Dylan no dejaba de lavarse las manos a pesar de que la sangre de Emily habia desaparecido hace tiempo su sombra seguia ante los ojos de el, me acerque lentamente hasta el y le toque el hombro, en tres segundos me tenia en contra la pared con sus manos apretando mi cuello. Lo mire apenada, intente quitar sus manos pero el no parecia presente.
-Dylan -Lo llame con la voz estrangulada-.
-La mate, la mate.
-Me... salvaste -El aire ardia en mis pulmones, Dylan me miro asustado y luego rompio a llorar en mi hombro dejando mis vias respitorias libres, acaricie su cabello con paciencia y nos deslizamos hasta el suelo. Su cabeza descansaba en mis piernas y jamás deje de acariciar su cabeza-.
-Tenía miedo Ella.
-Yo tambien tendria miedo de la reaccion de Nina si se enterase que la freak de tu ex novia decidio matarme -Dije tratando de darle algo de humor a la situacion-.
-No era ese mi miedo -Se enderezo y me miro a los ojos, acomodo un cabello detrás de mi oreja- Era perderte.
-Dylan... -Sus palabras dolian, ¿Podian ser sinceras?-.
-Lo se, se que no es la mejor situacion en la que me encuentro -Acaricio mi cara y lentamente su pulgar se paseo por mi labio inferior despertando un millón de mariposas en mi estomago- pero ahora solo pienso en besarte.
-Dylan... -Repeti como idiota, ¿desde cuando los hombres me habian dejado en cerebro en estado comatoso como lo hacia el? No podia pensar con claridad, no podia razonar y de cierta forma a esta loca del control y la perfeccion le encanto no tener el control de la situacion- Besame.
Y obedecio, tomo mi cabeza entre sus manos y me beso com impetu, apoderandose de mis labios con sabiduria, sabia que estaba mal, sabia que estaba haciendole daño a alguien que queria, ¡Por dios, sabia que estaba mal!, ¿pero por que se sentia tan bien? Nos besamos hasta que los labios nos dolieron, hasta que se inflamaron y por un momento me senti la mujer más afortunada del mundo pero despues me senti culpable, culpable nivel Judas después de la ultima cena...
-Creo que es mejor que volvamos a casa -Sin esperar respuesta me fui hasta el auto y me sente en asiento del copiloto, toque mis labios que seguian inflamados recordandome lo mal que me habia comportado-.
Cuando Dylan entro al auto con las maletas me dirigio una mirada silenciosa que ignore de la mejor manera pero a lo largo del viaje me siguio viendo como si fuese un animal enjaulado que de repente se veia en libertad y no sabia como lidear con ella, lo peor es que se me estaba haciendo muy dificil mirar por la ventana fingiendo que el camino era interesante.
-Dylan, olvidate del beso -Dije no aguantandome más tiempo en ese clima- no paso, no existio y si yo no lo recuerdo tu tampoco deberias.
-Yo creo que deberiamos...
-No, Dylan no deberiamos nada -El me miro para ver si hablaba seriamente y cuando vio lo decidida que estaba a dejar eso en el pasado simplemente asintio-.
Algo habia pasado en esa cabaña, por que cuando Ella y Dylan volvieron no eran los mismos, algo habia cambia entre ellos en ese lugar parecian nerviosos. Dylan estaba bebiendo whisky en la sala cuando me acerque a el, me miro incomodo volvio su vista al vaso y suspiro.
-¿Que esta pasando Dylan?
-Muchas cosas sucedieron en esa cabaña Nina.
-Pues comienza a hablar.
-Emily esta muerta -Me miro unos segundos y luego bebio todo el whisky que le quedaba- yo la mate.
-¿Que? -Era la voz de Jack que venia detras de nosotros, miro a Dylan sorprendido- ¿Que dijiste?
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Loca por el enemigo.
Romansa¿Qué harías si toda tu vida has sido entrenada para ser un arma para matar? Sin sentimientos, sin remordimientos, sin miedos y sin capacidad empática. Pero luego conoces a ese alguien que derriba todos tus muros, tus inquietudes e inseguridades, dej...