Castle Combe {Larry Stylinson}

Capítulo 7

Harry se encontraba sentado en un parque cerca de la editorial, eran al rededor de las siete p.m., esperaba a que apareciera Emma. Habían quedado de encontrarse  a las seis y treinta aunque ella no aparecía.  

Le envió algunos mensajes esperando que contestara pero ni aparecía como leídos. Harry miró a su alrededor, todo estaba tan callado, se podía apreciar las estrellas que comenzaban a salir. Decidió esperar un poco más.  

Como el edificio donde trabajaba era viejo, siempre lo dejaban solo, los fines de semana no había nadie de seguridad. ¿Por qué quien se va a meter a un viejo edificio lleno de papeles y documentos poco interesantes?, pero nunca falta ese quién.

Dio un pequeño suspiró y se levantó sacudiendo su pantalón, miro a su alrededor y todo estaba igual de solo que siempre. Revisó su celular, no había ningún mensaje nuevo.  

Volvió  a suspirar.

Envió su ultimo mensaje a Emma. "Si al final decides venir, te espero adentro, dejaré la puerta abierta". 

Harry se dirigió al viejo edifico, observó que no hubiera nadie y sacó las llaves de su bolsillo. Era un milagro que aun tuviera esas llaves, ya que nunca las utiliza y las había dado por perdidas. Al ingresar a trabajar allí les dan unas llaves de la puerta principal, además de donde se encuentra su lugar de trabajo.  

Entró con sumo cuidado como si alguien pudiera descubrirlo, cerró la puerta más no le echo seguro por si Emma decidía ir. Camino lentamente y prendió su celular para alumbrar un poco el lugar.  

Se veía todo más miedoso de lo común, el lugar estaba en una oscuridad total, ya que no entraba la luz de la luna por ningún lado. No quería encender luces, ya que trataba de ser muy discreto, así que su único amigo en ese momento era su celular. Lo revisó una ves más y nada, ningún mensaje. Así que sin pensarlo dos veces y a pasos lentos se dirigió a las escaleras.   

Trató de subir lentamente, respirando profundamente. A Harry no le gustaba mucho la oscuridad y menos si se trataba en una de esas situaciones en la que se encontraba, se sentía todo tan diferente, el aire mucho más pesado, le costaba respirar. 

Sus manos temblorosas alumbraban las escaleras, por su mente solo pasan imágenes que lo ponían demasiado nervioso, como si a mitad de su camino por la escalera encontrara a alguien, o algún objeto extraño, ¿tal vez una sombra?, no lo sabia, pasaron tantas cosas por su mente que sentía que se estaba volviendo paranoico, su corazón latía demasiado rápido para su gusto. 

Harry aceleró sus pasos, pasos torpes pero rápidos, lo cual lo llevo al piso número cinco. Soltó el aire que estaba conteniendo y miró a través de la puerta, todo normal, pero ese sentimiento de que algo no esta bien, de que hay algo más, de que no estaba solo en ese momento, como si lo estuvieran observando. 

Alumbró con su celular y con ayuda de sus llaves comenzó a abrir la puerta. Se demoró un poco más ya que sus manos temblaban notablemente, volvió a mirar a su alrededor y no podía ver bien, todo estaba tan oscuro, no tenía mucho sentido.  

Antes de entrar a la oficina sintió un ruido provenir de las escaleras, se giró lentamente y alumbró hacía aquella dirección, pero no se veía nada. Retomó sus pasos y antes de cerrar la puerta sintió otro ruido, pasos y una pequeña risa,  risa que tan solo con escucharla hizo que se le congelara el cuerpo, podía sentir como la sangre corría por sus venas. 

Su cuerpo comenzó a temblar, pero sus manos no dejaban de alumbrar hacía las escaleras, en las cuales no se podía observar nada, pero cada vez los pasos se escuchaban más cerca, él sentía el sudor recorrer su espalda, aun así se quedó estático en ese lugar, sin apartar la vista.   

Cuando sintió esa risa un poco más fuerte, un poco más escalofriante y los pasos tan cerca suyo, reaccionó. Su cuerpo estaba en completo pánico y sentía  ganas de vomitar a causa de los nervios, en tan solo tres segundos entró a la oficina y cerró  la puerta tan fuerte que se asustó más a causa de aquello, su respiración era entrecortada, el sudor frío de nuevo en su espalda, su cuerpo temblaba y lo único que el sabía era que no iba a ver para atrás, a pesar de todo sentía algo allí observándolo a través de la puerta de cristal, y estaba seguro de que no era Emma, estaba tan cerca, solo lo separaba una puerta de aquello que lo observaba,  podía jurar que su corazón se detuvo por algunos segundos y las ganas de llorar le formaron un nudo en la garganta.

Harry cerró sus ojos fuertemente, y así pasaron unos minutos hasta que sintió que estaba de nuevo solo, su celular sonó y lo observó con cautela por unos segundos hasta que decidió abrir el mensaje. Emma.      

"Harry,lo siento por la demora, no comiences sin mi, acabe de llegar al edificio ya subo, tres minutos". Emma.  

Harry a pesar de haber leído el mensaje se quedo quieto, iba a esperar hasta que Emma subiera y estuviera a su lado para sentirse seguro, no iba a moverse, no iba a mirar hacía atrás. Tenía algo en el pecho que no lo dejaba respirar correctamente, su cuerpo estaba en total alerta, estaba asustado. 

Sitió unos golpes suaves en la puerta y un "Harry" en susurro, Emma estaba ahí con él. Lentamente volteó y la observó con los ojos bien abiertos, ella le sonrió y el se alejó, para que así ella pudiera entrar.  

-Lo siento, tuve un pequeño problema pero no importa. Dime ¿Llegaste hace mucho?, ¿Pasó algo mientras no estaba? Espera... ¿Por qué estas tan pálido ?- habló rápidamente y se acercó a Harry, al cual le dio un suave abrazo y una pequeña sonrisa...- ¿Estas bien?  

Harry asintió lentamente, ¿Paso algo mientras ella no estaba?... Claro que pasó, aun no se recuperaba del todo de lo que vivió momentos atrás. Se aclaró la voz antes de hablar. 

-Sí, sí, solo un poco nervioso- la miró a los ojos y continuó.- Ya sabes, por si nos descubren.- sonrió.

-Claro, si, esta bien, entonces- Sonrió Emma sacando algo de su mochila- Comencemos - Dijo y le pasó una de las linternas que sostenía.   

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   (: