Capítulo 9

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Iba a llorar, lo sabia, estaba tan asustado, se sentía como el torpe niño que fue, toda esta información nueva lo iba a hacer colapsar. 

Emma lo notó y rápidamente lo abrazó, Harry envolvió sus abrazos al rededor de ella y dejó salir un pequeño sollozo, ella lo apretó más fuerte. Eran impactante, darse cuenta que en el pueblo que viva habían tantos asesinatos, asesinatos a sangre fría, despiadados y crueles, y lo peor, ninguno de ellos lo supo hasta ese momento, porque todo había estado escondido.

-Lo siento- susurró Harry y se separó un poco de ella. 

-Esta bien, será mejor que nos vayamos- Suspiró, se acercó a la mesa y le entregó a Harry un portafolio cerrado, este negó con la cabeza varias veces, sabía que quería decir Emma.    

-No lo vamos a llevar, pueden darse cuenta... pueden... nosotros podemos correr peligro- Afirmó y volvió a negar con la cabeza. 

-Harry... Si quieres saber la verdad, llevemos esto, creo que en ese portafolio esta lo que necesitamos saber- Lo miró frustrada- Hace un poco comencé a ojearlo y...- cerro los ojos- dice cosas... cosas, ya sabes, desde el inicio, sobre el por qué de esto... Solo llevemos esto...-Susurró. 

Harry dudó unos segundos, el miedo que sentía no lo dejaba pensar con claridad, pero por otro lado el quería saberlo todo, quería saber la verdad. 

-Vamos- La tomó de la mano y la sacó de esa habitación con el portafolio en sus brazos. 

Era una mala idea, mala idea, mala idea.... 

Harry cerró la puerta con ayuda de Emma, y con una velocidad comprensible corrieron el estante. Esta vez Emma tomó el portafolio y con las linternas en mano salieron de la oficina de su jefe. Harry la cerró con llave, y se dirigieron con pasos rápidos a la salida.   

Ambos nerviosos y con un nudo en la garganta, salieron de la oficina. Emma se dirigió a tomar el ascensor, mientras que Harry cerraba con llave otra vez. Le sorprendió un poco que Emma ya estaba abriendo la puerta y rogando con la mirada para que se apurara, no lo pensó dos veces y entró al ascensor con Emma, presionó el botón número uno y esperaron a que este se moviera.

-Emma- Harry la miró a los ojos, rogando que le respondiera lo que el quería escuchar- Cuando entraste..Hmm tú, tú subiste por las escaleras no?-Rogaba por escuchar un si.

-No, Harry yo tome el ascensor,  ¿Por qué?- Se acercó a él y lo observó detenidamente. Notaba lo inquieto y nervioso que estaba, sus ojos brillantes, estaba a punto de llorar de nuevo. 

- Es que.. yo... yo cuando estaba subiendo- Tragó duro y prosiguió-  Es que yo... escuché unos ruidos, una risa... ya sabes, venían de las escalaras... pensé que tal vez eras tú..- Lo último lo dijo sin aliento.  

-Harry yo..- El ascensor se detuvó, la luz se apagó. No otra vez pensaba Harry, se pegó a la pared y atrajo a Emma a sus brazos.- Tranquilo Harry- susurró ella- tranquilo.  

Harry cerró sus ojos con fuerza, Emma pasó sus brazos por su cuello y enredó sus dedos en su cabello, acariciándolo suavemente para que este se relajara un poco. 

Pero no funcionó.   

Harry abrió sus ojos,  su corazón se detuvo, los cerró rápidamente y los abrió segundos después. Había otra persona allí con ellos, estaba en la otra esquina del ascensor, Emma estaba de espaldas y aunque Harry quiso gritar o moverse para avisarle a Emma, no fue capaz. Sus brazos seguían abrazándola y su cuerpo se paralizó.   

Puso su vista de nuevo en frente y seguía allí, no era más que  una sombra, pero eso no era posible, le ardía la garganta y no era capaz de respirar, miró de nuevo y su corazón literalmente cayó a sus pies. 

Ojos azules, fríos ojos azules, que lo observaban fijamente, lo peor, Harry no fue capaz de apartar su vista de ellos. 

Esos segundos se sintieron eternos para Harry, hasta que la luz volvió, el ascensor retomó su marcha, el cuerpo de Harry estaba paralizado.

Emma se separó de él lentamente y lo observó, Harry estaba tan pálido, sus ojos abiertos, aterrados, miraban un punto fijo detrás de ella. Se voltio rápidamente y observó a ese punto, pero no había nada, volvió a observar a Harry y le tomó la mano, frió, demasiado frío. 

-Hey... Harry mírame- Este no tardo más de tres segundo y la giró a ver a los ojos por un momento, luego alarmado subió su vista y miro al frente, nada. 

El ascensor llegó al piso indicado y Emma tuvo que empujar a Harry fuera de el, lo jaló del brazo y lo sacó de aquel edificio, aun en sus manos traía el portafolio. Emma cerró la puerta ya que Harry no reaccionaba, miraba a todos lados asustado. 

Lo tomó de la mano y lo jalo, comenzó a alejarse de ese lugar rápidamente . Harry la miró y Emma susurró- Corre- No paso ni un segundo y ambos cogidos de la mano comenzaron a correr lejos de ese lugar. 

Corrieron rápido, durante unos 7 minutos, escapando de algo, escapando de algo que los aterraba, tal vez la verdad o para Harry algo más. 

Emma fue la primera que se detuvo y Harry bajo la velocidad y simplemente la observó.  

-Quiero.. quiero que me cuentes que te pasó hace un momento- Dijo con su voz agitada. 

-Si.. pero en mi casa, o en tu casa, un lugar donde estemos...solo- Respondió Harry con voz ronca. 

-Bien, vamos a mi casa. 

Tardaron unos 20 minutos en llegar, el camino fue en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos. Harry  no podía quitar esa imagen de su mente, esos ojos, los vio tan cerca, fue tan real.  

No entendía que significaba, no le gustaba, esa sombra allí en ese lugar, tan cerca de él y ¿Cómo mierda era posible?, su cuerpo aun estaba tenso, él sabia que iba a estar así por un rato.     

Emma le indicó que se acomodara en el sofá mientras ella se dirigía a la cocina a preparar un té. Harry se quitó los zapatos y subió los pies al sofá, observó su celular, en ese momento le llegaron tres mensajes nuevos. 

Emma aun estaba en la cocina, así que no le quedó de otra que acurrucarse más en el sofá y terminar con eso de una vez por todas.  

Los abrió. 

"Cariño... ¿Por qué tan asustado? :)". Número desconocido. 

" Sabias que tus ojos se oscurecen cuando estas asustado :)". Número desconocido.  

"Estoy más cerca de ti, más de lo que crees :)". Número desconocido.  

Harry tembló, se sentía pequeño en ese preciso momento,como un niño, tenía tanto miedo, últimamente siempre tenía miedo. Dos nuevos mensajes le llegaron.   

Abrió el primero. 

"Te dije que no te iba a hacer daño. Deja de tenerme miedo". Número desconocido.

El segundo. 

"Me enoja que me tengas miedo, así que para. No te gustará verme cuando estoy enojado". Número desconocido. 

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   (:


Castle Combe {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora