Después de dejar a Malia en su casa, hice frenar a Theo en medio de la desierta carretera. No me sentía muy bien, comencé a tener náuseas y todo me daba vueltas.
Por favor para, para aquí -dije a Theo con dificultad.
Voy -dijo Theo.
Bajé del coche y coloqué mis rodillas sobre el suelo de la carretera, sujetándome la cabeza con las dos manos. De pronto, toda la calle se quedó a oscuras, Theo había desaparecido, no había nadie, sólo yo, la única luz que alumbraba era la de una farola que parpadeaba, pero se fundió al cabo de unos minutos, todo parecía estar en calma hasta que la puerta de la casa de en frente se abrió, comencé andar decidida a entrar a aquella casa, por alguna razón se había abierto y tampoco me sentía a salvo en el exterior, al entrar me di cuenta que no fue la mejor opción, había sangre por todos lados, y varios cuerpos en el suelo, aquellos cuerpos los conocía, Scott, Stiles, Malia, Kira, Liam, Mason, todos ellos estaban heridos, iba a acercarme a ellos pero entonces un gritó penetró por mis oídos, creía que iba a quedarme sorda, alcé la vista y observé a Lydia descalza con una extraña bata de enferma, gritando, cuando se dio cuenta de mi presencia, se acercó a mi corriendo, y gritando cosas sin sentido. Alex, van a morir, nuestros amigos, nuestros amigos van a morir. Lydia no paraba de zarandearme, a medida que me decía esas palabras. De pronto, aquella casa comenzó a incendiarse, tenía que salir de allí, pero no podía dejar a todos los demás, debía de sacarlos de allí, pero en aquel momento caí al suelo, alguien me acababa de inyectar algo en el cuello, dejándome inconsciente.
Alex, Alex, vuelve Alex- gritaba Theo.
Que ha pasado -dijo.Vamos a morir todos -dije sin ser consciente.
Eres tú, estas bien, Alex -volvió a gritar Theo asustado.
Volví a mi ser. Que ha pasado -pregunté confusa.
Empezaste a decir cosas muy raras, estabas en trance -dijo Theo ayudándome a levantar.
Cuando me puse en pie pude ver sangre en mis dedos.
Porque estoy llena de sangre -pregunté atemorizada.
Comenzaste a arañar el tronco de este árbol, intenté frenarte pero fue imposible. -dijo Theo sujetándome mis sangrientas manos.
No lo entiendo, porque iba hacer eso-dije apoyando mi cuerpo sobre el coche de Theo.
Quieres venir a casa e intentar desinfectar las heridas, mi casa esta a la vuelta de la esquina -dijo Theo.
Dudé por un momento, podía confiar en él, me preguntaba ,todavía no estaba del todo segura, pero no quería llegar con este aspecto demacrado a casa, si Stiles me viera de este modo se asustaría y no quiero preocuparle más.
Subí al coche de Theo y nos pusimos en marcha.
Su casa era hermosa y muy espaciosa, entré en su cuarto, el cual transmitía tranquilidad, tenía varias entradas de concierto en el corcho y fotos de él y su hermana.
Theo me ofreció una camiseta y me indicó donde estaba el baño y el agua oxigenada para desinfectar las heridas. Mi camisa estaba llena de sangre y eso me asustaba un poco, me había herido a mi misma sin tener conciencia de ello.
Te encuentras mejor -dijo Theo ofreciéndome un té caliente con miel.
Mejor -dije cogiendo de sus manos el té.
Theo se sentó a mi lado.
Te sienta bien esa camiseta -dijo con tono de peloteo.
Tu crees, no estoy segura, sabes es de un chico llamado Theo Raeken y bueno no tiene muy buen gusto eligiendo ropa -dije bromeando.
Si no te gusta, te la puedes quitar -dijo Theo pícaramente.
Ya te gustaría -dije dejando el vaso de té en la mesa.
Pues sinceramente si -dijo Theo agarrándome de la cintura.
Me giré y estábamos a dos centímetros del uno del otro, nuestras narices rozaban.
Pues tendrás que buscarte a otra que lo haga -dije susurrándole al oído.
Es que no quiero a otra -dijo Theo atrayendo mi cuerpo hacia el suyo.
Esto no funciona conmigo -dije separando mi cuerpo de Theo.
Estas segura, porque notó como tu corazón se acelera cada vez que me acercó a ti -dijo Theo sin rendirse.
Tal ves se acelera porque sabe que no debo fiarme de ti -le dije seria.
Porque no confías en mí, que mas debo hacer para que te des cuenta de que no soy tan malo como crees -dijo Theo. Es por Stiles -preguntó.
Sabes debería irme -dije recogiendo mi manchada camiseta del suelo.
Como quieras, pero te llevó a casa -dijo cogiendo sus llaves.
~
Cuando llegué a casa, subí al cuarto de Stiles para preguntarle acerca de Eichen House, pero Stiles no había llegado aún, me senté en su cama para esperarle. Al cabo de media hora me quedé dormida.
Stiles entró en su habitación y vio a Alex dormida en su cama, cogió una manta y la tapó con ella, a continuación se tumbó a su lado contemplando su belleza mientras esta dormía, cayendo finalmente dormido.
Lo siento, este capítulo es un poco más corto que los anteriores.
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Theo Raeken || Nobody's Gonna Love Me Like You [1]
FanfictionAlexandra Russo era una bella joven, su pelo era largo y moreno, sus ojos negros. Era divertida, alocada,sarcástica y perezosa. Tenía tan solo dieciocho años y ya había vivido miles de historias que jamás olvidaría. Este año iba ha ser duro al igual...