Hora de la salida

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Ya es la hora de la salida, mientras salía la gente del salón yo me quede borrando el pizarrón, solo se despidieron de mi María y Ashley. Ya no se oía nada de ruido, así que volteo rápido y veo alguien observándome sentado, me asuste, me dio un escalofrío por todo el cuerpo que hizo que diera un brinquito.

-porque sigues aquí? -le pregunto a Santiago

- Esperandote -me dice Santiago

Me dedica una encantadora sonrisa, que obvio me hace que me ponga colorada, yo pienso que soy demasiado obvia, pero ¿a el no le importara?, o ¿sera que es muy despistado para darse cuenta? O lo mejor de todo.. también le gusto. Pensar eso me emociona

-y por que me esperas? - casi fue un reclamo

- Para irnos a casa - me contesta

- p… -no me dejó hablar

-me refiero a que yo , digo nosotros, Martin y yo, te llevamos a tu casa y nosotros a la nuestra - me explica, aunque obvio eso ya lo tenía entendido

Rio un poquito

-te entiendo, muchas gracias por esperarme -le agradezco

Caminamos por el pasillo que esta casi vacío, no es difícil caminar ahora por aquí, se empezaron a escuchar unos pasos exageradamente con prisa, casi corriendo, Santiago y yo no volteamos pero ya nos íbamos a hacer a un lado para que pasara la persona con prisa, pero sentí un golpe en el hombro izquierdo donde no iba Santiago, muy fuerte, que incluso me hizo perder el equilibrio, ya estaba levantando el brazo izquierdo para la caída, pero Santiago tomo mi muñeca derecha y así evito que no cayera. Levantamos la mirada para ver a susodicha persona. Y  si, como era de esperarse, era Carlota, que bajo su velocidad y volteo hacia acá.

-Ey gorda! Cuidado no te vayas a caer! -me dice y luego suelta una carcajada

Volvio a aumentar su velocidad y antes de largarse le mando un beso a Santiago y le guiño el ojo

-La tipas como ella me dan asco. -me confiesa Santiago

Su comentario me animo demasiado, casi se me había olvidado que por poco me caía.

-Toda la vida ha sido así - le digo

-Deberías de ponerle sus limites. - me dice

-pronto, solo que yo no me rebajo a su nivel. -le digo

Sonreimos  los dos, y seguimos caminando, vimos a Martin trotando hacia nosotros.

-Te encuentras bien? -me pregunta, ya no es tan serio conmigo

-SI -contestamos Santiago y yo a la vez

- Se lo preguntas  a Luna verdad? -eso se lo dice más para si mismo, parece costumbre de hermanos...- Viste lo que le hizo la nariz respingada? -le pregunta a Martin

Nariz respingada!! me rio del absurdo apodo.

-ehh… yoo.. se tardaron mucho! -reclama Martin

-perdón, es que me tocaba a mi borrar el pizarrón -me disculpo, un poco apenada, de haber sabido que todos esperarian mucho me hubiera dado más prisa..

-No importa vámonos ya, por favor -dice despreocupado Martin, mientras se volteaba y avanzaba.

-tanta hambre tienes? -se burla Santiago

Martin lo volteo a ver con unos ojos tan abiertos como unos platos, reimos.

Mientras arrancaba el carro..

-si vendrás mañana a nuestra fiesta? -  pregunta Santiago

-mmm no… -comienzo a decir

- por que? - pregunta casi enojado Martin, no me lo esperaba de él, tantas ganas tiene de que vaya?

-no me la perderé! - conteste y me reí, y vi como se inquietaba Martin.

Los dos suspiraron, y ya cuando quisimos salir del estacionamiento, de repente Martin freno muy brusco.

Triple o nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora