Después de cenar, jugueteamos un poco, bromeamos mientras mirábamos el televisor acostados en la cama, el sueño nos estaba ganando, así que decidimos apagar el televisor y acostarnos quedando así de frente.
Me miró y su tierna y encantadora mirada me ponía feliz y nerviosa. A pesar de llevar tiempo juntos, no dejaba de conseguir sentirme así cada vez que lo veía. Me colocó un mechón de cabello detrás de mi oreja.
-Me siento como una pareja normal.-dije tocándole su barbilla y la sentí rasposa, me encantaba esa sensación rasposa al pasar mi mano o incluso cuando lo besaba.
-Somos una pareja normal.-me contradijo.-Con más obstáculos que los demás pero a fin de cuentas, una pareja normal.
-Siento como si estuviéramos casados.-dije esperando a que hiciera una mueca de desagrado, quizá pensando que esto no duraría mucho o que incluso la idea de un matrimonio inmutara a este hombre que durante mucho tiempo se dedicó de ir de cama en cama. Sin embargo una sonrisa iluminó su perfecto rostro.
-Quizá algún día hermosa.-me hizo cosquillas en la oreja.-Por ahora debes concentrarte en tus estudios, terminar una carrera y si el destino me lo permite, entonces un anillo estará a tu espera.-¡Wow! esa respuesta si que no me la esperaba.-Ahora a dormir, mañana tenemos una fiesta, y pensaba que en la mañana podríamos ir a dar un paseo en bicicleta por las colinas e ir al centro a comprar recuerdos tal vez.
-Sería genial.-contesté pegándome más a su cuerpo.-Descansa mi amor.
-Descansa, hermosa.-dijo y me dio un casto beso en los labios.
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Un rayo de luz iluminó ligeramente mi rostro, me moví un poco entre las sábanas blancas y giré para abrazar a Ian pero no se encontraba en la cama, pensé que quizá se estaría duchando pero no se escuchaba el agua correr. Apenas iba a alcanzar mi móvil para mirar los mensajes, la puerta se abrió permitiéndome ver la espalda desnuda de Ian con sus pantalones de cuadritos como pijama, al entrar completamente a la habitación me di cuenta de que en las manos traía una bandeja con jugo y pan tostado acompañado de mermelada y otros de mantequilla.
-Desayuno a la cama.-¡Mmm! Este hombre no podría ser mejor.-¿Prefieres un poco de leche? Puedo ir por ella.
-No, así esta bien, me gusta el jugo por las mañanas.-colocó la bandeja sobre la cama y con mucho cuidado se sentó a mi lado. Prendimos el televisor y pusimos una película que transmitían en un canal.
-¿Nos bañamos juntos?-preguntó picarón.
Una tímida sonrisa se formó en mi rostro, a pesar de ya haber estado juntos, no nos habíamos bañado juntos, y no sé porque pero me daba un poco de vergüenza, pero obviamente acepté porque sería algo lindo y ¿quién no quisiera bañarse con él?
Después de terminar nuestro desayuno, fuimos al baño, me ayudó a quitarme la pijama y nos adentramos al agua calientita. Me besaba el cuello y aparecía de nuevo ese estremecimiento, no hicimos nada, (y no hubiera estado mal) pero queríamos salir temprano para que tuviéramos tiempo de asistir a la fiesta del marido de Molly. Que al parecer sería a las 4 de la tarde. El cristal de la regadera se empañó y decidí (como toda una enamorada) escribir nuestros nombres. Lo miró y lo encerró en un corazón.
-Como me gustaría hacerte mía ahora mismo.-me susurró en el oído.
-Mmm también me gustaría pero debemos salir a tiempo.-contesté juguetona.
-Tal vez en la noche.-sonrió y salió de la ducha. Mientras yo dejaba correr un poco más el agua por mi piel, escuché que se lavaba los dientes y se secaba con otra toalla el cabello. Cerré la llave e hice lo mismo...
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Sabor a prohibido (#Wattys2016)
RomanceHagamos un trato... -Yo te despierto en la mañana y tú me despiertas en la noche.-Dijo él -¿A si? ¿Y cómo es eso?.-Respondí -Así.-Contestó Acto seguido juntó su rostro a unos centímetros del mío, posando sus labios sobre mis labios. Gozamos del beso...