The Chosen Ones II : Darkness

Capitulo 19

Elizabeth POV

Abrace mis piernas mientras el horror y los nervios me comían viva. Tenía una bata sin mangas de seda color beige ajustada que me llegaba a las rodillas. Eran las tres de la mañana fácilmente. El dolor de mis alas se estaba mitigando pero ese dolor no era el que me preocupaba. Sentía miedo y dolor al saber que ya mi lazo con Damian se rompería. No sabía como vivir sin él. Pero también sabía que hubo una vez, cuando era humana, que pude vivir sin él y eso me reconfortaba un poco.

Las tres de la mañana se convirtieron en cuatro y en cinco, mientras el sol se notaba cada vez mas.

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"¿Es que me quieres dar un ataque, corazón?" Chillo Anthony mientras suspiraba con frustración.

"Soy inmortal, es normal que tenga algo de ojeras."

Resoplo frustrado al saber que tenía razón.

"Ademas asi estoy bien, no necesito maquillaje" arquee una ceja.

"Negativo" dijo Anthony lentamente "necesitas kilos de rubor, una sombra que deslumbre y una máscara de diga ¡Wow!"

Rodee los ojos con frustración.

Anthony, junto a Therese, Luna y Amy se hallaban en mi habitación y la habían convertido en un salon de belleza, cosa que se me hacía estúpida ya que había cremas que yo nunca usaria. Mi cama se llenó de enormes paletas con distintos rubores, sombras y labiales. Había una maleta llena de productos para una manicura. Tal vez esa si tenía algo de sentido ya que nunca había sido muy cuidadosa con mis uñas, cosa que Anthony debió notar inmediatamente ya que le pidio a Therese que me hiciera una manicura y me pintara las uñas.

Había otra bolsa a la izquierda, cerca de una de las almohadas, con una plancha, un par de cepillos y una rizadora de cabello.

Robaron una silla de escritorio movible para hacerme sentar enfrente de mi espejo. En el fondo de este podía ver el reflejo de una enorme bolsa blanca.

Tragué saliva de forma brusca mientras sentía como se hacían nudos en mi estómago. El vestido había llegado ayer y yo me había negado a verlo debido a mi nerviosismo y miedo a perder la poca cordura que me quedaba. Anthony se puso como loco pero Amy le había dado una mirada asesina que hizo que se tragara su enojo.

Si mi corazón estuviera vivo, latiría a una milla por hora. Si fuera humana, tendría un temblor en mis brazos que no podría parar. Unirme. Demasiada eternidad para mí todavía.

Suspire mientras Anthony tomaba una esponja llena de liquido maquillaje innecesario y me lleno la cara con pequeños toques alrededor. Luego empezó su obra de arte sobre el lienzo que ahora era mi rostro.

Al final de dos arduas horas sin poderme mover, Anthony había terminado. Me mire al espejo y sofoque un grito. Parecía casi humana. Con ese tono blanco rosado que les distingue de nosotros. Ojos que se escondían bajo sombras doradas y negras, mejillas rosadas que se veían tan naturales, labios rojos que había creado con una tinta que se quitaba y los dejaba ver como unos labios que solo buscaban algo de calor.

Anthony sonrió ante mi reacción.

"Bien, tu, Luna." Le dijo a Luna, la cual arqueo las cejas. "¿Le podrías planchar el cabello ¿corazón?"

"Claro" dijo ella con una pequeña sonrisa.

"Amy, necesitas irte preparando. " se dirigió ahora a Amy, la cual solo asintió "Ayudale a Therese a peinarse y viceversa. Yo iré peinando a la bella Luna." Ella y Therese se fueron a sentar al otro borde de la cama que quedaba mientras Amy tomaba la rizadora de cabello e iba enrizando los rubios cabellos de Therese.