Balthazar Petrov.

1.3K 54 3
                                    

Audrey se quedó unos instantes en silencio, parecía estar digeriendo la información que le acababa de dar, finalmente cuando pensé que me tomaría como una loca hablo.

-Mi abuela me había informado de eso, me dijo que tenían un pacto con las brujas de mutua protección -Dijo mirándome expectante-.

-Así es, las brujas nos ayudan con sus poderes y nosotros juramos protegerlas de cualquier ataque.

-¿Por que te atacó entonces esa bruja? -Dijo confundida, eso era lo que tanto la confundía-.

-No lo se, supongo que pensó que era alguien más -Dije mientras recordaba la cara de pánico que había puesto la bruja cuando me vio-.

-Con un vampiro supongo...

-Al parecer...Todo es tan confuso -Dijo agarrando mis piernas con mis brazos-.

-Hablando de vampiros...¿Dylan...? -Yo asenti con mi cabeza sin poder decir nada más- ¿Como lo hacen?

-¿A que te refieres?

-Cuando un cazador tiene una relación con un vampiro.

-Nunca ha pasado -Dije pensando- la única cercanía con un corazón de vampiro y nosotros es por medio de una estaca.

-¿Eso los deja a ti y a Dylan...?

-Tengo que aniquidarlo -Dije en voz baja-.

-Vaya relación, no digo que no haya querido matar a alguno de mis ex...pero de ahí ha hacerlo.

-Lo se -Dije haciéndome bolita-.

-¿Sabes? Mañana habrá una fiesta en la casa de los Gregory, tienen una gran casa... creo que deberíamos ir para olvidarnos de todo esto por un rato.

-Audrey tienes que prometerme que no le dirás a nadie -Dije mirandola con urgencia a los ojos-.

-Por supuesto que no diré nada, tú sabes mi secreto y no es como sí quiera ir publicando por todo el pueblo que soy bruja -Dijo sonriendo- apuesto a que aún guardan las cosas de la inquisición.

-No puedo creer que te lo tomes tan bien -Dije asombrada-.

-Creo que en el fondo siempre lo supe.

-De acuerdo, mañana iremos de fiesta.

Dylan P.D.V:

Bianca no quería saber de mi y sinceramente no la podía culpar me había visto como arrancaba el corazón a esa bruja. Sabía que tenía que hacerle olvidar lo sucedido en esta tarde, no era mi estilo manipular la mente de las personas pero tenía que hacerlo sí quería seguir con ella.

-Muy bien Dylan, ir y matar a la única bruja que nos podía ayudar a encontrar a Emily -Dijo cabreado Jack-.

-Ella no nos iba ayudar -Dije bebiendo de un trago mi whisky-.

-No voluntariamente, pero tenía unos cuántos trucos para hacerla escupir la verdad, algunos no tan bonitos.

-Quería matar a Bianca, no lo iba a permitir.

-¡No le iba hacer nada! -Dijo poniendo los ojos en blanco- quizás le iba a provocar un poco de dolor...

-De cualquier modo no lo iba a permitir.

-Pues cuidala hermanito -Dijo acercándose a mi con una sonrisa maligna- por que la próxima amenaza puedo ser yo.

-Tú no le harás nada -Dije mirándolo furioso-.

-¿A sí?, ¿Por que no? -Dijo mirándome divertido con una ceja alzada-.

-Por que por el momento, es lo único que te recuerda a Emily.

-Puede que tengas razón, pero cuando Emily vuelva ya no la necesitare -Dijo sonriendome- pero supongo que aún puedo divertirme con ella.

Antes de que pudiera lanzarme sobre el Jack había desaparecido, me apresure a ir donde estaba Bianca. Me subí a un árbol que daba al cuarto de Audrey y los vigile, pasaría toda la noche acá para estar seguro de que Bianca estuviera segura de Jack, llegué al momento preciso donde Audrey le informaba de una fiesta a Bianca, decidí que durante esa fiesta la haría olvidar lo sucedido.

Bianca P.D.V:

Decir que prefería estar aún amarrada a ese tubo en el sótano de esa bruja loca a que ir a esa fiesta era poco, pero lo hacia por Audrey, ella necesitaba despejar su mente un poco de todo lo que pasaba.

La casa era gigante, una mansión para ser precisos, apesar de que yo pensaba que en este pueblo no había esta clase de lujos pero Audrey me explicó que Trevor Gregory era el hijo del alcalde y que su familia era una de las fundadoras del pueblo por lo tanto una de las más respetadas.

-¿Ese no es el hermano de Dylan? -Dijo Audrey-.

Efectivamente era el, conversando con Ella y eso no me daba buena espina, como sí hubiese sentido mi mirada volteó a verme con una sonrisa ladeada en su rostros, quité rápidamente la mirada de el y me concentre en la fiesta, pero al parecer los hermanitos Rowling nunca se movían solos por que en ese instante noté que Dylan venía hacia mi.

-Necesito hablar contigo -Sonaba angustiado por lo que le hice una seña a Audrey que avanzara sin mi-

Nos apartamos un poco del bullicio de la fiesta, nos dirigiamos a un lugar que tenía una especie de fuente de agua con unas bancas rodeandolo, nos sentamos en una de ellas y nos quedamos en silencio unos minutos.

-Bianca...-Comenzó a decir Dylan pero yo lo corte-.

-Tienes que irte -Dije rápidamente sin mirarlo-.

-¿Que? -Pregunto confundido-.

-Tienes que irte, esta misma noche -Dije mirándolo por fin a los ojos-.

-¿Por que dices eso?

-Yo...Digamos que corres peligro -Dije mirándolo a los ojos-.

-Creo que la que corre peligro es otra persona, escuchame no me iré hasta saber que estas segura -Dijo tomando mis manos entre las suyas-.

-No te preocupes por mi -Dije negando con la cabeza al tiempo que quitaba mi mano entre las suyas-.

-Necesito que me mires -Me pidió, su voz sonaba estrangulada como sí estuviera pasando hierro através de ella, lo mire a los ojos- no quiero hacer esto pero debo hacerlo por que quiero que estés segura, necesito que olvides...

-No funcionara -Dije apartando mi mirada de la suya-.

-¿Como...? -Me pregunto asombrado-.

-No funcionara por que tomo verbana todas las mañanas -Dije parandome de la banca-.

-¿Por que? -Dijo parandose al mismo tiempo que yo-.

-¡Por que cazo vampiros maldita sea! -Le grite frustrada- y sí no te vas está misma noche tendré que avisarle a mi equipo de tú existencia y por lo tanto tendré que matarte.

Dylan me miro atonito unos momentos, yo me paseaba frustrada alrededor de la fuente de agua, cuando Dylan por fin reaccionó a hacer algo. Me agarró con cierta brusquedad y me atrajo hacia el, me abrazo como sí se le fuera la vida en ello y estaba casi segura que podía sentir los latidos de mi corazón atraves de nuestra ropa, bueno sí no lo sentía al menos los oía.

-Sí Shakespeare estuviera vivo, esta definitivamente sería su escena preferida -Se oyó una voz con un raro acento a nuestra espalda al tiempo que unos aplausos-.

Cuando Dylan lo vio me puso detrás de el instintivamente para protegerme, su postura tensa y preparada para atacar me hizo pensar que se conocían con anterioridad.Era un hombre blanco, de pelo rubio ceniza con algo de rulos, nos miraba con una sonrisa cinica y despreocupada.

- Balthazar -Dijo con incredulidad Dylan-.

-El destripador -Dijo sonriendole el susodicho- y tú adorable amiga supongo que es Nina.

-¿Quién diablos eres tú? -Dije poniéndome al lado de Dylan-.

-Encantadora -Dijo con ironía entre cerrando los ojos- Soy Balthazar Petrov, pero todos me conocen como uno de los creadores.

Loca por el enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora