Capítulo 13

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cinco minutos pasaron y ambos seguían en la misma posición, en silencio y con miedo de moverse. Por un lado Emma no tenía idea de que pasaba, por otro Harry tenía una idea de lo que estaba ocurriendo, pero no estaba seguro. 

Tenía que pensar en algo, podría ignorar la situación, inventarse alguna razón convincente para que Emma se calmara, pero algo le decía que las cosas no iban a hacer tan fáciles, o alguien.    

Lentamente separó a Emma de sus brazos -Espera aquí, iré a ver si hay algo en tú habitación- murmuró y habló lo más tranquilo que pudo.   

Emma solo asintió lentamente y él se puso de pie. Observó el lugar vacilante y se dirigió a la habitación de Emma. Entró lentamente, esta estaba en completa calma, a oscuras, trató de encender la luz de la habitación pero no funciono. Así que se quedó parado en la entrada tan solo mirando el interior. La verdad era que no sabia que hacer, no sabia ni el motivo por el que se dirigió en primer lugar a esa habitación, tal vez para hacer sentir mejor a Emma y demostrarle que no había nada allí,  pero en ese momento que se encontraba solo y con la casi inexistente iluminación, se daba cuenta de que fue una mala idea. Estaba muy asustado.   

Pensó en devolverse y explicarle a Emma que todo estaba normal,pero antes de darse la vuelta, algo le llamó la atención. Era una foto, estaba en el suelo al lado de la cama, se acercó lentamente y la tomó en sus manos.  

En la foto estaban dos personas,trató de observarla bien pero por la poca iluminación que había no se distinguían bien los rostros. 

Al darse vuelta se dio cuenta que la puerta estaba cerrada, eso le pareció raro, pensó que la había dejado abierta mientras recogía la foto. No lo pensó  y trató de abrirla, pero simplemente no cedía, cada vez se encontraba más frustrado y trataba un poco más fuerte para poder abrirla, pero no funcionaba. Comenzó a pegarle a la puerta, para que Emma lo escuchara y viniera a ayudarlo. Cada segundo que pasaba en esa habitación lo estaba poniendo nervioso.  

Estaba tan desesperado tratando de abrir la puerta, hasta que escuchó algunos pasos detrás suyo. Sin pensarlo se dio la vuelta rápidamente y observó a través de la habitación, no había absolutamente nada, cerró los ojos uno segundos y los volvió a abrir.    

De nuevo escuchaba los pasos, aunque él trataba de descubrir con los ojos bien abiertos no veía de donde provenía ese ruido, pero sonaba demasiado cerca de él. Se apoyó en la puerta y se deslizó hasta el suelo, abrazó sus piernas y las pegó a su pecho, como un pequeño niño asustado.    

En ese momento todo pasaba tan lento, pasos cerca de él, en la misma habitación, él no podía ver de donde venían. También tenía miedo de moverse o tratar de hacer algo. Cada vez escuchaba más fuertes esos pasos, como si estuvieran yendo  de un lado a otro en el centro de la habitación.   

Harry cerró sus ojos y escondió su cabeza entre sus piernas, abrazándose más a sí mismo.  

Los pasos cesaron,  de nuevo en la habitación solo se escuchaban las pausadas respiraciones de Harry. Poco a poco fue alzando su cabeza y miro al frente. Había alguien sentado en la orilla de la cama, dos segundos después bajó su cabeza de nuevo a sus piernas y las abrazó con fuerza. 

No, esto no podía estar ocurriendo de nuevo, estaba cansado de esto. Iba a llorar. Trató de gritar pero tan solo salían algunos balbuceos muy bajos como para que alguien los escuchara, quería levantarse y tratar de nuevo en abrir la puerta, pero en ese momento su cuerpo no reaccionaba, estaba paralizado y se odiaba por eso. 

Escuchó un suave tarareo que provenía del otro lado de la habitación, justo donde había visto sentado a ese alguien. Estaba seguro que era la misma voz aguda de aquella persona que hace unos minutos estuvo cerca de él en el sofá. Esa voz lo ponía tan nervioso. Cada vez el tarareo era más suave.   

Con la poca fuerza de voluntad que le quedaba alzo la vista y lo observó. Efectivamente era la misma persona de aquella foto, eran los mismo ojos. Se dio cuenta que no dejaba de observarlo, y aunque Harry no quisiera le era imposible apartar sus ojos de aquellos azules. 

Harry se acordó de los mensajes, ¿Y si era verdad que tenerle miedo iba a empeorar las cosas?, en ese momento trataba de no tener miedo y de mantenerse calmado, pero era casi imposible, más cuando se dio cuenta de que aquellos ojos azules comenzaron a oscurecerse hasta tornarse un poco más oscuros de lo normal.  

Eso lo asustó más de lo que ya se encontraba, ¿Cómo mierda los ojos podían oscurecerse de esa forma?, además se veían sombríos,  eso no era algo que tranquilizara a Harry. 

El tarareo no paraba, seguía constantes y aun seguían ambos con la vista en el otro. Aquella persona se levantó de la cama y a pasos lentos se fue acercando a Harry, que seguía en el piso recostado en la puerta. Harry trató de levantarse, o de dejar de observarlo, o de simplemente reaccionar, pero su cuerpo no lo ayudaba, cuando estuvo lo suficientemente cerca de Harry se acuclillo enfrente de él, Harry cerró los ojos fuertemente. Se recordó a sí mismo que debía respirar, lentas respiraciones que salían por su boca, tratando de hacer el menor ruido posible, no se había dado cuenta si no hasta ese momento de que en la habitación se encontraba más fría de lo normal, tampoco se había dado cuenta de que el tarareo cesó y que en cambio se escuchaba una respiración enfrente suyo.     

-Estoy soñando- Susurró demasiado bajo Harry- Esto es solo un mal sueño.   

Aun seguía escuchando esa respiración y estaba seguro que no era la suya, esta era más tranquilas que las de él. Tampoco quería abrir los ojos, tenía miedo de encontrarse  frente a frente con él.   

-Volvemos a lo mismo cariño, abre tus ojos- Dijo aquella suave voz. 

Esta vez Harry si abrió sus ojos. Observó los ahora oscuros ojos que se encontraban enfrente suyo, y soltó un suspiro tembloroso. Sus ojos se aguaron y dejo salir un pequeño sollozo.   

-¿Por...por qué...?- Susurró sollozando y con lagrimas saliendo de sus ojos. Sin embargo no obtuvo respuesta.  

Cada vez sus sollozos se hacían más fuertes, su cuerpo comenzó a temblar y se abrazó más a si mismo pegándose más a la puerta.  

Volvió a cerrar sus ojos y mordió fuertemente su labio para tratar de para con los sollozos, pero aun sentía la presencia cerca suyo,  aun sentía que lo seguían observando. 

- Quiero... quiero que me dejes en paz...- Volvió a susurrar con su voz entre cortada- Por favor... 

-Te voy a prometer algo cariño- Dijo mientras colocaba su mano en la mejilla de Harry y la acariciaba con el pulgar. Harry se tensó.- ¿Quieres saber que es?- Murmuró lentamente hacía en pequeño chico asustado.   

-Sí...- Susurró Harry y sollozó de nuevo con los ojos cerrados fuertemente. El contacto de su mano en su mejilla lo mareaba.   

-Escucha con atención- Susurró solo para Harry,se acercó un poco más sin quitar su mano. Harry podía sentir su tibio aliento en su rostro- Nunca te voy a dejar en paz- Soltó una pequeña risa- Te lo prometo amor.   


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(:



Castle Combe {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora