La llegada

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PDV Ella:

Me di más una vuelta sintiéndome la idiota más grande del mundo, no había forma de que Balthazar estuviera interesado en mí, tampoco sabía porque estábamos escuchando realmente a las ideas de Jack cuando lo único que ha hecho realmente es complicar las cosas. Mire el reloj con impaciencia, hace dos horas que llevaba esperándolo y ya me estaba empezando a dar hambre.

-Si sigues dándote tantas vueltas harás un hoyo en piso –Dijo una voz a mis espaldas que reconocí como la de Balthazar-.

-Me pone de mal humor la impuntualidad –Dije mirándolo con rabia, el simplemente contesto con una sonrisa divertida que me puso de peor humor- necesitamos hablar Balthazar.

-¿Lo necesitamos? –Se acercó a mi cuello y trazo un camino con su nariz desde mi clavícula hasta mi oído- porque no me molesta quedarme así.

-Creo que lo que te tengo que decir te importa –Me mantuve tranquila aunque por dentro todos los nervios de mi cuerpo se mantenían en alerta, su acercamiento me tomo por sorpresa-.

-Habla, cariño.

-Michael Genkov está viniendo a Helston, por todos nosotros –Lo mire a los ojos para que viera que le estaba siendo sincera-.

-Jamás dejaría que te pasara nada –Una de sus manos acaricio la parte lateral de mi cara y jugo con uno de mis cabellos-.

-Necesitamos tu ayuda –Dije conteniendo la respiración-.

-¿Y que gano yo con todo esto? –Vi cómo se apartaba de mí y pude respirar con tranquilidad-.

-Salir con vida.

-Mi dulce flor, nada puede acabar conmigo.

-Por lo que he escuchado Michael Genkov si puede, ¿No fue el quien mato a tu hermana pequeña?

Golpe bajo lo sabía y al parecer Balthazar también lo sintió así porque con toda su fuerza me empujo en contra de un árbol haciéndolo estremecer, cerré los ojos con miedo pero cuando sentí su manos aflojar lentamente mi cuello los abrí confundida. Una de sus manos se encontraba apoyada en el tronco y su cabeza estaba en mi pecho, me quede quieta hasta que se apartó.

-Quien sea el que haya tenido la idea de mandarte a ti como intermediaria, mándale mis felicitaciones –Dijo dándome la espalda para comenzar a caminar lejos de mí, volteo levemente su cara para mirarme de reojo- funciono, estoy dentro.

PDV Nina:

La situación no podía ser más extraña, Balthazar se encontraba en mi sala de estar y me miraba directamente, Marcus y Alec no quitaban los ojos de él, mientras que Dylan miraba "discretamente" a Ella y ella intentaba de disimular mirando el suelo.

-Bueno, creo que alguien debería decir algo o esto se volverá extraño con rapidez –Dijo Jack haciéndome sonreír ante la idiotez de su comentario-.

-¿Cómo podemos confiar en ti? –Le dijo Marcus a Balthazar, este dejo de observarme para sonreírle con ironía a Marcus. Vi como Alec se hacía sonar los dedos- ¿Cómo sabemos que no sacaras provecho de la situación para llevarte a Nina?

-Bueno, no lo saben.

-No estas ayudando –Le dijo Ella frotándose la frente-.

-Digamos que Michael fue siempre una molestosa pulguita que necesitaba quitármela de atrás de la oreja.

-¿Cuál es el plan? –Dijo Audrey mirándome preocupada- ¿Planean matarlo?

-No creo que eso sea un plan valido, todo el circulo se nos iría encima –Opino Marcus y tenía razón puede que nos libráramos de Michael pero terminaríamos fugitivos de por vida, y ya me había cansado de estar corriendo-.

-Tenemos que desacreditarlo –Dijo Alec, lo mire asintiendo con la cabeza. Me levante del sillón y comencé a caminar, ideas comenzaban a formarse-.

-Tenemos que hacerle creer al círculo que Michael está unido con Balthazar... -Comencé a hablar y Alec me miro sonriendo-.

-Y que planea matar a Nina para crear a esos monstruos –Termino de decir Alec por mí-.

-A veces me dan miedo –Escuche como le decía Marcus a Jack-.

-No son monstruos –Menciono Balthazar pero nadie lo escucho-.

Estaba entrando, no quería que Michael pensara que estaba fuera de entrenamiento. Golpeaba unos sacos de tierra pero me estaba aburriendo, necesitaba algo que se moviera, que presentara algo de resistencia.

-¿Eso es lo que llamas entrenar? –Dijo Jack apoyándose en el marco de la puerta con brazos cruzados, sonreí al verlo...justo a tiempo-.

Me acerque a él y lo tome del brazo empujándolo adentro de la habitación, me puse en posición de ataque y el me sonrió mientras se subía las mangas de la blusa. Intente de darle un golpe en la cara pero él fue más rápido y me agarro de la mano para arrojarme al suelo segundos después.

-Puedo ser más gentil contigo si quieres –Dijo burlándose de mí. Me solté y me arrastre debajo de sus piernas para después darle una patada en la espalda, cayó al suelo y yo me apure a subirme a su espalda-.

-Lo gentil jamás ha ido conmigo –Le susurre al oído, me levante y lo ayude a pararse, Jack me sonreía de esa forma tentadora-.

Nos miramos durante un tiempo y luego el decidió dar el primer paso, se estaba por lanzar por sobre mi pero logre esquivarlo, cuando iba enterrarle un cuchillo en el pecho Jack tomo mi mano la doblo haciendo que el cuchillo cayera en el suelo y luego me acerco hasta su pecho.

-Te doy reconocimiento por intentarlo –Me dijo al oído haciéndome estremecer-.

-Ni siquiera estaba esforzándome –Dije lentamente mientras sacaba un cuchillo de mi bolsillo secreto, me di media vuelta y se lo enterré en el estómago- Game over.

Se quitó el cuchillo sin dificultad, se levantó la blusa para ver cómo había quedado la herida pero ya se había regenerado –Ventajas de tener sangre de vampiro- y no puede evitar ver su estómago bien ejercitado, me di media vuelta cuando sentí una de mis manos queriendo tocar uno de esos oblicuos, disimule que iba por el agua para pasar menos vergüenza.

-¿Crees que podemos confiar en Balthazar? –Le pregunte después de tomar agua-.

-Bueno, siempre creo que es bueno tener un plan de respaldo.

-Pero no tenemos uno.

-Tu no, el mío lo tengo secretamente guardado –Apunto su cabeza-.

Ya había pasado una semana desde que nos habíamos enterado que Michael venia pero aun así no teníamos ninguna señal sobre él, pero por supuesto el suspenso era lo que más le gustaba a Michael. Ya me estaba olvidando sobre su supuesta existencia hasta que una mañana que tenía todo para ser una común mañana de día viernes me encontré con Michael tomando desayuno en nuestra cocina junto con Marcus.

-Michael... -Dije sin poder creérmelo, intente fingir una sonrisa. Michael no podía darse cuenta como mi actitud hacia él había cambiado o el comenzaría a sospechar-.

-Estas bella como siempre Nina –Dijo dándome un beso en la frente, todo en mi cuerpo se retorció con asco-.

No les he dicho toda la historia acerca de Michael, resulta que él y yo hace dos años tuvimos un asunto...nada muy romántico solo suplíamos las necesidades del otro, fui yo quien dejo la relación y digamos que él no se lo había tomado muy bien, siempre supe que él tenía la esperanza de que volviéramos pero para cuando se dio cuenta que eso no iba a pasar me mando a todas estas misiones para mantenerme lejos.

-Ha pasado bastante tiempo –Dije sirviéndome café, sin mirarlo a los ojos -.

-¡Nina! Pensaba ir a entrenar al bosque... -Alec se quedó en medio de la frase cuando vio quien estaba en nuestra cocina- Michael...

-¡Hombre! –Dijo sonriendo mientras se acercaba a darle un abrazo, Alec me miro frunciendo el ceño sin que Michael lo pudiese ver, yo solo me encogí de hombros-.

-Ahora... ¿Me van a decir porque todos pusieron cara de muertos cuando me vieron? –Dijo Michael mirándonos seriamente a todos, mi piel se puso de gallina inmediatamente-.




Loca por el enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora