Caminamos hacia el auto de Conrad, entraron primero mis padres y antes de yo hacer lo mismo miré hacía el estacionamiento y se encontraba Askary de pie.
-Vamos Elizabeth, entra-dijo Conrad detrás de mí.
Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, le di una ultima mirada al castaño y entré.
El auto se comenzó a mover y Askary seguía en el mismo lugar observandonos, en ocasiones me hacía sentir confundida con todo lo que pasaba.
-Y bien... A dónde quieres ir a almorzar Eli-Pregunto mi padre.
Mi mente permanecía perdida en la calle, miraba como las líneas blancas de señalización se convertían en una sola.
-Pizza.
-¿Pizza? ¿Estás segura?- está vez pregunto mi madre.
Asentí de manera robótica.
-Entonces no se diga más... Pizza será, conozco un lugar donde hacen las mejor pizzas de Italia-solto enérgico Conrad.
-Me parece estupendo-dije no muy convencida.
Después de unos minutos de camino Conrad aparcó el auto en una pequeña pizzería que a pesar de su dimensión estaba repleta de personas.
-Genial, el lugar está que revienta-Solté.
Conrad me miró con diversión.
-No se preocupen...
De manera rápida entró en el lugar abriéndose paso entre la multitud, tardó unos tres minutos hasta que vislumbramos su silueta.
-¡Familia James! Pasen-escuchamos gritar a Conrad.
Comenzamos a caminar entre los clientes amotinados por la espera de querer entrar hasta llegar a la puerta, nos esperaba Conrad con una pequeña sonrisa.
-Bienvenidos a Da'ernesto-nos hizo un ademán-No es broma cuando digo que esta es la mejor pizzería de Italia.
Observé el sitio y me encantaba todo lo que veía, era un lugar muy pintoresco y tradicional. Mesas de madera, cuadros en las paredes de paisajes del mundo, fotografías de la familia y personas gritando por doquier...
Nuestro querido amigo nos condujo hasta la única mesa disponible que se encontraba en el lugar y antes de tomar asiento escuchamos la voz eufórica de un hombre.
-¡PEPE! AÑOS SIN VERTE-gritó un hombre de estatura mediana con unos cuantos kilos de más.
Nos miramos por unos segundos ya que el se dirigía a nosotros pero... Nadie se llamaba "Pepe".
De pronto escuchamos un grito con el mismo nivel de emoción.
-¡ERNESTO!-grito Conrad, camino hasta él señor y le dió un gran abrazo.
Había quedado mega confundida con la reacción de ese par y si yo estaba así de seguro mis padres igual.
-No podía creerlo cuando Florencia me dijo que estabas aquí.
-Volvi por negocios mi querido Ernesto y no podía dejar pasar por aqui...
«¿Por qué lo llamó Pepe?».
-Familia James, quiero presentarles a un muy buen amigo-dijo Conrad con cortesía.
El señor llamado Ernesto estrecho nuestras manos y gustoso nos pidio que tomaramos asiento.
Conrad y él se alejaron un poco, sabía que estaban hablando de nosotros y la mirada de Ernesto sobre mí lo confirmaba.
Luego se marchó a la que creo era la cocina y Conrad se sentó a mi lado.
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Oscuridad Total ©
Vampiros¿Qué pensarías si todo aquello que crees conocer resulta ser falso? ¿Qué sentirías si tu mundo se sumerge en una oscuridad total l? Siglos antes de que estallara la revolución vampírica, todo era normal y los humanos se creían superiores, vivíamo...