Un presentimiento.

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Ella junto con Audrey sacaban maravilladas ropa de mi armario, habían venido a arreglarse a mi casa para la fiesta de esta noche. Yo estaba lista, estaba terminando de alisarme el pelo y algunos toques de maquillaje.

-¿Puedo usar este vestido? -Me pregunto Ella, era uno rojo apegado al busto y suelto hasta un poco más arriba de la rodilla-.

-Claro, pueden elegir lo que quieran -Dije sonriendoles-.

-Tú armario es mi paraíso -Dijo Audrey abrazando mi ropa-.

-Es sólo ropa -Dije encogiendome de hombros-.

- ¡Un Dolce & Gabanna, jamás es sólo ropa! -Me regaño Ella-.

-Yo estoy lista, la idea es llegar antes que acabe la fiesta -Dije frunciendo el ceño-.

-¿Ansiosa? -Dijo Audrey dándome una mirada cómplice-.

-Claro que no.

-Bianca tiene razón, no hay que hacer esperar al bonbom de Dylan -Dijo mientras se desvestia para ponerse un vestido azul eléctrico-.

-Muy graciosa -Le dije lanzandole un cojin-.

-Bianca...¿Quieres que las vaya a dejar? -Dijo abriendo la puerta para encontrarse con una Audrey en ropa interior- ¡JODER!

-¡Ya esta! -Dijo Audrey vistiendose rápidamente-.

-Lo siento -Dice Alec aún con los ojos cerrados- no quería ver eso, no es que haya nada malo con lo que vi, por que de hecho estas muy guapa Audrey....

-Damien...-Le advertí a Alec para que se callara-.

-Te venía a decir, sí querías que las.fuera a dejar -Hizo girar un juego de llaves en su dedo índice- Evan a dejado el descapotable.

-Sí le llega a pasar algo nos matara -Le advertí a Alec, ya veía la vena de Marcus inflarse sí se daba cuenta-.

-Confía en mi, está tan ocupado coqueteandole a la sicóloga del colegio que ni lo notara.

-Estamos lista Bianca -Me informó Ella-.

-De acuerdo llevanos -Dije soltando un suspiro-.

Las chicas y yo nos sentamos en la parte trasera del descapotable, Alec subió de un salto al auto y nos dirigimos al bosque ya que ahí sería la fiesta,todos los años los jóvenes se juntaban ahí con motivo para celebrar el nuevo año escolar. Todos nos observaron cuando llegamos, Alec se dirigío a donde servían las cervezas y yo desimuladamente busque a Dylan con la mirada.

-Me alegro que vinieras -Susurro a mi oído-.

Salté levemente al sentirlo en mi espalda, no lo había sentido llegar y eso estaba mal ya que la gente cazadora como yo y Alec confiamos netamente de nuestros instintos.

-No creo que Audrey me haya dejado faltar -Dije volteandome para mirarlo a los ojos-.

-Recuerdame darle las gracias -Dijo mirándome atentamente- ¿una cerveza?

- Claro -Dije aún hiptonizada por su verde mirada-.

Caminamos hasta donde estaban las cervezas, Dylan saco una y la abrió para mi, le di las gracias y inspeccione el lugar. Unos cuántos jóvenes se besaban en los árboles que rodeaban el terreno, otros reían reunidos en una fogata pero unos de ellos me llamó la atención, era Jack y conversaba animadamente con Ella, como sí algo lo hubiera advertido de mi mirada sus ojos azules se fijaron en los míos, esa sonrisa coqueta de medio volvio aparecer en su rostro.

-¿Jack vino? -Dije apartando la mirada rápidamente-.

-Sí, no tengo idea de por que -Parecía realmente frustrado de no saber el por que-.

Loca por el enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora