019|Perturbado

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Askary

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Askary.

Aquel jueves que la había visto tan asustada me  hizo sentir más de cerca el peligro que estaba corriendo, al escuchar su relato me había preocupado más de lo habitual, tal vez mi reacción no había sido la que esperada pero era la única que podía tener. Por esa razón era tan indispensable que se supiera defender en caso de que yo no pudiera hacerlo.

Gracias a los entrenamientos la notaba más extrovertida, se veía más cómoda con ella misma, tenía controlada sus habilidades  pero aún no descubriamos su don.

Era muy común no saber que poder te era asignado en unas semanas, muchos reaccionaban de distintas maneras, en mi caso los descubrí de la peor manera en muy poco tiempo.

Por lo general me gustaba llegar una media hora antes al colegio, tal vez por ser una persona un poco "anticuada" como dicen mis amigos, me gustaba ser muy puntual. Tal vez no tenía la necesidad de ir al colegio pero me encantaba aprender y más sobre la forma de enseñanza de los profesores de los países en lo que he estado. Solo  teníamos tres años residenciados en esta hermosa ciudad de Italia y  aunque habíamos estado en muchas este era el país que más me encantaba, lástima que me tuvo que encontrar aquí.

Cuando estaba en el pasillo de el colegio comencé a sentir un olor que me resultaba desagradable pero sabía reconocer de que se trataba al haber estado soportandolo por tantos años, a medida que avanzaba hacía mi casillero se intensificaba el que para mí resultaba ser un gran hedor, tapé mi nariz en el momento exacto que abrí el pequeño cubículo que me había sido  asignado, pude notar un paquete de color marrón con un lazo encima, tenia la sospecha de que cosa podía ser. Al abrirlo estaba repleto de papelillos de color rojos y negros, al buscar más profundo di con un pequeño frasco en el que se podía notar que antes contenía sangre, su sangre.

Estaba furioso al ver aquel frasco causante de la tragedia del bosque, por su culpa Elizabeth  había caído en cuenta de la peor manera la manera tan brutal en la que podía hacer daño. Dónde antes estaba el frasco había una pequeña nota escrita con una caligrafía antigua, cuando leí lo que decía sentí que de los dos pasos que había dado con Elizabeth estaba retrocediendo veinte con esta nota.

" Querido Askary me es un gran gusto escribir que tú querida creación es una ternura inocente y a la vez tan curiosa, me recuerda tanto a cuando eras un joven convertido; lástima que eso cambie gracias a ti.   

  C"  

Hice una bola con aquella nota, ya no tenía las cosas bajo control como pensaba, dejé todo como estaba antes, sabía que si mi creación volvía a sentir ese hedor las cosas se decontrolarian ya que no había tenido que lidiar con la ansiedad por tomar sangre desde hace mucho, sería una cosa más que añadir a la lista.
Después de cambiar mi semblante haciéndo ver qué no pasaba nada fui a el salón, mientras estábamos en clases me percaté que un chico se levantaba hacía Bárbara y luego caminó hasta llegar a  Elizabeth haciéndole entrega de un pequeño papel, ella no dijo nada yo seguí en lo mío sin prestarle atención.

Oscuridad Total ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora