Triple o nada

Nota: no estar sola

Hasta entonces, todo había sido normal. En cuanto Alice llegó nos mando un whats al grupo, nos describió la hermosa ciudad, su emoción  sus nervios. Dice que no sabe que hacer en cuanto a Twein  Alex ya que se la van a pasar los 3 juntos todo el mes, ella da gracias a Dios de que no hay que compartir habitación, cada quien tenía un cuarto, ella esperaba llegar a un tipo de fraternidad, que estuviera dividida en hombres y mujeres, pero el colegio mas bien le pagaron unos como tipo departamentos que esta cerca de la escuela.

El  jueves  fue como  parpadear, solo que se nos hizo muy extraño el no tener a Alice junto con nosotras. Pero nos confortaba saber lo feliz y lo bien que le hace estar allá.

En el descanso, iba sola (a partir de ahora tratare ya no andarme por allí sola) por los pasillos, me dirigía hacia donde estaban los demás, pero en una esquina, sale casi corriendo Clark, pareciera que me estaba esperando que me acercara porque en cuando el doblo la esquina dijo mi nombre, y di un pequeño brinco.

El se paró al frente de mi y se cruzo de brazos, no me dejará pasar.

- que quieres? - le digo fría

-estoy enojado contigo- pero no parece enojado si no divertido

- aja - le digo

-niña tonta, ayer fui a tu casa. -  dice un poco serio

Oh! Se me olvido por completo el trabajo… ¿enserio si habrá ido?

-a donde fuiste que no me llevaste?

Intentaba tocar mi cara pero yo seguía dando pasos hacia atrás.

-no es de tu interés.

-claro que lo es linda - dice

-no me llames así- le digo seria

- ah! Olvidaba que la pequeña Luna ya sale con ese tal Santiago… y pensar que la otra vez te vi con el hermano muy solos… ¿será que te confundes entre quien es quien? Ha de ser difícil… salieron listos esos hermanos…

-me disculpas? Tengo prisa - le digo asqueada

El se gira y extiende su mano indicando que me da el paso, yo aproveche la oportunidad antes de que se arrepintiera, pero se arrepintió muy pronto, o simplemente lo tenía planeado, porque regresa rápido en donde estaba, y yo ya llevaba vuelo así que choque con el, rápido quise retroceder pero el toma mis muñecas.

Se me quería acercar pero yo caminaba hacia atrás, el se hartó y me gira hacia una pared, de modo que ya no tengo manera de alejarme de el.

-¡SUELTAME! - digo algo asustada y fuerte

-por que tanta prisa?

Ya había empezado a gritar pero el anticipo lo que iba a hacer asi que me tapa la boca, y sofoca mi grito. Cierro mis ojos, mi pulso empieza a acelerarse, el se me acerca demasiado, hunde su cara en mi cuello, me da escalofríos. Me empiezo a retorcer para zafarme. Pero no es necesario ya que de pronto siento que el se va para atrás, si no tuviera equilibrio me hubiera ido con el. Al abrir los ojos lo veo en el suelo yo corro hacia con la persona que lo golpeo y la abrazo.

Clark se aleja por si lo volvían a golpear y de lejos dijo: “Luna hoy es el ultimo dia para el trabajo”  Y se va caminando y riéndose al mismo tiempo, caminaba fresco  sin remordimiento. Esta desquiciado.

Ya cuando se alejó caí en la cuenta de que seguía abrazando a la persona y también me di cuenta de que estaba temblando y sudando frió. La persona también me sostenía, él se debió haber dado cuenta antes que yo de mi estado.

“¿Te encuentras bien?” Escuche su melódica voz para mí, me tranquilizaba un poco, al menos aunque sentía como temblaba y empecé a tener escalofríos. Su voz me era conocida, muy conocida debe de ser mi Santiago, el pone su mano en mi barbilla y me la levanta para ver mi cara, y yo al ver sus ojos me di cuenta de que era Martin. Martin era otra vez el que me defiende de los raros. Ahora me sujeta más fuerte porque me estoy poniendo muy flácida me da vueltas todo.

- ¿Luna? ¡Luna! - me llama preocupado

-Martin, no me siento bien

Me recargo en el, apoyo mi cabeza en su pecho, me zumban los oídos, es como si el dijera mi nombre y estuviera demasiado lejos y no aun lado mío, ya no tengo siquiera fuerza en mis brazos para sujetarme en el, siento su mano en mi espalda. Mi vista se nubla y solo digo:

" Martin…"