010| Gran honor.

139 28 2
                                    

Dejé la cinta de lado para poder abrir el paquete, mi curiosidad estaba activada en su nivel máximo, moría por saber que era lo que había allí dentro, al abrirlo me encontré con mucho papel de seda de color negro y rojo, me sentía extraña tal vez nerviosa por lo que podría encontrarme.

Comencé a hacer de lado los pequeños papeles y me encontré con una nota y junto a ella un pequeño fracaso con algo grabado.

"Hasta la eternidad."

Fruncí el ceño si entender el significado de aquel escrito, el contenido de frasco era de un color rojo oscuro, casi podría decir que parecía sangre coagulada. Aún sin comprende tomé la pequeña nota para leerla.

"Te concedo el Don del saber, de saber lo que realmente te rodea, de saber sobre los misterios más grandes e inimaginables, te concedo el honor de estar a mi lado hasta la eternidad."

Si antes estaba confundida ahora lo estoy mucho más, ¿Quien aparte de Askary sabe de lo que me pasó?, ¿Porqué éste especie de regalo?. Volví a guardar el frasco con la nota y la rosa, subí hasta mi habitación y lo guarde debajo de mi cama. Busqué mi celular para ver si tenía algún mensaje y efectivamente tenía dos. Ambos de números desconocidos.

Mensaje

Número desconocido: Espero disfrutes de tu regalo mi pequeña Elizabeth.

Claro tenía que ser ese número. El otro no tenia ni la mínima idea de quien podría ser.

Mensaje

Número desconocido: Hola Elizabeth, ¿como te va?
Askary.

Que suerte que me escribió, necesitaba más explicaciones por lo que no dude ni un segundo en responder.

Elizabeth: Hola Askary, no muy bien. Necesito que nos veamos lo más pronto posible.

No tardó mucho por responder el mensaje.

Askary Black: ¿Ocurrió algo?

Elizabeth: Si, y de verdad necesito que nos veamos.

Askary Black: Está bien, ¿te parece si nos vemos mañana al medio día?

Elizabeth: Me parece bien.

Askary Black: Vale entonces te paso buscando.

No me iba a negar a que me pasará buscando así que le escribí que aceptaba. Unas horas después mis padres ya estaba en casa sólo baje un momento para recibirlos ya era algo tarde y nadie tenía ánimos de cocinar así que mi padre pidió una pizza, está vez una margarita la favorita de mi madre. Ya había llegado la pizza y todos estábamos comiendo, está vez sentía demasiada hambre, casi me devoré toda la pizza.

-Por lo que veo alguien tiene mucha hambre -Susurra mi padre a mi madre.

Me quede helada mientras mordía otro trozo de pizza, también se había agudizado mi oído así que podía escuchar todo,

-Lo siento... Creo que si tenía un poco de hambre - digo encogiéndome de hombros.

-Tranquila hija, sino te estamos juzgando, al contrario, que bueno que tengas apetito.

Mientras bebía un poco de agua mi madre hablaba de uno de sus eventos.

-¿Recuerdan cuando les hable del evento de inauguración?-nos pregunta mi madre.

Oscuridad Total ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora