Capítulo 6

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Esa noche para Harry fue eterna, después de ese último mensaje lo único que pudo hacer fue acurrucarse más contra sus mantas, cerrar los ojos y repetirse mil veces, 'No es real', 'No es real' igual como cuando era un niño. 

Era la primera noche en la cual Harry deseaba que saliera el sol, porque no creía que fuese capaz de levantarse a encender la luz y pasar a través de la oscuridad. Así que en toda la noche no pego ni un ojo.   

Solo se sobresaltó al sentir el molesto sonido de su despertador, dando a entender que eran las nueve a.m., Harry ponía su despertador hasta los fines de semana.   

Lentamente fue quitando las mantas de su cabeza y respiró profundamente, su vista recorrió toda la habitación, se dio cuenta que todo estaba tranquilo, como todas las mañanas. Se levantó de su cama y abrió las cortinas para que así la luz natural llenara el espacio, respiró sonoramente y salió en dirección al baño.    

Todo el ambiente se sentía tranquilo, demasiado tranquilo, era diferente, además, Harry aún estaba algo nervioso y no sabia que pensar en ese momento.   

Después de terminar de hacer sus necesidades en el baño, se dirigió a la sala para poner algo de música y así terminar con el silencio que lo rodeaba. Notablemente la música lo relajó, tarareaba las letras en voz alta y movía un poco su cuerpo.  

Ya en la cocina, buscó algo para preparar el desayuno,  solo encontró huevo y algo de jamón.

Mientras terminaba de hacer su delicioso desayuno, pensó en decirle a alguien acerca de lo que estaba pasando, aunque no se sentía muy seguro, ya que fácilmente podrían juzgarlo,Harry prefería quedarse callado y soportar las cosas por si mismo.

Los fines de semana de Harry eran siempre lo mismo, colocaba música y ordenaba un poco, a veces se sentaba a escribir o a leer algún libro, también veía películas de amor hasta  altas horas de la madrugada, a el le gustaba así, sencillo,  aunque no era muy sociable, se sentía cómodo estando solo.

Ese sábado no fue la excepción, después de terminar de ordenar algunas cosas y lavar la ropa sucia, se dirigió a su habitación y buscó alguna película.   

Algo le llamo la atención, su celular estaba tirado en el suelo, con el pequeño botón alumbrando dándole a entender que tenía un nuevo mensaje. Dudo un poco pero aun así  tomó la película y su celular y se dirigió hasta la sala, dejó su celular en el sillón y fue a la cocina para preparar algunas palomitas de maíz.  

De regreso, colocó la película  y se recostó en el sillón con las palomitas en sus piernas, ignorando por completo su celular.   

No pasaron ni diez minutos antes de que Harry tomará su celular y presionara la opción de mensajes. Tenía cinco mensajes, uno de Emma y cinco de un número desconocido.  

Primero respiró profundamente y se llenó de valor. Abrió el primero.

"No te voy a hacer daño :) ". Número desconocido.

Segundo.

"Solo quiero ser tú amigo Harry. ¿Tú quieres ser mi amigo?". Número desconocido.

Tercero. 

"Adivina cuál es mi color favorito? :)". Número desconocido.

Cuarto. 

"Exacto cariño. El verde, como tus ojos". Número desconocido.

Quinto.  

"Creo que se cuál es el tuyo :)". Número desconocido. 

Harry suspiró pesadamente. No quiso abrir el de Emma ya que se sentía sumamente confundido, con miedo y la verdad el no entendía, no entendía nada de lo que pasaba, no entendía que quería esa persona que le enviaba los mensajes, tal vez si estaba jugando, pero al parecer era con él.      

Volvió a leer el último mensaje y susurró lentamente -Azul-. La película seguía reproduciéndose y el sonido llenaba el lugar, aun así él no prestaba ni la mínima atención,  su mente se encontraba en otro lado. Se acurrucó en el sofá y trato de responder esos mensajes.    

"¿Qué quieres de mi?". Presionó enviar y como siempre salia mensaje no enviado. Harry sabia que los mensajes siempre eran enviados desde el mismo celular, del mismo número, pero aun así siempre que trataba de responder le salia mensaje no enviado. Se quedó observando su celular unos segundos y en eso le llegó un nuevo mensaje.  

"Los lugares esconden secretos, tú sabes de que hablo, averígualos". Número desconocido. 

Eso no le resolvía sus dudas, eso solo lo confundía y asustaba más. Su celular sonó. Otro mensaje.

"Azul. Tú color favorito es el azul. Como mis ojos :)". Número desconocido.    

Harry lo supo, los ojos con los que soñaba casi a diario y ya varios meses atrás, eran de la misma persona, la misma que le enviaba los mensajes, la misma que veía en sus sueños o pesadillas, pero lo único que reconocía de esa persona eran los ojos. Fríos y tristes ojos azules.

Abrió el mensaje de Emma.   

"Harry, has estado raro últimamente, así que pensé que podríamos ir a tomar una cerveza al parque, hablar de nuestro trabajo de mierda y relajarnos un poco. No sé ¿Qué dices?". Emma

Emma..... Eso era. Harry respondió.    

"¿Qué te parece mejor si me ayudas con algo?". Escribió rápidamente Harry. 

Tenía que acabar con tanto misterio, lo iba a hacer, estaba cansado de sentirse asustado,  de no poder dormir adecuadamente y de sentirse inseguro. 

Aunque el miedo lo consumiera y se sintiera nervioso, iba a descubrir esos secretos.     



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(:



Castle Combe {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora