Tomando riesgos

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Estaba sentada en la roñosa cama del motel, Dylan se encontraba arrodillado alfrente mío limpiando mis heridas con un paño húmedo, veía el esfuerzo que hacia y me atormentaba pensar lo difícil que era para el estar cerca mío.

-¿Como se ve la cosa? -Dije mirándolo, tenía la mandibula tensa-.

-Tienes mucha sangre en la cara -Dijo pasando el paño suavemente por mis heridas-.

-Dylan... -Dije tomando su mano que seguía sobre mi cara- gracias.

-¿Por que? -Dijo en un susurro.mirándome fijamente a los ojos-.

-Por todo, por ayudarme esta tarde -Lentamente coloque mi mano sobre su rostro, cerro los ojos ante el placer de mi tacto sobre su piel-.

-Lo haría mil veces, arriesgaria todo por ti -Aún tenía los ojos cerrados-.

-Lo se -Me acerque lentamente hasta sus labios, abrió los ojos sorprendido- yo haré lo mismo.

Lo bese lentamente disfrutando de sus labios, el parecía estar en shock pero se repuso rápidamente y me atrajo hacia el tomandome de la nuca.

Nuestros labios mantenían una danza que parecía que sólo ellos conocían, lo agarré de la camisa y lo atraje aún más hacia mi. Me acosto con suavidad en la cama mientras dejaba un camino de besos desde mi clavicula hasta mis labios.

-Te necesito -Me dijo mirándome con cierta angustia- no quiero perderte.

-No lo harás, aquí estoy -Dije tomando su cara con ambas manos-.

Me beso con desesperación, sentía la angustia en sus besos y lo entendía, toda mi vida me habían hecho odiar a los vampiros, disfrutaba matandolos por que se suponía que hacia bien, ellos eran malos sin corazón sin sentimientos... Pero ahora moría y mataba por Dylan, me había vuelto loca por el enemigo... Estaba enamorada hasta más no poder del enemigo.

La angustia de Dylan era porque el sabía que estaba haciendo un esfuerzo por olvidar mis creencias, su miedo era para cuando llegara el momento de la verdad...¿A quién elegiría a el o mi antigua vida?

Le quite la camisa y el hizo lo mismo con mi polera, sus ojos se dilataron de excitación haciéndome sonreír al ver el efecto que tenía en el, me acerque a sus labios y nos besamos lentamente, acaricie su espalda mientras regaba besos a lo largo de sus hombros, bajé por su six pack con mis manos, quería memorizar cada rincón de su cuerpo.

-Eres maravillosa -Dijo en mi oído haciéndome estremecer-.

-Dylan, no importa lo que pase mañana siempre tendremos este momento -Dije mirándolo a los ojos-.

-No dejare que pase nada, te prometo que cuidaré de ti con mi vida -Dijo acariciando mi mejilla- ya verás, cuando acabe todo, tú y yo nos iremos adonde queramos.

-Tendremos que luchar, habrá gente que se oponga -Dije mirándolo algo preocupada- Michael no dejara que me marché así de simple y menos con un vampiro.

-No me importa, peleare con el y con los que me digan -Sus ojos mostraban determinación-.

Pero no era así de sencillo. Michael controlaba mi vida y su fuerza llegaba más allá de lo inmaginable, era poderoso jamás podríamos vivir tranquilos. Sí sólo teníamos esta noche o este viaje para ser felices me encargaría de que fuera imborrable.

-Lucharemos -Dijo sobre mis labios-.

Alec P.D.V:

Movía con agilidad el cuchillo en mis manos, eso solía ayudarme cuando algo me preocupaba. En este momento lo que me preocupaba era el hecho de que Nina aún no llamaba dando señales de vida, sabía que Dylan no le haría nada, confiaba en que Nina también era capaz de cuidar de si misma pero al ser el un vampiro la desconfianza siempre existía. Lancé el cuchillo con impotencia a la puerta en el momento en que Marcus la abría, un segundo después y el caía muerto al suelo.

Loca por el enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora