¿Qué harías si toda tu vida has sido entrenada para ser un arma para matar? Sin sentimientos, sin remordimientos, sin miedos y sin capacidad empática.
Pero luego conoces a ese alguien que derriba todos tus muros, tus inquietudes e inseguridades, dej...
Tenia esta terrible sensación presionando mi pecho, me estaba preparando para salir a la misión junto con Michael y Alec me miraba acostado en mi cama, lo notaba nervioso por lo que le sonreí para tranquilizar pero solo provoco el efecto contrario, se levantó de la cama y me abrazo fuertemente casi triturando mis huesos.
-No vayas, tiene que haber otra forma –Me dijo suavemente al oído, puse mis brazos a su alrededor y sentí un gran vacío en mí. Por favor que esta no sea la última vez que lo abrace-.
-Volveré, ¿tampoco confías en mí?
-Es Michael, fuimos entrenados por el... conoce nuestros movimientos, como pensamos.
-Se me ocurrirá algo para sorprenderlo.
-Vuelve a casa, tengo noticias importantes que darte –Lo mire a los ojos ante esa declaración, su sonrisa hizo que una naciera en mis labios-.
-¿Estas lista Nina? –Me pregunto Michael apareciendo en la puerta de mi dormitorio-.
-Vamos.
La misión era en una antigua fábrica que se utilizaba para fiestas, hoy cuyo motivo era circense. Había persona disfrazadas y maquilladas de extravagantes formas, en el centro de la fábrica había una mujer colgando del techo y haciendo acrobacias. Parecía ser el perfecto escenario para cometer un asesinato a plena vista y sin ser notados.
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-Allá –Me apunto una sala vacía en la segunda planta de la fábrica-.
Caminamos entre la gente, mire cada lugar de la fábrica, estudie a cada persona en búsqueda de algo fuera de lo común pero parecía una simple fiesta. Cuando llegamos a la segunda planta nos encontramos una sala amplia mal iluminada, moví mi pistola en todas direcciones y cuando mis ojos cayeron en una esquina vi un cuerpo amarrado a una cañería, nos acercamos lentamente.
-Un regalo –Me dijo Michael, la pistola se cayó de mis manos-.
Estaba Jack mal herido amarrado de manos y pies, Michael me empujó hacia él. Lo mire asustada y me devane los sesos tratando de encontrar una salida a la situación .Michael me puso una estaca de madera en mi mano derecha y me hizo apretarla, Jack me miro tranquilo como si aceptara su destino pero yo no podía ser quien le diera muerte, sin saber cómo en ese mismo momento me di cuenta cuanto me importaba Jack...
-Mi dulce Nina –Me dijo Michael mientras respiraba en mi nuca, Jack dio un salto queriendo deshacerse de las esposas y mirando con odio a Michael- ¿Cómo pensaste que alguna vez te perdería de vista? Cada segundo que pasaste lejos, yo estaba observándote.
"Por eso cuando vi que esta sanguijuela merodeaba por las noches cerca de tu casa no me gusto para nada, pero luego tú te hiciste amiga de aquella bruja asquerosa y no pude evitar sentirme decepcionado. Tú sabes que no nos podemos mesclar con esos anormales, hay que acabar con ellos por el bien de la sociedad.
