Oscuridad Total ©

003| Sombras

-Si Askary Black, dime algo, ¿porque te sorprende tanto?- preguntó Jessica un poco extrañada.

-No por nada solo se me hace conocido su nombre- dije haciendo de lado el asombro en mi voz.

¡Juraría que había visto ese nombre en algún libro!

Cuando mi amiga estuvo por preguntarme algo más se escuchó un gran alboroto afuera así que decidimos ir a ver que pasaba, cuando salimos nos encontramos con un Askary hecho una furia tomando del cuello a un chico, me quede parada impactada por lo que veía, estaba fuera de si, cualquier rastro de serenidad que me había mostrado hace una rato cuando nuestras miradas se encontraron había desaparecido, estaba fuera de si.

No pude evitar asombrarme de tal manera que de mi boca se escapó un pequeño chillido de asombro, Askary volteó para poder distinguir de donde provenía aquel sonido tan agudo hasta que hizo contacto visual conmigo. Quedé atónita no podía creer que de un momento a otro se volviera tan agresivo, volvió a posar su mirada en el chico que tenia en sus manos con poco oxígeno en sus pulmones y lo soltó cayendo contra el suelo. Se quedó mirándolo de tal forma como si se hubiese dado cuenta que lo que acababa de hacer estaba mal, sin mirar a ninguna parte se fue caminando rápido hasta que desapareció de nuestras vistas, el chico mientras se sostenía de pie maldijo al viento y todos los que estaban presentes posaron sus miradas en él.

-¡¿Qué mierda me ven imbéciles?!- gritó con voz ronca por causa del apretón.

Nos quedamos mirando al chico mientras se marchaba un poco débil, me volteé hacia Jessica buscando alguna respuesta pero era imposible en su mirada sólo había asombro.

-¿Que rayos pasó?

-No lo se- Logró conciliar-. Es muy raro Askary nunca se mete con nadie- dijo Jessica con la vista hacia el pasillo que estaba casi vacío.

Ya había pasado la última clase del día y estaba agotada rogando poder irme a casa a descansar un poco pero como dicen, no todo lo que brilla oro, justo cuando estaba apunto de salir del colegio Jessica me pega un grito para que la esperara.

-¿A donde vas?- preguntó con voz extrañada mientras tomaba una gran bocanada de aire por caminar rápido.

-Me voy a casa- respondí mientras divisaba a mi padre desde la lejanía.

-Mmm bueno está bien- dijo dubitativa-. Te escribo dentro de un rato- dije mientras sonreía y me daba un beso en la mejilla en forma de despedida.

Al ver que Jessica se marchaba decidí seguir mi camino hacia el auto, saludé a mi padre y me límite a entablar una conversación. En todo el trayecto a casa me imaginaba como era mi vida antes de llegar a esta ciudad y como había cambiando todo en mi vida durante este tiempo, es increíble como tu vida puede cambiar en solo un segundo como puedes pasar de ser una chica normal a la "rarita" de la clase.

No me había dado cuenta lo sumergida que estaba en mis pensamientos cuando me percate ya estábamos llegando a casa, al bajar del auto me quede un momento parada observando detenidamente mi casa, respire profundo y pasé, mi madre estaba en la sala corriendo por todas lados yo solo me quede parada sin entender el porque.

-¡Hola mamá!- saludé tomando asiento en las silla de la cocina.

-Hola hija- respondió mientras guardaba sus lentes de sol en la cartera.

Tomé una manzana que estaba sobre la mesa y le di una mordida mientras veía a mi madre dando vueltas por todos lados decidí contarle lo de hoy, desde que nos mudamos no he podido hablar mucho con ella por el hecho de que su trabajo le quita tiempo y yo estoy en mi habitación sumergida entre exámenes y ensayos.