Theo Raeken || Nobody's Gonna Love Me Like You [1]

14.

Theo sacó a Alex en brazos del interior del jeep, posando delicadamente su cuerpo sobre el suelo de piedra. Todavía no abría los ojos, ni mostraba señal de movimiento.
Alex estaba en un sueño, un sueño real y cercano. Se encontraba andando por el bosque, no había nadie más, sólo ella, todo parecía estar en calma, se podía escuchar el sonido de las ramas de las hojas y el canto de los pájaros, pero a medida que Alex avanzaba todo se volvía oscuro y siniestro, siendo la única luz la que provenía del tronco de un árbol, el németon, el cual estaba cubierto de llamas, abrasando el cuerpo de varios jóvenes que se encontraban a su alrededor, la joven reconoció algunos de los cuerpos, Tracy, Lucas, Josh, Corey, Hayden y una muchacha que le era muy familiar, se atrevió a acercarse más, pero cuando la vio retrocedió, echando a correr por el bosque, no podía creer lo que acababa de ver, aquella muchacha era ella, su cabeza comenzó a darle vueltas, no era capaz de mantenerse en pie, se sujetó a un árbol, le faltaba respiración, de pronto cayó al suelo, vio tres sombras acercándose a ella, los médicos del pavor, pero no pudo ver mucho más porque en ese momento sus ojos comenzaron a cerrarse.

Alex, Alex, por favor despierta, no me hagas esto -escuché a Stiles gritar.

Desperté de mi sueño, al abrir mis ojos, observé a Stiles, con los ojos rojos y llorosos, cubierto de sangre al igual que Theo.
Me costaba respirar y me dolía el cuerpo.

Gracias a dios estás bien, creía haberte perdido -dijo Theo envolviéndome en un profundo abrazo. Fue uno de esos abrazos en los que sin palabras te hacen sentir que todo estará bien.

Stiles, se levantó, llevando sus manos a la cabeza, parecía inquieto, no paraba de moverse de un lado a otro.

Qué ha pasado -pregunté, intentando ponerme en pie.

Alguien se ha llevado el cuerpo -contestó Theo, volviendo a colocar el jeep que había volcado. Pero será mejor llevarte al hospital, has absorbido mucho humo.

Estoy bien - dije, sin dejar de mirar a Stiles, quién se acababa de posar en el capó del jeep, no entendía porque no se había acercado aún a preguntarme por mi estado.

Sospechosa de 1-8-7 está detenida y de camino a la comisaría comenzó a decir una voz que salía del coche de Stiles.
Los tres nos quedamos escuchando perplejos.

El nombre de la sospechosa es Yukimura, Kira.

¿Qué es un 1-8-7? -pregunté.

Homicidio -contestó Stiles.

Después de limpiarnos las heridas en la clínica veterinaria, fuimos a la casa de Scott, quién estaba con Corey, otro joven quimera.
Al irrumpir en la habitación vimos a Scott con sus garras clavadas en la nuca de Corey.

¿Qué está haciendo? -preguntó Theo.

Introducirse en los recuerdos de Corey, es algo que por lo general sólo hacen los alfas -contestó Lydia.

¿Es tan peligroso como parece? -preguntó Theo acercándose.

Probablemente más -contesté.

Alguien sabe si está funcionando -preguntó Mason.

De pronto Scott separó las garras de Corey, comenzando a tambalearse, Stiles lo sujetó para evitar que se cayera.

¿Qué demonios me has hecho? -dijo Corey tocando con pánico su nuca.

Estarás bien -dijo Scott respirando con dificultad.

Hay sangre -dijo Corey aterrorizado.

Sanarás -dijo Scott toscamente.

¿Scott? -pregunté

Estará bien -gritó Scott. Escuchar, creo que funcionó, ví algo. Había túneles, tuberías junto a los muros. Había enormes tuberías azules en la entrada, dos en ambos lados -iba diciendo Scott a medida que dibujaba.