Capitulo 26

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Matt POV

Llegamos alrededor de las tres de la mañana. Arakiel había estado muy callado todo el trayecto, sujetandose el pecho de forma significativa: su corazón estaba afligido y no sabía porque solo sabía que era por Elizabeth.

Esa niña, ya me imaginaba que podria haber sido. Era sencillo: o era decepción porque Arakiel no le había incluido en su busqueda o había visto a su ángel. Aveces pensaba que si la segunda opción era correcta ella era una estúpida y sin duda hablaria con ella.

Llegué y encontré a mi pandita en un profundo sueño. Mire nuestra habitación a oscuras y divisé un par de cajas llenas de decorativos para nuestra union. Sonreí con ternura mientras la miraba. Era tan perfecta, tan... Amy.

Me cambie en silencio. Me puse un shorts de cuadritos y una camisa blanca de tirantes. Me dispuse a acompañarla en sus sueños por lo que tire un poco de la suave colcha que cubría a mi chica. El movimiento hizo que ella se levantara.

Sus grandes y bellos ojos violenta me miraron. Como me fascinaban. Era como ver a la mismísima galaxia. Estaba despeinada, sus cabellos de fuego la hacían ver como un león. Sonreí ante el pensamiento.

"¿Cómo les fue?" Susurró en su suave voz.

Hice una mueca. "Arakiel entró solo. Al parecer no querían a alguien 'no digno'" dije con una sonrisa. "Aunque no lo sé. Anda muy callado. Dijo que le dolía el corazón..." Dije mientras captaba toda su atención.

"¿Esta bien?" Inquirió.

Asentí suavemente. "El cree que es algo de Elizabeth... Dijo que se sentía abrumado... Con el corazón roto." Dije al final.

Ella se quedó viendo a la oscuridad. Dio un largo suspiro.

"La vi así después de que fue por las invitaciones... Aunque claro, trató de ocultarlo." Dijo en un susurro. "Ya sabía que algo le había picado."

"¿Y no sabes que fue?" Pregunté.

Ella negó con la cabeza. "Mañana le preguntaré." Dijo.

Asentí y le besé los labios con ternura. Ella se recostó en mi pecho y cerró sus ojos. Entonces yo cerré los míos y dormí tan plácidamente al lado de ella.

{...}

Nos levantamos a hacer de desayunar. Ella aun llevaba puesta la pijama de unicornios que tanto le gustaba. Yo, por otro lado, ya estaba bañado y con mis usuales vaqueros y camisa de botones. Le ayude a preparar un par de huevos con beicon y hot cakes.

Se escucharon los suaves pasos de Arakiel y Elizabeth. Él tenía el rostro algo preocupado y ella se mostraba serena, aunque ya sabía que solo era una mascara. El aun llevaba su usual vestimenta oscura de ayer y ella andaba en una suave bata de seda.

Ambos se sentaron en la mesa y empezaron a cuchichear para que no pudiéramos escucharlos. Aunque realmente si podíamos escucharlos.

"¿En serio estas bien?" Susurraba el

"Con un demonio ¡si!" Ella siseó.

Él intentó tomar su mano y ella lo dejo hacer la caricia en el dorso de su mano.

"Lo lamento." Dijo.

"Que no confiarás en mi." Dijo en un susurro.

Entonces Arakiel suspiró y pareció explotar.

"Sabemos ambos que no fue el problema... El problema es ese jodido chico, Elizabeth." Dijo cansinamente Arakiel, dejando a Elizabeth muda por el shock. El se levantó, tomó una manzana y se alejó.

The Chosen Ones II : DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora