Cerrar y comenzar de nuevo

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¿Saben de esas escenas de película en donde todo parece moverse en cámara lenta? Así me sentía en estos momentos, cada paso me parecía tan forzoso y doloroso, cuando abrí la puerta del auto y vi como el rostro desolado de Ella corría hacia mí y me abrazaba sentí que moriría, Dylan la sostuvo en sus brazos mientras por inercia caminaba hacia el cuerpo de Audrey.

Estaba en medio del salón, parecía como si hubiese quedado dormida, un hilo de sangre descendía de su nariz hasta su cuello, ya le habían cerrados los ojos y se veía tranquila, como si estuviera en paz... pero yo no lo estaba, mis piernas me fallaron y caí de golpe a su lado, abrace su cuerpo que estaba comenzado a perder la temperatura y llore sobre su pecho.

-Vamos Nina, levántate –Me pidió Dylan luego de un tiempo-.

-No, no, no, no puedo –Me toque el centro del pecho que comenzaba a doler- es mi culpa, está muerta por mi culpa.

-No, no, no, no puedo –Me toque el centro del pecho que comenzaba a doler- es mi culpa, está muerta por mi culpa

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-No digas eso cariño –Trato de consolarme Ella, se sentó al lado mío y me miro a los ojos- ella lo hizo para protegerte, del mismo modo en que yo lo haría y sé que tú también lo harías por cualquiera de nosotros.

-¿No me odias?

-Claro que no, Audrey fue mi amiga desde que éramos pequeñas. Siempre fue la más valiente, cada vez que me sentía asustada ella me tomaba de la mano y me decía que gracias a su hechizo nada nos haría daño –Soltó una débil risa en medio de su llanto- claro que no sabía que hablaba enserio sobre sus poderes.

-Me duele no haberme podido despedir, agradecerle por todo.

-Ella no necesita escucharlo, lo sabe.

El día estaba nublado como si supiera como nos sentíamos por dentro, en un círculo estábamos: Ella, Dylan, Alec, Marcus, Sarah, para despedirnos de Audrey a pesar de que había pasado tres meses desde que nos había dejado esta era nuestra despedida oficial, como a ella le hubiera gustado.

Cada uno había dejado algo que hubiera compartido con ella o que nos recordara a ella, en medio de una fogata para que las cenizas se encontraran con ella, compartimos nuestras historias y nuestro dolor, nos despedimos con un hasta luego.

-No estas yéndote a ninguna parte y a pesar de que no podamos verte, estarás con nosotros el tiempo entero. Burlándote de mí al verme frustrarme por cosas como el color de mis uñas y la importancia de que todo sea como yo quiero, sostendrás a Nina cada vez que se sienta débil, y cuidaras de nosotros como los has hecho en cada momento –Ella tomo mi mano para buscar fuerzas una vez que termino de decir esas palabras-.

Vimos como las últimas cosas ardían, Ella y yo tomadas de la mano, nos quedamos de las últimas en el bosque intentado dejarla ir...

Luego de la muerte de Audrey muchas cosas habían pasado, Sarah se había enterado de toda la verdad: de quienes éramos realmente, de lo que Dylan y Ella eran, de lo que Audrey era, le contamos la historia completa, luego de haber abofeteado a Alec por no haberle dicho nada tomo el auto y se marchó por un mes.

Un mes en donde Alec enloqueció buscándola en cada ciudad cercana, con sus familiares hasta que una tarde apareció Sarah, un mes después de eso nació Elizabeth Audrey quien trajo luz y felicidad a lo oscuro que habían sido nuestras vidas. Se mudaron a una casa pequeña, se casaran en la primavera y Marcus será quien realice la ceremonia.

Dylan y Ella están juntos y no se han separado ningún día, me alegro por ellos la vida ya es de por si una mierda como para estar privándonos de lo que nos hace feliz.

En cuanto a Jack no he sabido de él, la última vez que lo vi fue cuando me subí al auto con Dylan y lo dejamos a un costado de la carretera, no sé cómo sentirme al respecto. Sentí su falta en los días venideros a la muerte de Audrey, pero recordaba que el quien puso la vida de Audrey en riesgo y eso me hacía quererlo lo más lejos posible.

Esta constante batalla en mi mente me dejaba agotada, fingía estar bien con los demás pero la verdad es que por dentro me sentía muy infeliz, me hubiera gustado que Jack se quedara y peleara por mí, que me contuviera aun cuando le gritase que lo quería lejos, pero tomo la salida fácil al irse.

-Huele magnifico –Dije entrando a la casa de Dylan mientras me quitaba la chaqueta y me quitaba la nieve de la cabeza, Ella me sirvió una copa de vino y le dio una a Dylan quien le agradeció con un beso-.

-Lizzie llevas llorando 20 minutos, te deshidrataras –Alec con la bebe en brazos se paseaba por la sala mientras trataba de mecerla, las ojeras de Sarah me indicaban que nuevamente no había conseguido dormir la noche anterior-.

-Déjame que la cargue –La tome en mis brazos y comencé a cantarle una canción de cuna-.

-Puedo hacer que deje de llorar –Se ofreció Ella, la mire con el ceño fruncido-.

-No dejare que uses tus poderes con mi hija –Le reclamo Alec mientras se acercaba a la cocina, abrió el refrigerador y saco una cerveza-.

-Lo estas logrando, tienes que decirme como lo haces siempre –Me pidió Sarah, Alec la beso en la base de la cabeza-.

-Amor debes estar cansada, ¿no quieres dormir algo? Yo me encargo de la niña, y al decir "yo" es que Nina se quedara toda la tarde balanceando a Lizzie para que no despierte.

-Puedes dormir en nuestro cuarto –Le ofreció Ella, Sarah trato de negarse pero era evidente que estaba cansada por lo que termino aceptando-.

Yo me quede observando a Lizzie mientras dormía en mis brazos, en momentos se sentía tan increíble que estuviera con nosotros que no podía evitar olerla como si eso la hiciera real, Alec se sentó al lado mío con una sonrisa orgullosa.

-¿No es algo maravilloso?

-Lo más bello que he visto en mi vida.

Lizzie se movió un poco, Alec le pasó su dedo índice y ella rápidamente lo tomo y trato de llevárselo a la boca, estuvieron jugando cinco minutos hasta que ella se aburrió y decidió que mi collar era más divertido.

-¿Jack eres tú? –Voltee a mirar a Dylan que había dejado de cocinar y se mantenía preocupado de lo que la otra línea contestara- ¿estás aquí?

Dylan camino hasta la puerta, yo apreté a Lizzie contra mí cuerpo como escudo, sentía un gran nudo en la garganta, Ella vino a mi lado y me toco el hombro en señal de apoyo, Alec se levantó del sofá en actitud de defensa y cuando la puerta se abrió mostrándome a Jack pensé que mi corazón había dejado de latir.

-Hola Nina –Dijo sonriéndome como si nada hubiera pasado entre nosotros-.

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Loca por el enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora