápido pero yo... Yo estaba  muy asustado.

–Ja, veo que no tardan en venir cierto?–Me sonrió enfermamente, se acercó a mi oído y me dijo muy suavemente...– A la próxima que digas que confías en mí, guarda tu botoncito de juguete en otro lugar–

Apenas termino de decir esto y los 2 guardias enormes se adentraron en la habitación, el doctor Kim Jun me jalo del brazo para sacarme de ahí, pero antes pude ver como lo estaban golpeando, él ni siquiera expresaba dolor, al contrario, me miraba y me sonreía mientras los guardias le soltaban manotazos por todo el cuerpo. Se cerró la puerta.

–¿Pero qué cree que está haciendo? – Me dijo el doctor algo exaltado

–No lose...

Realmente no lo sabía, estaba consternado. El comportamiento en los pacientes suele ser agresivo, pero jamás me había tocado uno así, tan miserable, orgulloso y de carácter.

Termine de hablar y salieron los 2 guardias con manchas de sangre en las manos. Ni siquiera me miraron, iban sonrientes y triunfales al abusar de aquel débil joven

Mierda ¿le estoy teniendo compasión? ¡No Kyungsoo! no después de lo que hizo.

–Perdone doctor, entiendo si ya no quiere venir a ver a este paciente, si gusta lo asignare otro

Mire la habitación fijamente y me puse a pensar ¿Por qué tiraría la toalla tan fácilmente? Joder, tengo miedo, pero tengo más curiosidad de que lo orillo a ser de tal manera, quiero saber su historia.

–Vendré mañana– el doctor Kim se noto sorprendido– pero será con mis reglas–

Apenas dije esto me escapé de ahí, subí al ascensor, salí del hospital y me fui a mi casa, tenía tanto en que pensar...

Room 88Donde viven las historias. Descúbrelo ahora