-¿Estas seguro de esto?
-Más que nunca?
-Pero esta mal-
-La mitad de este hospital lo está-
-Kyungsoo yo me refería a tu segurid...-
-BASTA! DEJA DE DECIRME ESAS COSAS, Se que no eres tal y como dices, se que no estás enfermo, se que no eres una maldita amenaza, no me interesa que hiciste o que no, me importa el tu de ahora, el que tengo frente a mis ojos, se bien que dentro de ti aún hay esperanza, aún hay sueños de esos que se apagaron por culpa de la gente que te rodeo, YO CREO EN TI-
-Seguirás mis pisadas?-
-Arderia junto a ti una eternidad -
-Entonces vayamos a incendiar al mundo-
-Nuestro mundo-
Le sonreí y comenze a desabrocharle la camisa de fuerza, era hoy o nunca.
1,2,3 cierres desabrochados 4,5, al 6to lo primero que hizo fue pegarse hacia mi cuerpo y cubrirme con esas alas rotas que esperaban ser curadas para despegar.
-Hay que irnos ya- le dije mientras el me acariciaba el cabello.
Sólo asentio y me aparte para abrir la puerta y poder salir, aún no había seguridad... Sigo sin entender porque, en fin, lo tomé de la mano y nos metimos dentro de mi oficina.
-Este lugar sigue exactamente igual-
-¿De que hablas?-
-No importa-
Me quedé pensantivo pero no quería perder más tiempo, después tendría tiempo para poder aclarar todas mis dudas sobre el.
-Te avierto que tienes que subir muchas escaleras-
-Tengo 7 años sin hacerlo, será como un lujo para mi-
Sonreí y me correspondió, tomados de la mano comenzamos a subir la infinidad de escalones, en el transcurso hablábamos, reíamos, decíamos cosas graciosas, el tiene la capacidad de hacerme perder la madurez.
Llegamos a la puerta donde estaba el pasillo de emergencia y no había nadie sólo un pequeño homenaje con flores y esas cosas, no le preste atención hasta que Kai me hizo detenerme.
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Room 88
FanfictionNi la camisa de fuerza impedirá que nos revolquemos en la cama de este infierno llamado manicomio.