-Oye Kyungsoo...-
-¿Si Jong In?-
-¿Me tienes miedo?-
-Para nada-
-Aun y si pongo algunas tijeras sobre tu corazón... ¿No me tendrías miedo?-
-Si pusieras unas tijeras sobre mi corazón se que cortarías los lazos negros que descienden de el-
-¿Y si en vez de eso prefiero amarrarlos aun mas?-
-Los harías de color rojo-
-Tu confianza en mi es la que me aterra-
-Y tu inseguridad me provoca escalofríos-
-Tantas emociones y tan poco tiempo para sentirlas todas-
-Ahora tendremos toda la eternidad para compartirlas-
-Tu no iras al infierno-
-Ni tu al Paraiso-
-Jong In solo... besame-
Recostado debajo de las cobijas se apoyo sobre sus piernas y sus brazos quedando arriba de mi y mirandome.
-¿Haz sentido ese cosquilleo al ascender sobre una montaña rusa y miras para abajo?- puso sus dedos sobre mis labios y comenzo a acariciarlos suavemente - Eso me pasa cada vez que te veo-
Lentamente se acerco a mi y beso profundamente mis labios, los pegaba de una manera delicada pero a la vez apasionada. Se apoyo sobre su codo derecho y quedaba a un angulo perfecto para tocar cuanto el deseara. Hacia que ambas bocas chocaran entre si, una, dos, tres, la respiracion se me estaba cortando, la excitación y el deseo eran enormes pero ahora un sentimiento dominaba mi cuerpo, el amor.
-Quiero- Respire suavemente- quiero ser tuyo Jong In- lo mire y comenze a acariciar su cabello
-Lo eres desde el momento que entraste por la puerta con el numero 88- se apoyo sobre mi y dejo caer su cuerpo.
Levanto mis brazos y entrelazo sus manos a las mias, sus besos pasaron de ser lindos a ser jodidamente hermosos, despues la saco a la luz. Su lengua mojaba mis labios, los lamia como si fuera una paleta, finalmente comenzo a bajar, cada vez que besaba, succionaba y mordia mi cuello se me erizaba la piel. Lo tome del pelo y se lo apreté levemente.
El calor que estaba sintiendo por debajo de las cobijas era obvio, aun no comenzabamos del todo y el sudor comenzaba a bajar por mi frente.
Separo su rostro y bajo una mano para comenzar a desabrocharme la camisa. Lentamente cada boton era desabrochado por sus habiles dedos, su mirada en mi era aun mas exitante. Cuando la abrio por completo volvio a poner en accion a su boca, sus caricias y besos hacian de mi pecho su propiedad, pellizcaba mis pezones de una manera deleitable mientras el otro disfrutaba de su lengua.
Entonces bajo y bajo y bajo, un largo recorrido de saliva indicaba el camino que este seguia, se coloco en frente de mi pantalon y lo logro desabrochar con la boca y un dedo.
-Kai...- dije con la respiracion entre cortada-
No respondio, solo me miro y sonrio, saco toda mi hombria perfectamente erecta. Comenzo a lamerla de arriba hacia abajo, y cada vez que me soltaba algun que otro vistazo sentia que explotaria. Se la metio toda a la boca y baja y subia su cabeza apoyado por su mano mientras que con la otra acariciaba mi abdomen bajo.
-Kai...- dije entre jadeos- Hazmelo, hazmelo ya-
Se la saco de la boca y se inclino para bajar mi pantalon, lo jalo y lo quito completamente, se inco y desabrocho el suyo e igual lo quito pero antes de pensar que haria rozes de su miembro con el mio comenzo a acercarse a mi quedando mi cara justo enfrente de su enorme bulto.
-Tambien tienes derecho a probarlo- dijo ironico y con una sonrisa enferma llena de perversion.
Involuntariamente y dejado llevar por mis instintos lo tome de las nalgas y lo pegue por completo a mi haciendo que quedara justo adentro de mi boca, me atragantaba con cada embestida y lamia como si tratara de hacerle desaparecer la piel, chupaba la punta con suavidad y la succionaba, sus gemidos me hacian sentir satisfecho.
Se separo y se quito la camisa, de vez en cuando levantaba las cobijas ya que eran incomodas pero interesantes y hacian que el calor fuera inmenso.
-¿Estas listo para esto?- Dijo mordiendose el labio
-Desde hace un largo tiempo te eh estado esperando- respondi sin tapujos
Separo mis piernas y dirijio su dedo hacia mi boca haciendome mojarlo con saliva, cuando lo descendio lo metio dentro de mi muy despacio..
-Deja de hacerme esperar- dije sonriendole
Dos dedos, dos dedos me hacian sentir que estaba en la tierra prometida y aun me esperaba mucho mas, el miembro largo de Kai estaba ansioso por entrar dentro de mi...
-Ngh ah..- De un solo movimiento dejo caer su peso en mi, pero yo... realmente lo disfrutaba.
Movia sus caderas a un ritmo pulsante, devastadoramente armonioso, el sudor recorrio desde su cuello hasta su torso y abdomen marcado, su cuerpo era perfecto, sus movimientos eran perfectos, sus labios eran perfectos, todo el lo era...
Pero luego se detuvo.
-¿Que haces?-
-Shh-
-¿Que pasa?-
-No hables- giro su cabeza y aparto las cobijas al piso, seguido de esto se puso de pie.
-Jong In mierda, dime que sucede-
Termine de decir estas palabras y me cubrio con sus brazos.
-Te amo Kyungsoo-
-Kai.. Yo tambien te amo- aun estaba confundido por su cambio tan repentino.
-Porfavor dime que pasa-
-Los fantasmas vienen a jugar-
-¿Fantasmas?-
En eso escuche el timbre de la puerta .
ESTÁS LEYENDO
Room 88
Hayran KurguNi la camisa de fuerza impedirá que nos revolquemos en la cama de este infierno llamado manicomio.