Triple o nada

Hermanos

Se abre la puerta de la casa de Santiago, y se escuchan carcajadas de hombres, Santiago y yo volteamos. Eran sus dos hermanos Alan y Martín, aunque WOOOW, no se quien será quien, será que aún estoy dormida pero, yo veo tres chicos idénticos, entiendo a mi mama lo de identicos y luego el uniforme de la escuela no ayuda a identificarlos, solo uno tiene el cabello corto, mas corto que Santiago y el otro. Me ven y se detienen de reír y luego voltean a ver a Santiago (se quien es Santiago porque no se ha movido de donde estaba).

-Hermanos ella es...-comienza a presentar Santiago

-Luna- termina de decir el hermano de cabello mas corto

-La vecina,¡obvio!- complementa el hermano con el cabello igual que Santiago

-Luna el es Alan- me presenta a su hermano que tiene el cabello mas corto

-Un gusto conocer a esta hermosura.-Alan toma mi mano y le da un beso, como todo un caballero, o es un coqueto, o es un payaso.

-Y el es Martín- termina de presentar Santiago.

-Esperaba más de ti "vecina"- dice Martin, despectivo, viendome de pies a cabeza¿¡que?! entendí bien? espero que no...

-No digas estupideces- dice serio Santiago

-Es típico de el, ¿que esperabas?- comenta Alan

-¿Ya lista?- me pregunta Santiago

-esteee...- empece a balbucear

-¿ tu crees Alan? no se anima en acompañarnos a la escuela- se rie Santiago

-Luna, no nos vas hacer el gran honor de acompañarnos? por favor, nos vas hacer sentir mal..-me chantajea Alan.

-"nos" me suena manada- ladra Martin

-obvio tu no ibas incluido- le contesta Alan al comentario de Martín.

En ese instante Alan me rodea con un brazo y me empuja hacia el carro para que me suba, y me abrió la puerta, pero no me obliga a meterme, luego me veía con una carita tan linda, irresistible, le sonreí y me subí, a la parte del copiloto. En cuanto cerro la puerta del copiloto se sube...

Los tres se subieron, se que Alan se subió atrás pero...

-¿y ese milagro que quieras conducir Martín?- pregunta Alan

Oh Dios! El que esta a lado mio es Martín y no Santiago...

-Por que no quiero morir- contesta Martín como si fuera obvia la respuesta

-Morir!!??- pregunto sorprendida

-Si uno de esos dos conducen contigo a un lado...-empieza a decir

-Cierra la boca...- interrumpe Santiago

-Muy bien, respiren, conduce ya pues Martín- tranquiliza Alan

Martín arranca, ¿que acaso le hice algo para que me tratara así? Me mira de una forma casi repulsiva, me da escalofríos verlo, lo contrario que Santiago y Alan.

Llegamos al estacionamiento del colegio, se detiene el carro, antes de que me diera cuenta Santiago ya me había abierto la puerta, me despido de Alan que se dirige hacia su clase, a Martín ni siquiera lo alcanze a verlo bajándome del carro.

-¿ Nos vamos juntos al salón? - me pregunta Santiago

-¡claro!-le contesto a Santiago