Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 29

-Dos meses no son nada.-dijo David tratando de animarme. Ya se había enterado de mi relación con Ian.

-Si Niki, podrás ir a verlo, una vez a la semana tal vez.-comentó Hannah posando un brazo a mi alrededor.-Pero porque si tiene auto ¿no se fue en él?

-Esta en el taller.-dije mordiendo mi manzana mirando una pareja besándose cerca de un árbol.

Los tres guardamos silencio un momento hasta que David lo interrumpió.

-¿Y ya cocharon?-Hannah y yo nos volteamos a verlo con una mala cara.-¿Qué?-respondió David.

-Eso no te importa.-contestó Hann.

-Ay por favor, Niki, te recuerdo que fui el primero en saber que habías perdido tu virginidad con aquel chico de quien no recuerdo el nombre.

-¡MENTIRA!-gritó Hann.-La primera en saberlo fui yo.-dijo con superioridad.

-Chicos, no es momento para discutir quien supo primero eso.-me reí.-Y no hemos hecho el amor.

-Bueno pues puede que en una visita hasta allá, pase.-concluyó David.

Y si, tal vez podía pasar, en realidad no lo había pensado, no llevábamos prisa por eso, por ahora todo había sido relajado, totalmente todo lo contrario a lo que yo había pensado.

-Bueno ¿y trabajará solo en ese proyecto?-preguntó Hann.

-No, junto con Jonh pero él manejará todo desde aquí, y mencionó a una tal Rebeca.-dije indiferente.

-Tss.-articuló David. Hannah abrió sus ojos y lo miró con desprecio.

-¿Qué?-pregunté.

-Pues una mujer, con él, a mí no me suena bien.-dijo David antes de que Hannah le pellizcara el brazo.

-No le hagas caso cariño, puede ser una mujer vieja, arrugada, ya sabes que esas mujeres que se encargan de proyectos suelen ser viejas y amargadas, descuida.

Pero eso bastaba para sembrar duda en mí. Ian era un hombre guapo, fuerte, alto, inteligente, un poco engreído, si pero finalmente él es...lo que muchas buscamos. Y una mujer, algunas si eran como las describía Hann pero otras no,  quizá trabajaría con una mujer guapa y con curvas. Digo, yo no estaba mal pero ella podría ser una mujer más, más, pues más.

-Ok, no importa.-dije dando un suspiro.

"Si, claro, intenta convencerte". Ahí estaba mi subconsciente hablando. Dispuesto a hacerme una mala jugada.

Todos tomamos camino a nuestras casas, David vivía unas cuantas calles atrás pero se ofrecía a acompañarnos a casa. Acabábamos de dejar a Hann en su casa y comenzamos a caminar hacia la mía

-Niki....-comenzó a decir.

-¿Si?

-Quiero decirte algo.-David comenzaba a darme un poco de miedo, digo cuando te van a decir algo y permanecen callados por un momento, es cuando están a punto de confesarte algo ¿no? ¡Que no sea lo que estoy pensando, por favor!

-Dime.-dije como si nada.

-Me gusta Hannah.-soltó de golpe. Me detuve y lo miré sin decir nada.-Es una locura ¿a que sí?-comentó con una sonrisa nerviosa y acomodando su cabello por lo nervioso que estaba.

-Ah pues...-uy le gustaba Hannah. No lo vi venir.

-Ya sé, le gusta otro. Pero es que ella es sensacional, su actitud, su sonrisa, todo. Un día después de que salió del hospital, cuando la acompañé a casa, platicamos un buen rato, y me di cuenta de que había un sentimiento oculto, no le diré nada pero ¿crees que hay oportunidad?

¿Qué se supone que le diría? Hannah estaba coladita por mi hermano, lo había aceptado totalmente, decidió no seguir jugando con los corazones de los demás mientras supiera plenamente que gustaba de Jonh. Y yo sabía lo que ella opinaría de esto, quiere a David pero como un hermano, no más, no le gustaría arruinar una amistad.

-Amm, pues, es Hannah.-dije tratando de acomodar mis palabras para que el golpe no fuera tan duro.-No creo que a Hannah le guste romper una amistad, piénsalo, quizá no es amor lo que sientes.-me costó mucho trabajo decirlo.

-Puede ser.-contestó con la mirada baja.-En fin, hemos llegado a tu casa hermosa. Avísame cuando veas a Ian. Nos vemos mañana.-me dio un beso en la mejilla dejándome en la puerta de mi casa. Y se fue desanimado.

Pobre David, era lo peor que te podía pasar (la mayoría de las veces), que te gustara tu mejor amiga, y digo, a cuantos no nos ha pasado. Cuando debes resistir las ganas de besar a esa persona por el simple fastidio de que ahí el momento donde un beso nace, va a morir gran parte de la amistad.

El amor a veces puede ser confuso, agresivo, bello, puede romperte el corazón o puede repararlo, pero en fin, supongo que si no sientes eso, no es amor.